𝟎𝟐.

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Mis ojos se abren de golpe

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Mis ojos se abren de golpe. Esperaba ver el techo blanco de mi habitación, o el color crema del hotel, pero no lo hice.

De repente me doy cuenta de que no estaba soñando.

Saco mis dedos de las sábanas y los flexiono, gimiendo por su rigidez, trago saliva y me siento lentamente, miro alrededor de la habitación.

Pequeños pedazos de luz brillaban desde la parte inferior de la cortina cerrada, las paredes eran rojas y el piso era de madera oscura, la habitación solo tenía una estantería y un escritorio.

Al menos no estaba muerta. Entonces recuerdo a mi hermana y al hombre... mordiéndola, luego mi hermano desapareciendo de mi lado. Las lágrimas caen lentamente por mi rostro hasta mi camisa, las limpio.

Salto de la gran cama y tropiezo con la puerta, trato de girar la perilla pero estaba cerrada por fuera; me frustro y golpeo la puerta con dureza, grito para que alguien me deje salir. Golpeé la puerta repetidamente, las lágrimas ahora fluían agresivamente de mis ojos.

Hice eso durante unos minutos hasta que mis manos empezaron a palpitar, me alejo de la puerta y respiro temblorosamente.

Me senté en la cama, dándome tiempo para pensar.

Seguramente mi hermana estaba muerta, mi hermano podría —quizás— estar muerto, pero yo no podía estar seguro. Estaba encerrado dentro de una habitación dentro de un castillo lleno de caníbales. Esto tiene que ser un sueño.

Me levanto de la cama una vez más y me dirijo hacia una puerta diferente, coloco mi mano en la perilla y la giro, afortunadamente se abre. Era un baño.

Era mucho más moderno que el dormitorio, las paredes estaban alicatadas, los suelos eran de mármol. Había un gran espejo sobre el lavabo, una bañera y una ducha separada. La ducha estaba provista de productos para el cabello y jabones corporales. ¿De quién es este cuarto?

Parpadeo y cierro la puerta detrás de mí, bloqueándola.

Pongo mis manos en el fregadero y miro al espejo, mi piel estaba fantasmalmente pálida y mis ojos inyectados en sangre, lloro al mirarme.

Cierro los ojos, las imágenes de Meredith y mis padres me vienen a la cabeza, rápidamente abro los ojos.

La puerta de la habitación se abre de repente, rápidamente abro la puerta del baño y salgo corriendo a la habitación, solo alcancé a vislumbrar a la figura antes de que la puerta estuviera cerrada y bloqueada.

Suspiro derrotada y me muerdo el labio.

Algo en el escritorio me llama la atención, una bandeja con un plato y un vaso de agua encima. Me apresuro y agarro el vaso, tragando el agua. Dejo el vaso hacia abajo y noto un pequeño trozo de papel, tenía una letra elegante garabateada. Lo recojo, mis ojos escanean las palabras.

Isadora,

Sentimos mucho lo que te pasó anoche, esperamos que no estés demasiado asustada. Tu hermano y hermana están bien, Meredith se está recuperando actualmente. Te veremos pronto.

Devota (Reyes Volturi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora