Criminal [Terminada]

Capitulo 26

— Luccas...

El castaño al oír su nombre, alzó su cabeza de golpe y su mirada fue puesta en el azabache que intento acercarse al azabache. El castaño se levantó como pudo, ya que estuvo así durante más de media hora, después de ver los resultados del análisis de ADN.

Sofía es su hermana.

Y aún no podía creerlo. Es decir, como Sofía podía ser su hermana, si ella había vivido todo su vida en Estados Unidos y él en Italia. Pueda que aún no tenga recuerdos sobre su infancia y de bebé, pero aún así, la confusión de saber de su pasado era que lo atormentaba.

Y ahora al saber que la pelirrubia era su hermana y también que es una agente, hacia que el castaño tuviera que protegerla. Peor aún, no podía decirle al azabache sobre la verdadera identidad de la pelirrubia.

— ¿Qué haces aquí Vicenzo? — dijo secamente el castaño.

— ¿Como que hago aquí? Estuve preocupado por ti y por Sofía...

— Tu preocupado por ella, ¿qué ya se te olvidó lo que le hiciste?

— Luccas no es el momento para hablar eso, yo estoy arrepentido por todo lo que pasó, además, le quiero pedir disculpa a Sofía. Yo en verdad la amo a ella y no voy a permitir que nadie le haga daño.

— No sé si ella querrá aceptarlo. Ya te puedes ir, yo me quedaré con ella.

— Claro que no Luccas, me quedaré.

— La policía está aquí Vicenzo.

El azabache miro nuevamente a los oficiales con poco de confusión. No entendía el ¿por qué? estaban esos oficiales en el hospital. Entendía si que algún oficial hubiera salido herido al momento que la explosión ocurrió.

El castaño se dio cuenta de aquello, así que se le ocurrió despistar al azabache por un momento.

— Vicenzo, llévame a donde mi padre Dante, por favor.

— Pero, ¿para qué quieres ir a donde él? — preguntó el azabache, confundido por el repentino cambio de humor del castaño.

— Necesito preguntarle algo — el azabache asintió.

— Pero, y Sofía — dijo la castaña.

— Bruno se quedará con ella, nosotros volveremos al instante— dijo el azabache , haciendo que el castaño se quedará intranquilo. No es que desconfiará del pelirrojo, solo que aún quería decirle que ella es una agente.

— Bruno, antes de irme, ¿puedo hablar contigo? — el pelirrojo asintió — Ya volvemos.

Bruno y Luccas desapareciendo del campo de visión del azabache y la castaña. Llegaron a una pasillo un poco desolado, pero cómodo para decirle algunas cosas al pelirrojo.

— Bruno, ¿puedo confiar contigo? — el pelirrojo se quedó confundido y frunció el ceño.

— ¿Qué tratas de decir Luccas?

— Tu sabes algo Bruno y se que lo que tienes en tu cabeza, es lo mismo que yo estoy pensando.

— No te entiendo, ¿de qué hablas?

— ¿Sabías que Sofía era la persona que nos ayudó en la bodega?

El pelirrubio se quedó estático.

— ¿Cómo sabes tú eso?

— ¿Creíste que eras el único que sospechaba de todo lo que pasó en la bodega? Pues no, yo también sentí lo mismo. Supe que Sofía era la persona que nos ayudó, porque también vi la nota que dejó en la camioneta, como también vi que la guardaste en tu chaqueta. Aquella vez que fui a verte e hiciste cerrar la portátil de golpe, en ese momento fue que agarre la nota y lo vi.