Lienzo y Armas || Juliantina

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De regreso a su oficina, Valentina pensaba en como no se le ocurrió ver el instagram de la otra mujer, así que en cuanto se estacionó frente al gran edificio, se tomó unos minutos para revisar esa red social, empezó por el perfil de Amanda para ubicar las fotos de la cena, y efectivamente el usuario juliana_valdes21 había sido etiquetado, por suerte el perfil era público, sin embargo, no había mucho que ver, 15 publicaciones solamente, quizás era un instagram nuevo, algunas fotos de ella, de sus diseños, del cielo y de la ciudad. La chica de ojos azules pensaba que jamás en toda su vida había visto una sonrisa así de hermosa, podría verla por horas, y Dios, escuchar su risa era 10 veces mejor. Sin miedo a nada, presionó la pantalla sobre "seguir" para guardar su teléfono y salir de la camioneta.

La notificación llegó de forma inmediata al teléfono de Juliana, aún así no pudo tomarlo, tanto ella como Ramírez caminaban por la sala de exposición, a esa hora no había casi ningun visitante, ni el artista encargado de las obras, era una buena hora para husmear a fondo. Eran las mismas pinturas que Valentina había fotografiado pero habían otras más, no explicitas pero eran importantes.

- Estan en secuencia. - Comentó, observando que eran tres filas en una larga pared de concreto a la vista, cada una tenia 8 cuadros de 50x80cm quizás, el primer cuadro de cada una era una calle de la ciudad, la secuencia narraba una ¿historia? Que concluía con el último cuadro de cada fila, un cadáver femenino, los cuadros del centro mostraban el objeto que causó su muerte o la escena del crimen, de todo eso juliana solo se sentía intrigada por la última fila, era aquel caso, el que la dejo con pesadillas, era la misma calle, el mismo apartamento, el arma homicida, todo con lujo de detalle, el toque del artista le daba ese tono sombrío, con las sombras en los lugares justos y la iluminación necesaria.

- Fue el caso de Diana Rivas... Yo creo que no hay nada de que preocuparse, Valdés. Es un poco extraño que hagan este tipo de arte, pero no debe ser gran cosa. Seguro consiguió información filtrada o algo así. De igual modo, atrapamos al homicida de Diana. Ya vamonos de aquí. -

Por el bien de su paz mental y sus próximos planes, lo mejor sería no insistir, tenían al culpable, mas nada relacionado al caso importaba.

- Hay algo que me gustaría comentarle... Bueno, debo decirle más bien. - Juliana no entendía porque contar esto la ponía un poco ansiosa.

- Te escucho. -

- Renunciare a mi cargo... Yo... He estado viendo clases de diseño de modas y he terminado. Quiero dedicarme a ello, por lo que no seguire formando parte del cuerpo policial de la CDMX. -

Sin parar de caminar ni dejar de ver al frente, el sargento estuvo callado unos minutos para luego asentir lentamente un par de veces.

- Entiendo. Esta vida no es para cualquiera, se debe hacer con pasión y si sientes eso por otra área, pues suerte en ella. Quiero tu carta de renuncia a primera hora mañana en mi oficina. No deberías perder ni un minuto más en la unidad si no es lo que te apasiona. Te doy el dia libre. Nos vemos mañana, Juliana. - Sin tiempo a responder él se marchó, y en ella se instaló un sentimiento de culpa, como si hubiera hecho algo malo, pero claro que no era así... No, no lo era. Respiró hondo y solto un suspiro, hace mucho no tenía un dia libre... ¿Ahora qué? No tener auto era una auténtica desgracia, definitivamente era su meta próxima a tachar de la lista, por lo menos se encontraba en el centro y con el tiempo libre que tenía podria caminar y despejar su mente un poco, aprovecharía de almorzar por allí en algun centro comercial y mientras se daria un pequeño gusto culposo en alguna tienda de ropa.

Y así fue como terminó 2 horas después con un par de bolsas de diversas tiendas sentada en un centro comercial pensando con que franquicia de comida rápida iba a agredir su salud. En ese momento recordó sus notificaciones de instagram, red social que usaba muy poco.