CAPÍTULO III

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ELI

Al despertar vi que ya tenía unos mensajes de texto de Alex…

Esa mañana estuve Mandándome mensajes con él, me hacía reír como pendeja por el teléfono.

Pero no había ningún mensaje de Leo eso me hacía saber que nunca le importe en lo más mínimo… Trataba de no pensarlo mucho pero ni podía.

—Buenos días, bebe —dijo Jonas entrando a mi habitación

—Hola… —salude mientras acomodaba mi cabello.

—¿Cómo estás? —inquirió.

—Bien… Ahí voy ¿Tú? —dije tiernamente

—Bien… Ahí voy… Jorge y yo nos… Nos vamos hoy en la noche.

—¿Tan rápido? —dije exaltada.

—Sí… El Papá lo ha llamado y nos necesitan en el bar.

—Entiendo… Te voy a extrañar ¿Lo sabes? —dije mientras lo abrazaba.

—Lo sé… Y yo a ti, Jorge quiere ir a pasear, pero yo debo hablar con Leo… Así que vez con él, así hablan y se conocen. —dijo Jonas…

—Vale… Si me gusta muchísimo la idea —conteste

—Va… Él se está cambiando así que bueno —dijo Jonas dándome un beso en la frente y saliendo de la habitación.

—Hey… —dije…

—¿Si? —Te quiero mucho mi príncipe.

—Yo más mi motita de algodón —dijo sonriendo y salió de mi habitación.

—¿Siempre es alegre esto? —pregunto Jorge.

—Si la verdad sí… Es muy bonita la gente de la ciudad… Bueno del país… —conteste.

—Venga que lo he notado, la gente acá es muy hermosa, que tratan a uno como si fuera lo mejor del mundo.

—Sí… La verdad si, Jorge… Una pregunta. —dije.

—Dime…  —¿Cómo es tu historia con mi hermano? Es… Es muy bonito lo que has hecho por él. —pronuncie.

Jorge sonrió y miro al suelo, vi como su cara se empezó a colocar roja… Me pareció lindo y pude ver lo mucho que quiere a mi hermano.

—Tu hermano llego en un momento de mi vida cuando todo se me puso de cabeza, y no sé… Se me hizo muy interesante, cuando hablamos él le estaba hablándole a Dereck, llorando y al verlo así me llene de ternura y lo quise ayudar, para entonces no conocía su historia… Pero cuando me la contó… Uff, sentí tan mío aquel chico, y bueno todo paso… Vi a Jorge como sus ojos se cristalizaron y con la hermosura en que hablaba… Un impulso me llevo a abrazarlo…

—Cuida mucho de mi papito…

—Lo haré siempre… —contesto Jorge…

Terminamos la tarde comprando algunas cosas que le gustaban a Jorge y compartimos mucho, ese día supe que mi hermano estaba en buenas manos. La noche había llegado por ende ya íbamos de camino al aeropuerto para llevar a Jonas y Jorge.

—Promete que vas a ser fuerte, quiero irme tranquilo, no pude hablar con Leo, está desaparecido del mapa, pero ya da igual, cuídate mucho mi motita de algodón —dijo Jonas mientras me abrazaba.

Nos terminamos de despedir y ellos se marcharon, por alguna razón estaba viviendo un Déjà vu Leo y Jonas se habían ido de mi vida otra vez.

Mi madre pasó su brazo por mi hombro y me sonrió mientras mirábamos como Jonas y Jorge se alejaban.

Los tres regresamos a casa, pero esta vez la soledad no la sentí tan fuerte, llame a Alex para ver si nos podíamos ver a lo que el acepto… Así que rápidamente me cambie.

—Cariño ya llego tu amigo —dijo mi madre entrando a mi habitación.

—Ya voy mamá… —dije mientras recogía unas cosas. Salí a la puerta y él estaba esperándome fuera del auto.

—Hola… —dijo alex saludándo.

—Hola… —salude tiernamente.

—Te sorprenderé hoy… Así que mi dulce dama ¿me haría el honor de subir en mi auto? —dijo Alex.

Sonreí ante su cortesía y me subí en el auto… Él comenzó a conducir, llegamos a un cine que estaba un poco retirado.

—Pues… Se me ocurrió traerte a Cine y ver la película que esta de estreno —dijo Alex mientras caminábamos al Cine.

—Me gusta… Me gusta mucho la idea… —dije emocionada.

Alex sonrió y me tomo de la mano para apurarme y llegar a tiempo. Alex compro palomitas, gaseosa, para la película.

Todo estaba fluyendo muy bien, la película me Estaba encantando notaba que Alex me miraba por momentos y sonreía.

La película había terminado y yo iba caminando al lado de aquel chico guapo acuerpado, sus brazos marcados por sus venas y su sonrisa única…

—Ojalá nos volvamos a ver —dijo Alex mientras estacionaba el auto en la puerta de la casa.

—Si claro… Gracias por todo hoy —dije despidiendo me dé él.

 

PECCATUM IV [#4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora