Jeon Jungkook, hijo único del rey de Busan, es un omega de carácter fuerte, valiente y un poco dócil. Cuando él cumpla los 18 años será coronado rey sin importar que no sea alfa pero en su camino conoce a dos alfas que le pondrán su mundo de cabeza...
Sin duda su día comenzaba mal, Jeongguk había despertado tarde por lo tanto iba con un gran retraso de media hora a la Junta que su padre convocó con el Ministerio real. Estaba preocupado por lo que dirían de él, llegar tarde a una Junta no era digno de la realeza pero él tiene una buena excusa, ó al menos para él lo era.
—Perdón.—dijo después de entrar y cerrar la gran puerta.—Me he quedado dormido, lo lamento.—Lamentó mientras tomaba asiento en esa gran mesa.
—Esperamos que la próxima vez usted llegue temprano. —respondió el miembro mayor del Ministerio. —Como sea, ya que él príncipe esta aquí podemos comenzar, ¿Verdad, Majestad?
—Por supuesto, como sabrán, mi hijo dentro de un año cumplirá la edad requerida para asumir el cargo de Rey.
—Eso lo sabemos Majestad, estamos plenamente conscientes sobre eso pero ¿Él sólo reinará? ¿No tendrá a un alfa a su lado?—Cuestionó Kai, el único beta presente.
—Sí Kai, mi hijo reinará con ó sin compañia de un alfa, todo depende de él. —respondió el alfa líder molesto por esas preguntas.—Como iba diciendo, necesito que lo ayuden a prepararse para esa responsabilidad y que lo traten con todo el respeto posible.
—Padre.—Llamó Jungkook.—Me gustaría decir algo.
—Adelante Kook.
—Me gustaría que el viejo rabo verde de Hyewon me dejará de tocar.—Exclamó molesto.
—¿Estas tocando a mi hijo, Hyewon?—Cuestionó el rey mientras se acercaba amenazante al mencionado.
—¡No, su Majestad! ¡Nunca tocaría al príncipe de esa manera!
—Claro que lo esta haciendo. —Dijo gguk mientras sacaba la mano del mayor de su muslo.
—Guardias.—Llamó.—Quiero que lo lleven al calabozo, le quiten toda su ropa, lo llenen de miel y que se lo coman las ratas.
—Por supuesto Majestad.
Dicho eso, dos guardias se llevaron al viejo Hyewon mientras este exclamaba piedad desesperado. Los demás miembros veían la escena sorprendidos mientras Jeongguk presenciaba con una calma lo que acababa de ocurrir, sin duda el rey protegía a su pequeño retoño de todo y todos.
—Ahora, se dará un baile real en honor a su cumpleaños por lo que necesito que todos ustedes se comuniquen con los demás reinos para que puedan asistir.
—Así será.
—Bien, es todo por hoy, se pueden retirar.—Terminó de decir el Rey Jeon.
Jeon, al ver como todos se iban, salió corriendo de esa habitación rumbo al patio delantero, necesitaba con urgencia un poco de aire libre.
Visualizó la gran puerta de madera y aceleró su correr pero no contó con que un alfa se atravesaría en su camino haciéndolos caer en el duro piso de cerámica.
—¡Fijate por donde vas, idiota! —Gritó el de cabello negro.
—Ten más cuidado en como me hablas. —Respondió Gguk.
—¿En serio? ¿Porqué debería tenerle respeto a un Omega?
—Porque este omega puede hacer que te echen al calabozo.—Exclamó con molestia.
—Como sea.—Restó importancia.—No fue un gusto conocerte, me retiro.
Y sin más, así como apareció se fue el azabache dejando con mil dudas al próximo Rey.
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