㍿┊𝗖𝗨𝗧𝗘 𝗥𝗘𝗟𝗔𝗧𝗜𝗢𝗡𝗦𝗛𝗜𝗣 ↶

4.

Haruto estaba indirectamente seguro que estaba jodido de todas las formas posibles que un ser humano normal podría imaginar.

En la mañana, debido a que necesitaba hacer unas cuantas compras en el supermercado, salió de casa sin antes avisarle a Asahi, por la única razón que su novio estaba durmiendo y lucía tan increíblemente hermoso para atreverse a despertarlo. Él no podía ni quería.

Entonces, decidió irse sin decir nada, pues pensó que no había ningún problema puesto que sería rápido en sus compras y nada más. Pero nunca se imaginó encontrarse a Junkyu en el supermercado, también haciendo unas pequeñas compras, solo.

Al principio no dejó de estar tranquilo, pues sólo saludó a Junkyu y empezaron a hablar de ciertas cosas de la vida diaria. Pero todo cambió cuando el videojuego y la enorme rivalidad que estos tenían cuando se trataba de este, sumando las insuperables victorias de Junkyu ante Haruto fue lo que le hizo saber a Haruto que una vez regresara a su casa, debía rezar cuarenta padre nuestros y veinte ave marías.

Pero, ¿por qué? Sencillo.

Junkyu, con grandes aires de superioridad, empezó a asegurar que nunca sería superado por nadie y que Haruto era un pésimo jugador a su lado. Por supuesto que a Haruto no le gustó para nada esto.

Así que, con intensiones de regresar ese feo sentimiento de sentir que en cierta parte Junkyu tenía razón, empezó a decir calumnias que su mayor usaba hacks o descargaba archivos ilegales que le ayudaban a siempre ganar e intentar habilidades ocultas en el juego, lo que le daba una gran ventaja. Claramente, era mentira.

Pero la discusión no acabó ahí, al contrario. Ambos chicos continuaron insultando al otro, hasta que a Junkyu se le ocurrió la maravillosa idea de invitar a Haruto a su casa para "probar" que él no tenía los susodichos hacks que el menor aseguraba que tenía.

Y Haruto aceptó, claro. El "unas cuantas partidas" le había dado una decoración demasiado hermosa a la situación, por lo que no dudo en aceptar y convencerse que serían un par de partidas y luego regresaría a casa. Qué ingenuo era.

Una vez estando en el hogar del mayor, con el mando en sus manos y aquel adictivo juego llamando por completo su atención el "unas cuantas partidas" había quedado en el olvido por completo, al igual que todo lo demás. Y, de empezar a jugar a las ocho de la mañana, terminaron hasta las siete de la tarde. Justo en el momento que Haruto recordó que Asahi no sabía dónde estaba.

Supo que la había cagado por completo, por lo que en ese preciso momento sólo tomó sus cosas, se despidió de Junkyu y corriendo regresó a su hogar, donde Asahi lo esperaba con pequeñas lágrimas cayendo por sus mejillas y sus manos temblando como gelatinas. Haruto se sintió el ser más despreciable que podría existir en ese preciso momento.

ㅡ¿D-Dónde estabas? ¿Por qué no con-contestabas mis llamadas? ㅡ

Preguntó Asahi, cubriendo sus ojos para evitar ser visto por el arrepentido Haruto que ahora se encontraba sentado al lado de su pareja en el sofá. Asahi había parado un poco de llorar, afortunadamente.

ㅡY-Yo, me encontré en Junkyu en el supermercado. ㅡ

Fue lo único que dijo Haruto.

ㅡ¿Qué? ㅡ

ㅡY luego fui a su casa a jugar un rato, pero se me pasó la tarde. Olvidé por completo avisarte y... ㅡHaruto suspiró fuertemente. ㅡLo siento. ㅡ

Asahi, de golpe, se levantó de su lugar y se colocó frente a Haruto, dejando al aire libre aquella aura llena de tristeza y preocupación que Haruto muy difícilmente podía ignorar.

ㅡ¿No sabes lo preocupado que estaba por ti? Si te o-ocurría algo, yo no iba a estar enterado. ¡Tienes novio, Haruto! ¿Crees que estuve tranquilo todo el día en tu ausencia y peor aún, sin saber nada de ti? ㅡ

Haruto negó lentamente.

ㅡ¡Por un videojuego! Recuerdo perfectamente que ayer jugaste hasta las once de la noche, luego de haber pasado todo el día en ello. ¿No es suficiente para ti? ¿Ahora también tienes que ir a casa de Junkyu para jugar y dejarme preocupado todo un día? Eres increíble. ㅡ

Haruto trago fuerte, manteniendo su mirada en sus juguetonas manos. Asahi estaba indudablemente furioso con él, tanto por la preocupación como por haber olvidado el avisarle antes que estaría en casa de su mejor amigo. Y Haruto sólo podía darle toda la razón.

ㅡLo lamento. ㅡ

ㅡNo. No lo hagas. Debes pensar un poco no sólo en ti, Haruto. ¿Cómo te sentirías tú si yo me pierdo un día completo y tú no sabes dónde estoy? ¿Te sentirías bien? ㅡ

Haruto hizo caso a la petición, y si no lo hubiese hecho, no se hubiese dado cuenta del horrible sentimiento y sensación que Asahi había tenido que soportar durante tantas horas. Él simplemente se hubiese vuelto loco.

ㅡPor supuesto que no. ㅡ

ㅡ¿Entonces? ㅡ

Haruto asintió, dibujando una diminuta mueca con sus labios. Asahi estaba muy enfadado con él y conseguir su perdón era una tarea difícil, más no imposible.

Y teniendo eso en cuenta, Haruto se levantó del sofá y se acercó a su novio, tomando posesión de las manos de este, donde se dedicó a acariciar con suavidad y dejar pequeños besos en ellas. Probablemente Asahi no esté hecho para hacer caso a ello, por el momento, pero si Haruto debía dejar su vida por conseguir el perdón de Asahi, entonces lo haría.

ㅡSé que actué muy mal. Sé que debí avisarte antes que iría a casa de Junkyu para que no te preocuparas, y debido a que lo sé, créeme que lo siento mucho. Pasaste un horrible tiempo lleno de preocupación por mi culpa, lo lamento tanto por ello. ㅡ

Haruto se acercó un poco más a Asahi, acortando más la distancia a simples centímetros. Talvez, tres.

ㅡNo lo volveré a hacer. Fue algo repentino, pero reconocí lo preocupado que debiste haber estado y odio eso. No quiero que vuelvas a llorar, entonces no haré que llores. Lo siento muchísimo, ¿bien? Perdóname. Yo verdaderamente estoy muy arrepentido por ello. ㅡ

Asahi lo pensó. Maldita sea, lo pensó mucho. Incluso Haruto llegó a pensar que no era suficiente con ello y debía decir algo más para conseguir lo que quería.

ㅡSi quieres, no volveré a jugar hasta que sientas que estoy bien. Yo odio que estés molesto conmigo y no dudaría ni un sólo segundo en dejar eso por ti. Tú eres lo más importante de mi vida y no quiero que te enfades conmigo. Te amo, bebé. Mucho. ㅡ

Asahi negó, manteniendo esa tierna pero seria expresión en su rostro.

ㅡNo es necesario. Me basta con que hayas reconocido lo que hiciste y espero que no vuelvas a hacerlo, ¿bien? Yo no quiero volver a pasar por ello, tampoco. En realidad fue horrible. ㅡ

Haruto asintió frenéticamente, colocando una pequeña sonrisa en su rostro.

ㅡMuchas gracias, Hikun. ㅡ

ㅡNo debes agradecer. ㅡ

ㅡVamos, no estés así. Extraño a mi tierno chico, ¿dónde está? ㅡ

Asahi rió dulcemente, negando levemente con su cabeza. El mayor se acercó un poco más a Haruto, ahora impulsándose con las puntitas de sus pies.

ㅡLo hiciste enojar mucho, Ruru. ㅡ

ㅡDile que vuelva, lo extraño. ㅡ

ㅡTe amo. Mucho. ㅡ

ㅡYo a ti, Hikun. Demasiado. ㅡ

Y sin esperar un segundo más, unieron sus labios en un dulce beso.

Era más que claro que después de la tormenta, siempre venía la paz.