The Ink And The Coffee (Catradora AU)

Capítulo 1

-¿Crees que alguien podría llegar a querernos a la dos?-preguntó volteando hacia la morena

-Por supuesto, y si no lo hicieran, ninguna debe aceptar irse, tenemos que mantenernos juntas, así podremos cuidarnos ¿Recuerdas?

-¿Pero y si quieren separarnos?

-Nada ni nadie lo hará Adora-dijo colocando ambas manos a los costados del fino rostro de la niña rubia- estaremos juntas para siempre, como en el cuento de hadas que siempre leemos

-¿Lo prometes?

-Lo prometo

(...)

-Ugh-gruñó al percibir la fuerte luz del sol que se colaba por entre las cortinas de su ventana-estúpido sol

Pero en vez de levantarse para cerrarlas, simplemente tomó sus sábanas y se cubrió con ellas hasta la cabeza, volviendo a cerrar sus ojos para poder dormir ya que sentía que el dolor de cabeza estaba comenzando a aparecer, pero sin aviso alguno la puerta de su habitación fue abierta, mostrando del otro lado a una pelinegra, quien tenía sus brazos cruzados, acompañando a su ceño fruncido

-¿No crees que ya es hora de levantarte?-preguntó molesta

-Es temprano aún-dijo por lo bajo

-Son las tres de la tarde Catra -remarcó- baja ahora, tenemos unas cosas que hablar contigo-ordenó mientras volvía a salir por la puerta, azotandola levemente al cerrarla

A pesar de querer dormir por otras doce horas más, la morena obedeció de mala gana a la orden que le dio la mayor, levantándose de la cama y estirando su cuerpo, sintiendo un fuerte dolor de cabeza luego de acercarse hasta su armario, definitivamente no volvería a hacerle caso a su amiga sobre mezclar alcohol con alguna de esas pastillas

Una vez que logró arreglarse para verse como la diva que era, bajó por las escaleras a paso lento, maldiciendo al idiota que la abandonó anoche en la puerta del club sin siquiera darle las buenas noches, todos eran iguales, pensó

Al llegar y no ver a ninguno de los dos en la sala supuso que ambos se encontrarían en la oficina del mayor, por lo que de fue hasta dicho lugar arrastrando su pies con pereza, para después abrir sin tocar la puerta, encontrandolos allí, una teniendo una mirada dura, y el otro símplemente sonriendole a penas

-Buenos días-saludó neutra

-Buenos días-repitió soltando una risa sarcástica- ¿Te parece que es una hora desente como para decir buenos días?.

-Cielo-llamó el canoso tratando de calmar a su esposa-Hola Catra-saludó a la castaña, recibiendo un perezoso asentimiento de ella- creo que tu madre ya te dijo que queríamos hablar contigo ¿Cierto?

-Así es-afirmó-pero si es posible diganlo rápido, quedé con las chicas de ir al centro comercial a las cinco, necesito buscar nuevos vestidos

-No irás al centro comercial hoy -intervino la pelinegra- por eso queremos hablar contigo, la cuestión aquí es la siguiente..

Apenas prestandole atención, Catra bajó su mirada para verificar su manicura, haciendo una mueca de fastidio al ver como una de las lineas del esmalte no estaba bien hecha, aunque toda su atención se fue hacia la mayor luego de escuchar la última parte de su "aburrido" discurso, haciendo que sus ojos se abran como platos