Mi novia es una niña// Liskook

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- Señora Park... no apreté... mucho por favor - dije en un hilo de voz.

- Lo siento señorita, pero esto le va ayudar a que mantenga su postura derecha - dijo la Señora Park, mientras que seguía jalando la pequeña liga de esta cosa que no sé precisamente su nombre. - Ya quedó.

Intenté no apoyarme en la pared, pero mi equilibrio estaba muy mal y caí al suelo.

¿Por qué esta cosa es de metal? Esto pesa demasiado.

- ¿Puedo saber que cosa es esto? - hablé mientras que las dos señoritas me intentaban levantar y equilabrame.

- Querida, eso es una faja de metal. Algunas personas lo usan para aplastar la grasa que tienen adentro, pero en nuestro caso, nosotras la vamos usar para que puedas equilibrar tus pasos y no camines columpiandote - habló la señora Sparkle, recuerdan que les dije que había una señora en la izquierda de la señora Park, pues ella es la señora Sparkle, y la otra señora era la señora Kim.

- Eso te va a ayudar a que puedes caminar recto y con elegancia - dijo la Señora Kim.

- Bueno, lo primero, estira los brazos hacia los costados y camina lo más recto que puedas - habló la señora Sparkle.

Le hice caso, estire los brazos hacia los costados e intenté caminar, pero tan solo dar un paso de nuevo me caí, jalando conmigo a la muchacha de la señora Kim.

Y aquí comienza mi infierno.

Me intenté parar de nuevo y empecé a caminar pero de nuevo caí lo intenté otra vez y otra vez, pero no funcionaba, tenía el mismo resultado que la primera vez.

- Señorita Lisa, lamento decirle que si no aprende lo más básico, no podrá ir a casa, aunque sea tendrá que practicar toda la noche. Así que le pido que tome conciencia si no quiere que la castigemos - dijo la señora Sparkle.

Ok Lisa, ahora sabemos quiénes son las dos hadas buenas y una bruja amargada.

Pensé.

Me levanté de nuevo, y di un paso, para luego detenerme y equilibrar mi cuerpo.

Bien Lisa, poco a poco

Di otro paso y volví a equilibrarme, iba a dar el siguiente paso, pero el grito de alguien me desconcertó y caí de nuevo al frío piso.

Escucho el chasquido de lengua de la señora Kim.

- Escucha Lisa, se que te estamos exigiendo mucho, y a tan poco tiempo, pero si no haces este entrenamiento, quedarás en ridículo con el padre del joven Jeon, esmerate más y yo se que podrás lograrlo. Si escuchas un ruido o algo, sigue manteniendo tu postura y no caigas, sigue caminando, ignora a tu alrededor y sigue caminando, ¿entendistes? - habló la señora Kim, que me sonreía. Ella parece un ángel.

Asentí, y con la ayuda de las dos muchachas, de nuevo retomé mi postura actual.

Caminé un paso y de nuevo equilibre mi cuerpo, el punto era que tenía que mantener mi cuerpo en un línea recta para no caer, seguí con la misma rutina unas cuantas horas, no iba a parar hasta lograrlo, no lo haría.

- Suficiente Lisa - habló la señora Park. - ya hicistes un gran esfuerzo, y además mejorastes tu forma de caminar, así que detente. - Señoritas, quiten la faja a la señorita - dijo la señora Park, refiriéndose a las dos muchachas que estaban a mi costado.

Las dos jovencitas empezaron a desatar la liga de los costados y me sacaron esa cosa pesada.

Esto se siente bien, creo que me voy a derretir.