Novio Obsesivo y Agresivo

Capítulo 45

Capítulo 45:

Sabanna pasó toda la noche en la clínica. No pudo dormir nada, se encontraba en la pequeña capilla del lugar rezando por su hija, implorando porque abriera los ojos y se recuperase. Era terrible la angustia que sentía una madre por un hijo.

Ahora se encontraba en la sala de espera, ya había amanecido.

- Sabanna - dijo un hombre entrando a la sala de la clínica.

Era Greg Montgomery, el padre de Samantha.

Rápidamente la mujer se abrigo en los brazos de su ex esposo para consolarse en ellos mientras su llanto rodeaba sus blancas mejillas, y él le daba leves palmaditas en la espalda.

- ¿cómo está mi muñeca? - dijo preocupado, vestido de elegante.

- está muy mal... no reacciona y el sangrado no ha cesado - dijo sollozando en sus brazos - tengo miedo Greg, tengo mucho miedo de perder a mi hija.

- no digas eso Sabanna, Sam es una chica muy fuerte, estará bien - dijo su padre.

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Keaton, llego a la clínica por la mañana. Tenía toda la intención de ver a Samantha, pero era inútil, ya eran 7 horas en cuidados intensivos.

Y ni asomarse por el pasillo, Sabanna lo correría desde luego. Prefirió bajar a la capilla de la clínica, se acomodó en uno de los lugares, luego se arrodillo.

- Sé que esto no es lo mío - dijo Keaton - y sé que no te pido nada... y por eso ahora te lo pido - dijo Keaton a punto de llorar - ella te necesita...- parpadeo viendo como una lágrima caía por su mejilla - ella no merece estar así ... - respiro profundamente - yo he sido el malo, yo mentí - dijo Keaton mirando fijamente hacia arriba - y sé que no merezco su amor, por mucho que la ame, esto es mi error - suspiro tembloroso - lo pensé toda la noche, y no soportaría la idea de perderla, no podría ni siquiera vivir. Por eso te pido, te ruego que la ayudes, que la sanes, para que ella esté bien - dijo Keaton apretando los dedos - lo que siento por ella nunca antes lo había sentido y la amo demasiado que sería capaz de dar mi vida... pero sé que no puedo - respiro mientras lloraba – pero, si haces esto... si tú la ayudas yo te prometo... - aguanto el aire - que me alejaré de ella...- sollozo - que me iré de su vida para que ella pueda ser feliz, por más que me odie a mí mismo, quiero sacrificar esto porque ella vuelva a estar bien, no podría vivir con esta angustia ... por favor...- imploro - ayúdala... y te prometo que me iré de su lado y la dejaré ser feliz.

A veces el sacrifico más puro es el que se hace por amor, el no pensar en ti y solo en ti, sino pensar en ella.

He sido un cobarde.

Si supieras todo lo que sacrificaría por tu dulzura, te daría mis ojos si los pidieras, te daría mi voz para que grites fuerte, te daría mi aire para que lo respires si lo pides.

Porque, tú sueles sacarme el corazón con tu mirar, sueles robarme el alma con tu beso, detienes el tiempo sin pararlo con tu presencia, hipnotizas mi conciencia y no puedo evitar volverme tonto cuando estás conmigo.

Si supieras que tendrías mi vida si la pidieras, mi corazón ha sido pasivo de tus encantos y ya no está conmigo sino contigo, por mis venas corre tu perfume; ya sacrifiqué mi corazón a tu dulce veneno que embriaga mi alma. Sacrifico mis madrugadas pensando en ti, aunque no puedas verlo.

Mis días son vacíos sin ti, las noches son hermosas cuando pienso en ti, los amaneceres brillan con la intensidad de mil soles cuando voy a verte. El sacrificio es parte de la vida del ser humano, pero el sacrificio por amor es el más hermoso de los sacrificios. Puede ser el más injusto de los sacrificios, cuando uno pone el alma y falla. - susurro el dolido corazón de Keaton

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- ¿Como esta Sam? - pregunto Carlos entrando a la sala de espera.

- ¿cómo esta? - dijo Hannah alarmada.

- no está bien - dijo Sabanna sollozando.

- tranquila Sabanna- dijo Hannah abrazándola – Sam estará bien.

- no puede ser - dijo Carlos preocupado. - ella no se merece esto.

- ya, debemos tener buenas vibras para ella - dijo Sonia. Su tía había llegado.

- Sonia tiene razón - dijo Hannah- conozco a mi amiga y sé que no se va a dejar rendir tan fácil.

- ¡señores señores! - anuncio el doctor - ¡la paciente ha despertado!

- ¡gracias a Dios! - dijo su madre

- ¡qué bueno! - dijo Hannah

Muchos abrazos y suspiro de alivio se llenaron en la sala de espera.

Los milagros existen, gracias Keaton...