Un Final Mas

Capítulo 4

4- La "Asalta fortunas"

Heate waves-Glass Animals

Mellea

Escucho unos pasos correr detrás de mí. Me tensiono pues está oscureciendo y las calles están solas, el cielo está gris y parece que va a llover.

¿Y si alguien me hace algo? No podré pedir ayuda porque no hay nadie... no podre gritar o salir corriendo porque mi fuerza no es gran cosa... ya lo he puesto aprueba... ¿Entonces qué haré? camino más rápido sintiendo mis manos temblar y mi corazón latir con pesadez.

No me pueden seguir... ¿cierto?

Me giro rápidamente cuando siento una mano tocando mi hombro así que saco mi spray para moscos y lo rocío en la cara del desconocido.

Cuando lo logro ver claramente, me tensiono más de lo que ya estaba, sin embargo ya no siento miedo, no siento nervios... Me he quitado un gran peso de encima pero claro, eso no quita lo que acabo de hacer.

—¡¿Pero qué te pasa?!! —Escucho sus quejidos y veo como restriega sus ojos. Supongo que lo hace para mermar el dolor que debió sentir con el spray.

—¿Pero qué te pasa a ti? —protesto poniendo mis ojos en blanco—¿por qué no me hablas como una persona normal en vez de actuar como un acosador?— me exaspero; Es Dante. El pobre solo me iba a decir algo y yo actúe como una salvaje sin neuronas. Pero no lo admitiré.

—¿Por qué no te asustas como una persona normal en vez de rociarme cosas de dudosa procedencia?—contraataca.

—Perdón—le doy una risita nerviosa

—No puedo ver Bellanger —otra vez mi apellido ¿por qué lo pronuncia así? —¿Sabes lo grave que puede ser eso? —dice con una mota de preocupación en su voz aún con sus ojos cerrados.

¿Cómo sabe mi apellido? ¿Acaso ha preguntado por mí?

No seas tan ilusa.

—¿Cómo sabes mi apellido? —cuestiono sin poderme contener.

—¿Eh? —pregunta confundido con sus ojos rojizos gracias a la irritación del elemento que rocié en su rostro.

—Mi apellido. Me dijiste "Bellanger" y yo jamás te lo había dicho.

—¿Crees que la gente no habla de la chica a la que mandaron a detención por no saber de qué está hecho algo tan básico??¿O que no hablan de la chica que hoy casi se revienta la frente contra el vidrio templado de la puerta? Eres muy tonta si crees que te pasan desapercibida.

Mis mejillas se calientan al recordar mis pequeños problemillas y situaciones vergonzosas. Y curiosamente, cada una de mis penosas situaciones han sido frente a él.

El mar te podrá ganar en agua pero jamás en sal.

—¿Te siguen ardiendo los ojos? —ignoro lo anterior, para no enrojecer de más. Pregunto con un tono algo preocupado, he escuchado que si puede dejar sin ver a las personas por un tiempo.

En mi defensa jamás le habría rociado de mi spray si tan solo me hubiese hablado como una persona normal en vez de seguirme como un acosador —repito.

—Algo —responde cerrando y abriendo los ojos rápido mientras hace un par de muecas. Tal vez piensa que así se va a calmar su ardor.

Pienso dos veces antes de hablar. ¿Qué tan mala idea será invitarlo a mi casa?

¿En escala del uno al diez?

Si.

Un veinte, porque es una terrible idea pero ambas sabemos que igual lo invitaras.