El Reinado Del Omega //Taekook\\//Yoonkook//

1.4

Príncipe Min Yoongi ½

-Ha pasado una semana y no tenemos señales del príncipe Jungkook.

-¡¿Cómo es eso posible Hyunjin?! ¡Eres el comandante de todos esos imbéciles!

-Lo sé, joven Kim, pero mis hombres están cansados, llevamos toda la semana sin dormir con tal de encontrar algo que nos indique que el príncipe de Busan esta vivo.

-Cierra la boca. Jungkook esta vivo, yo lo siento.

-Con todo respeto, príncipe, ¿No cree necesario informar al Rey la desaparición de su heredero?

Ya había pasado una semana desde el suceso y durante ese tiempo no se le había notificado al Rey Jeon sobre el secuestro de su único hijo. Si bien cualquiera, por lógica, le informaría a un padre que su hijo había sido raptado por un alfa cegado por la ira Taehyung prefirió no decir nada y mantener todo oculto con tal de no desatar la desesperación del Reino vecino y una muy posible guerra de la cual, él no querría ser parte.

-No. Conozco al Rey y sé perfectamente lo loco que se volvería al enterarse de tal barbaridad.

-Taehyung, como tu amigo te lo voy a decir, sólo harás que las cosas se hagan aún más graves. El Rey Jeon se molestara contigo y con el alfa Kim por no decirle nada, es mejor que se entere ahora.

-Sólo... No le digas nada Hyun, por favor.

-Esta bien, de todas maneras mandaré a Félix a vigilar.

-¿Para qué?

-Para evitar que alguien vaya y le diga al Rey lo que esta pasando con su hijo.

-Muchas gracias Hyun, ¿Ya te dije que ese puesto te sienta bien?

-Por supuesto, cada que te hago un favor me lo dices.—Contestó con una sonrisa sincera.

-¡Eres el mejor!

Ambos amigos se fundieron en un cálido abrazo lleno de sinceridad y alegría. Alegría de tenerse mutuamente a pesar de pertenecer a clases sociales distintas.

Hyunjin era hijo de un cocinero quien, al ver que su hijo mostraba interés en las armas y batallas, decidió enlistarlo a una edad temprana para que empezará cuanto antes su entrenamiento. Por su parte, Taehyung tenía en su lista de deberes reales el tener que tomar clases de manejo de armas y justo tuvo la suerte de tener como compañero a Hwang. De esa manera, ambos infantes de tan sólo siete años compartían las rutinas que el entonces comandante les imponía, al pasar ocho años, el Rey Kim  promovió a Hyun directamente al campo de batalla externo debido a su impresionante capacidad con las armas de todo tipo y claro, hubo uno que otro Guardia molesto con la decisión del rey ya que todos tenían que pasar por diferentes etapas antes de entrar a ese cargo pero Hwang era tan perfecto en lo que hacia que a la sorprendente edad de quince años ya ocupaba un muy buen puesto. Taehyung estaba muy contento con el ascenso de su amigo y no dudó en que muy pronto él sería comandante de la Guardia Real de los Kim, sorpresivamente tuvo razón y dos años después fue testigo de como Hyunjin se había convertido en el comandante más joven que habían tenido.

-De verdad, eres el mejor.

-¿Ya me contaras lo que pasó entre tú y Taehyung?

-No lo nombres.

-¿Porqué? ¿Él realmente te hizo daño ó solo mientes?

-¡No miento!

-¡Entonces dime!

-¿Porqué debería?

-Por que soy tu Omega.

-Lo eres pero no es motivo suficiente para decirte tal cosa.

-Entonces no esperes que mi relación con Tae termine.

-Eres un chiquillo revoltoso y rebelde.

-Así es.—Respondió con orgullo.

-Y todavía con orgullo lo dices.

-Sí ¿Algún problema?

-Con esa actitud haces que me duela la cabeza.

-Y tú el trasero. Si me cuentas la historia entre ustedes dos tal vez me aleje de él.

-Lo pensaré, ¿bien?

-Bien, te amo mucho GiGi.

-Yo más... Yo más pequeño.

Min tenía miedo, él realmente se estaba enamorando de ese pequeño Omega con sonrisa de conejo.