Capítulo 22

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-¿Pero está bien? -preguntó preocupada

-Si, no es tan grav..

-¿Le has comprado algo para animarla?

-No he salido del hospital aún así que...

-¿Y que esperas? ¡Anda ve! Comprale algo a tu novia

-Razz, relajate ¿Si? -pidió virando los ojos- Catra está bien ahora, las chicas están con ella y le trajeron algunas de sus cosas para que se entretenga hasta que le den de alta

-Esos desgraciados -gruñó la mayor volteando su rostro- necesitan que alguien les de una paliza cómo la que ellos les dan a las chicas, ¿Robaron todas sus pertenencias?

-Sé que robaron su teléfono, no se si habrá tenido algo más que sea de valor para ellos en los bolsillos -contó- aunque eso es lo de menos

-Lo se, pero sigue siendo molesto, ella estaba trabajando, y de la nada vienen unos buenos para nada y le hacen daño sin razón alguna, es, es injusto -susurró apretando sus puños

-Razz -llamó poniendo sus manos sobre las de la mayor- Catra está bien, está viva, sólo concentrate en eso

-¿Y si le hubieran hecho lo mismo que a Mara? -preguntó con voz quebrada

-Pero no lo hicieron -recordó, tratando de ignorar la molestia en su estómago- calma ¿Si?

-¿Crees que pueda venir hasta aquí? -dudó- después de todo estamos en el mismo hospital, y aunque quisiera, dudo que me dejen ir hasta su habitación

-Puedo preguntarle si quiere venir -dijo dando una pequeña sonrisa

-Ve con ella ahora -animó segundos después

-Pero Hope aún no llega..

-No importa -cortó- sólo ve, no moriré por quedarme sola un rato

-¿Estás segura?

-Que si -rió- anda, ve y dile que Madamme Razz se alegra de que no le haya pasado nada grave

No estando muy segura, Adora se animó a preguntar una vez más, terminando por ser echada por la mayor, así que sólo pudo suspirar antes de volver a realizar el camino hacia la habitación de la morena, agradeciendo que ambas estuvieran en el mismo piso, por lo que no tuvo que subir ninguna escaleras y gastar las pocas energías que le quedaban

Al entrar nuevamente a la habitación encontró a Mermista y a Perfuma sentadas al lado de la camilla de la morena, mientras Entrapta se situaba en los pies de ésta, curvando su cuerpo para alcanzar otra carta y llevarla hasta su mano luego de decir "paso", todas teniendo sus uñas pintadas de distintos colores

Vio divertida hacia la pequeña montaña de monedas que había al lado de la baraja, volteando hacia el peliazul, quien se encontraba de pie estando recargado contra la pared, mirando divertido hacia el juego

-¿Todavía siguen jugando? -preguntó divertida hacia el una vez llegó a su lado

-Desde que te fuiste -respondió entretenido

-¡Uno! -exclamó victoriosa la peliazul tras tirar su última carta- ¡Besen mi trasero!

-¡Deja de hacer trampa! -se quejó la morena, escuchando a sus demás amigas bufar mientras bajan las cartas restantes en sus manos

The Ink And The Coffee (Catradora AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora