Capitulo 18

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Con ambas manos, Adora frotó su rostro con fuerza, frustrada por no saber que más hacer con el gran dolor que sentía en todo su cuerpo, acompañado de la terrible noche de sueño que había tenido

Un montón de imágenes de Mara la atacaron hasta muy tarde en la madrugada, haciendo que despierte exaltada y con su corazón a mil, llorando a mares al darse cuenta de que no eran más que recuerdos que no volvería a vivir con la joven

La tos comenzó a aparecer segundos después gracias a la insoportable comezon que había aparecido, haciendo que algunas lágrimas escapen de sus ojos al no poder pararla incluso después de beber un gran vaso de agua

La peliazul la miró entre extrañada y preocupada, ofreciéndole un pequeño caramelo de menta que guardaba en su bolsillo para que su garganta se suavizara, al cual la rubia se negó a tomarlo diciendole que lo guardara para cuando le hiciera falta a ella

Miró su teléfono para corroborar la hora y su vista se nubló enseguida, haciendo que cierre sus ojos con fuerza y tome una profunda respiración, rezando para que su malestar no se note tanto y sus compañeras terminen avisandole al mayor

-¿Adora? -llamó la rubia más baja desde el otro lado del local

-¿Si? -contestó apenas

-¿Puedes alcanzarme un poco más del liquido para piso? Está en el estante de arriba del almacén, arriba de las cajas -pidió mientras pasaba el trapo en las mesas- iría yo, pero me cuesta mucho llegar

-Seguro, no te preocupes -contestó dejando su teléfono sobre la barra y caminando fuera de ésta

-¿Por qué tu voz suena más raspada y profunda de lo normal? -preguntó curiosa la pelimorada, notando como el rostro de la rubia estaba un tanto carente de color

-No lo se -dijo encogiendo sus hombros- sólo, amanecí así

Tratando de no volver a marearse, caminó hacia el almacén pasando junto al baño, escuchando vagamente a la morena hablar por teléfono con el que creía que era el hombre que la adoptó, habiendo permanecido allí por un rato desde que llamada había llegado

Una vez estuvo dentro de la habitación, caminó hacia el estante donde vio el bidón con el producto, apenas levantando sus pies para poder llegar hacia el

Todo iba bien hasta que su vista volvió a nublarse y su cuerpo perdió fuerza, terminando por chocar con el estante y haciendo que varias cajas caigan de el, una con un importante tamaño cayendo sobre su pie

-¡Mierda mierda mierda! -gritó doblandose

El paso de la morena se detuvo luego de escuchar la voz de la rubia, haciendo que al salir de los baños vaya directamente hacia el almacén donde alcanzó a escucharla

Cuando al fin pudo llegar, abrió con rapidez la puerta, encontrándose con varias cajas en el suelo junto a la rubia, quien parecía haber sido golpeada por una de ellas

-¡Adora!

Sin perder tiempo corrió hasta su compañera quien sostenía su pie, poniendose a su altura y verificación que tipo de ayuda necesitaba, aunque cuando Adora levantó su cabeza, supo de inmediato que no estaba bien

Su rostro se encontraba un tanto pálido mientras sus mejillas se mantenían levemente rojas, viéndose bastante mal a decir verdad, por lo que Catra comenzó a preocuparse

The Ink And The Coffee (Catradora AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora