Capítulo 3

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Me giré y vi que sí que había alguien detrás mío.

La persona de detrás mío no sabía que yo le estaba viendo.

Estaría a unos 25 metros de mi, y dándome la espalda. Estaba quieto, como si estuviera pensando en algo importante, o como si tuviera que tomar una decisión complicada.

Me acerqué poco a poco para ver que le ocurría y porque estaba de noche en un bosque.

Le toqué el hombro derecho para que se girara y me dijera que estaba sucediendo. Cuando le toqué se giró inmediatamente y pude ver quien era.

Era Eli, el taxista.

Al girarse frunció las cejas como si estuviera intentado recordar algo, por lo que pensé, mi cara le resultaba familiar pero no recordaba de qué. Yo si que me acordé que era el conductor del taxi pero el siguió intentado descifrar porque le sonaba tanto. Como vi que no estaba en sus planes hablarme empecé la conversación.

Y empecé a hablarle para ver porque estaba en ese momento y en ese lugar.

- ¿Qué haces a estas horas aquí?

-¿Porque me resultas familiar?

Dijo Eli para ver si ya se daba cuenta que hace unas horas habíamos estado en el mimo coche.

-¿Tú eres taxista verdad?Porque hace unas horas me has llevado al aeropuerto de Madrid con mi amiga Lys-.

Eli puso cara como si se acabara de enterar de todo y ya lo entendiera todo.

-Ya me acuerdo, lo siento por no haberte reconocido antes, es que hoy he tenido mucho lío y estoy muy estresado.

- Tranquilo, pero una cosa, que haces aquí a estas horas y con este tiempo?

- Después de llevaros al aeropuerto mi padre me llamó al teléfono porque es su cumpleaños y quería celebrarlo conmigo. Entonces me dijo que quedásemos aquí a las 23:30, es decir hace una hora. Yo vine y estaba mi padre sentado justo donde tu te acabas de sentar, me senté a su lado y me dijo que quería cazar conmigo, ya que mi padre es cazador desde que tenía mi edad...

- ¿Y que más?

Dije intrigada.

-Sin querer le disparé.

-¿QUÉ?

- Y no sé que hacer, por eso estoy aquí, todavía procesando todo lo ocurrido y buscando una solución para que no me lleven a la cárcel.

- ¿Y por qué me lo cuentas? No crees que se lo voy a decir a la policía, a ver es una suposición, no digo que lo vaya a hacer.

- No creo que lo vayas a hacer, la verdad, en el momento en el que te vi sabía que eras de confianza y que eres leal.

- Vaaale...

Dije extrañada por lo que me acababa de decir, me parecía raro que un conductor de taxi que me había llevado al aeropuerto hace unas horas atrás me estuviera confesando que después de llevarme allí había matado a su padre.

Y él lo veía así: Ksual.

- Bueno, ¿quieres pizza?

Dijo Eli intentando cambiar de tema y intentando entretenerse para no sentirse más culpable de lo que se sentía.

- Se que te parecerá raro pero es que no se qué hacer, además después de comer las pizzas te puedo llevar a donde quieras.
Dijo Eli intentando convencerme.

- Vale, vamos a por las pizzas.

Después de esa pequeña conversación que tuvimos en el bosque caminamos 10 minutos por dentro del bosque para no mojarnos mucho hasta llegar a su coche. Fuimos directos a su casa y desde ahí llamamos para que nos trajeran las pizzas ya que con este tiempo no era plan de ir hasta una pizzería y todo el rollo.
Las pizzas llegaron 40 minutos después de llamar, en esos 40 minutos Eli me explicó porque no había nadie en su casa, os voy a hacer un resumen: su madre murió cuando él era pequeño y desde entonces vivía con su padre pero claro ahora que su padre ya no estaba vivía solo.
También mientras esperábamos a las pizzas Eli me contó sus gustos intereses etc...
Me contó que le ENCANTABA Harry Potter y los libros de fantasía. También me contó que desde pequeño odiaba el fútbol porque le pegaron un balonazo en la cabeza y desde entonces lo odia. También me contó que el practicaba boxeo, por eso tenía los brazos fuertes.

No estamos solosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora