Jeon Jungkook, hijo único del rey de Busan, es un omega de carácter fuerte, valiente y un poco dócil. Cuando él cumpla los 18 años será coronado rey sin importar que no sea alfa pero en su camino conoce a dos alfas que le pondrán su mundo de cabeza...
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-Mgh, más r-rápido Tae ¡Oh Dios!
-Oh, el cachorro quiere que vaya más rápido.
Y ahí estaba él, siendo jodido por su amigo de la infancia. No hay mucho que explicar, sólo que Kim lo puso boca abajo en el piso, le bajó los pantalones y jugó un poco con su entrada para que pudiera empezar a derramar lubricante haciendo que, de esa manera, fuera más fácil la penetración.
-Y dime, ¿Acaso Yoongi te folla así de bien, eh? Responde sin gemir, Omega.
-Y-yo no sé.—Respondió como pudo, ¡Maldito alfa! ¿Porqué era tan bueno?
-¿No sabes? Creo que yo sí sé la respuesta, si él fuera tan bueno no estarías tan estrecho, tan caliente, tan... Húmedo.—Dijo mientras con sus manos recorría la espalda del chico hasta llegar a sus pezones.—Oh vaya, estos pequeños están duros, sería muy malo de mi parte si los aprieto.—Mencionó para, posteriormente, hacer dicha acción.
-¡No! Tae, deja ahí, ¡Oh! T-Taehyung.
El pobre Omega ya no sabía que hacer, si seguir gimiendo como si su vida dependiera de ello ó abrir la boca para poder conseguir un poco de aire. En tanto el alfa, seguía dando embestidas muy duras, le encantaba ver como su pene se perdía entre esos dos pedazos de carne que poseía el menor.
-¿Sabes Kookie? Siempre tuve la duda de como te verias intentado tocar ese punto que te lleva al paraíso.—Gruño.—Así que hoy, tendré la dicha de saberlo.
Sin más, dejó de embestir a Jungkook pero no salió de él, le quitó el pedazo de tela que tenía en sus muñecas y besó su nuca para, al fin, sacar su miembro.
-Vamos Omega.-Dictó sentado en el sucio piso.—Tócate mientras yo hago lo mismo, quiero ver como hundes tus dedos dentro de ti y haces esas caras que me vuelven loco.
-Sí alfa.
Dicho y hecho, el menor se colocó en cuatro dejando a la vista del alfa esas esponjosas nalgas que tenía, con su mano derecha empezó a tantear su entrada hasta dar con ella y así, hundir sus dedos.
-Tae, mis deditos no me llenan como tú lo haces.-Reprochó.
-¿De verdad? Entonces, ¿Cómo le hiciste para estar sin mi polla por tres meses?
-Yo... No recuerdo.-Tenía que pensar en una excusa, no podía decirle que Yoongi lo llenaba tan bien como Kim.
-Pequeño mentiroso, sé que andabas de ofrecido con Min. Te doy una última oportunidad para decirme la verdad.—Dictó con dureza.
