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POV Ririka Momobami

Tenía tanta tranquilidad estaba ya cerca la libertad que tanto añorábamos que tanto deseábamos.

-Vamos a descansar-Tomé la mano de Mary para dirigirnos a lo que era mi habitación.

-Espera y Nozomi- Me pare y pude observar como Mary sacaba su teléfono para enviarle un mensaje.

-Espero no le pase nada si se queda una noche sola-Mi vida empezaba a tomar un camino diferente sentía mi vida completamente diferente.

-Yo solo espero que no lleve a ningún amigo-Podía notar el enojo en su rostro eso la hacia más perfecta.

-No seas celosa Mary-Le di un leve empujón con hombro solo riéndome de su expresión.

-Solo la cuido-Guardo su teléfono y volvimos a caminar en dirección a mi habitación.

-Celosa-Le volví a decir mientras abría mi habitación.

Kirari había dejado todo como estaba no había tocado nada, ella esperaba que yo regresará a nuestro hogar.

-¿Quieres tomar un baño? – Le dije mientras desasía el peinado que tenía.

-Eres jodidamente perfecta-Los manos de Mary tomaron mi cadera mientras sentía un ligero apretón.

Había dejado un beso en mi nuca mientras pegaba más mi cuerpo al suyo sin quitar sus manos de mi cadera.

El calor empezó a subir por todo mi cuerpo cada vez que Mary era cariñosa conmigo el calor se apoderaba de todo mi ser no se podía controlar a ese sentimiento.

Quise girarme, pero ella no me lo permitió su agarre a mis caderas era fuerte se me erizo la piel al sentir sus labios en mi nuca.

Sus manos vagaban por mi cuerpo tocando sin vergüenza la ropa ya me empezaba a estorbar.

-Con un Kimono luces radiante- Sus manos empezaron a despojar me de mis prendas.

Cada tacto de sus manos era el paraíso la suavidad y el cariño con que me tocaba me estaba llevando al cielo.

Pude girarme y ver su rostro que estaba totalmente rojo sus ojos eran obscuros su frente tenía algunas gotas de sudor para mí era la mujer más hermosa.

-¿Qué haces? – La tomé de los hombros mientras que ahora era yo la que iba quitando su ropa.

Ella no respondió solo me dio una sonrisa para después quitar mi Kimono completo solo dejándome en ropa interior.

-Mierda que hice para llegar a tener tan hermosa dama-Sus ojos miraban mi cuerpo sin pudor para una parte de mi era excitante, pero para la otra me llenaba de vergüenza.

Nunca nadie me había visto de esa manera con deseo con locura, pero sobre todo con amor.

Sentí sus labios en mi cuello eran suaves y lo hacía con delicadeza con suavidad como si tuviera miedo de lastimarme.

Poco a poco chocamos con el borde de la cama donde ambas nos dejamos caer ella arriba de mi sin despegar sus labios de mi cuello.

Sus manos buscaron las mías y las subió a la altura de mi cabeza sus labios dejaron mi cuello y se dirigió a mis labios dejando un pequeño beso para después hablar.

-Pará mí lo eres todo, mi otra mitad, el cielo de mi mundo, la luna de mis noches, la luz de mi día en conclusión eres el amor de mi vida-Ella se estaba confesando ella me estaba dejando saber todo lo que significo para su corazón para su vida.

"El Cielo En Tus Ojos" | MEARIRIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora