Jeon Jungkook, hijo único del rey de Busan, es un omega de carácter fuerte, valiente y un poco dócil. Cuando él cumpla los 18 años será coronado rey sin importar que no sea alfa pero en su camino conoce a dos alfas que le pondrán su mundo de cabeza...
Bien, no sabía que pasaba por su cabeza. Es decir, hace un mes tenía la idea de casarse hasta haber cumplido siete años con el título de rey pero ahora... Ahora sólo quería ir a los brazos de un Alfa y dejarse dar mimos.
El problema aquí es que no sabe quién es el dueño de ese pensamiento, Taehyung ó ese alfa misterioso, debía admitir que Kim era alguien hermoso con buenos sentimientos pero muy celoso en cambio al otro alfa no lo conocía pero le atraía de alguna manera.
-¿Qué te quita el sueño, Jungkook?
-Oh, nada Jisoo.—mintió.
-Jungkook, nos conocemos desde que éramos unos cachorros, algo te sucede.
Y era verdad, Jisoo era una bella Omega, hija de la costurera oficial del rey y del príncipe, ambos se conocían desde que tenían memoria y no se han separado desde entonces.
-Sucede que me gustan dos alfas pero no sé que hacer.—confesó.—Es decir, tengo el compromiso de mi reinado y quiero demostrar que un Omega puede reinar pero si me caso todo el poder pasará a manos del que será mi esposo.
-¿Porqué debería ser así? Puedes convertirte en rey y borrar ese tonto articulo, de esa manera tú tendrás todo el poder si así lo deseas.
-¡Tienes razón! Me podría casar después de mi coronación aunque no será fácil, más por los viejos alfas.
-No olvidemos que primero debes saber que alfa te gusta y si te corresponde.
-¿Porqué siempre debes ser tan directa?
-No lo sé, supongo que ya soy así por naturaleza.
Ambos Omega seguían hablando de cualquier cosa, lo que les importaba era estar juntos y seguir conservando esa linda amistad que floreció durante su niñez.
-¡Por la madre tierra, ya es tarde! Debemos bajar a cenar antes que te regañen.
-¿Y? Me vale lo que me diga mi nana, siempre es lo mismo "Un Omega con clase siempre está puntual en cualquier momento".—Imitó.
-Nunca cambiaras.
En eso, un guardia llama a la puerta mientras anuncia que el príncipe tiene un presente.
-Príncipe Gguk, alguien le envía un presente, ya lo hemos revisado y no trae nada sospechoso, ¿Dónde se lo dejo?
-Puede dejarlo en mi cama, Namjoon Hyung, por cierto ¿Cómo está Seokjin?
-Él está muy bien, gracias por preguntar.—agradeció mientras dejaba el regalo en donde se le había indicado.
-Que bueno, me imagino que la vida de casado debe ser un poco complicada, ¿no?
-No le miento alteza, lo es, sobre todo cuando ambos somos alfas y nuestros lobos luchan por saber quién dominará.
-Si alguien les insulta ó les hace algo no duden en decirme, no quiero que nadie se meta con mis cercanos.
-Lo haremos, hasta luego.—Se despidió y se fue cerrando la puerta.
-¿Quién te mandó ese regalo?—preguntó Jisoo emocionada.
-No lo sé.—caminó hasta su cama y se sentó. —Ven JiJi, siéntate.—Jisoo se sentó emocionada por saber quién intentó cortejar a su casi hermano, su loba estaba moviendo la cola feliz.
-Veamos.—agarró la pequeña tarjeta que traía la caja y la leyó.—"Perdón por haber chocado contigo hace dos meses, espero que puedas perdonar el como te hablé. Min Yoongi".
Emocionado por saber el nombre de aquel alfa azabache, abrió la cajita y se encontró con un hermoso collar.
Si su rápido palpitar no se equivocaba, el tal Min Yoongi era el alfa de sus pensamientos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
