Coral |Måneskin|

28

Ethan se queda mirando a Dante como si hubiera visto un fantasma.

Damiano, debajo de él, patalea haciendo el tonto. Mi amigo le pellizca y Damiano grita de dolor.

Aquí tenemos a Ethan el que hace daño para que alguien esté callado y pare con las tonterías.

Dante se apoya en uno de los sofás mirando a Ethan.

¡Se conocen! ¡Este es el Dante que no se puede sacar de la cabeza! ¡Ambos son mis amigos!

Quiero empezar a gritar, pero no quiero interrumpir el momento del encuentro.

Thomas toca una de mis piernas y me mira confuso.

—Oye, ¿quién es? ¿Lo conoces? ¿Llamo a la policía? —pregunta susurrando. Miro a mi amigo rubio con una gran sonrisa.

Me acerco a su oído y él me sienta en su regazo. Es la primera vez que hace esto. Yo me siento bien, no hay problema en estar en su regazo. Solo espero que él se sienta cómodo teniéndome así.

—Es Dante —susurro tapando mi boca para que mi nuevo amigo no me mire—. ¿No ves cómo está Ethan? ¡Es Dante! —repito.

Thomas se queda sin palabras y empieza a moverse debajo de mí. Está dando saltitos sentado en el sofá.

Victoria mira a estos dos y luego a nosotros. Ambos estamos muy felices, pero en silencio.

Se sienta en el brazo del sofá y nos mira. Toca mi pelo con ternura.

—¿Quién es? —me pregunta.

—Dante. Es mi nuevo amigo.

De la boca de Victoria sale un gritito de emoción, el cual rompe el momento entre Ethan y Dante. Ella da pequeños saltitos llena de emoción.

Ethan se levanta y deja a un Damiano callado en el suelo, rodeado de preservativos. Damiano mira a estos dos chicos con atención, intentando saber qué está pasando.

Dante sonríe al tener más cerca a Ethan. Lo mira de arriba abajo.

Una camiseta gris, unos pantalones negros y unas botas marrones. En cambio, Dante lleva una camiseta blanca, una chaqueta negra y unos vaqueros.

—Cuanto tiempo —dice por fin Dante, no para de sonreír.

—Años, sí —dice algo nervioso Ethan. Mira de un lado al otro—. ¿Qué haces aquí? Por cierto, perdón por este desastre —señala a Damiano y a los condones—. Lo siento mucho. No sabía que estabas aquí.

Su rostro se vuelve rojo. Tengo unas ganas tremendas de gritarle que no se ponga así. ¡Que sea así de abierto como lo es conmigo!

Dante ríe negando con la cabeza.

—No. No te disculpes. Me gusta verte feliz, divirtiéndote.

Victoria suelta otro gritito y ambos miran a mi novia.

Sonrío algo tímida porque sé que también me están viendo.

—Bueno, pues bienvenido a mi casa... Supongo —dice Ethan tímido.

—Gracias. Por cierto, Coraline no me había dicho que vivía contigo.

—¡Es mi querido amigo osito! —exclamo emocionadísima y súper feliz al ver a estos dos juntos.

Ethan se gira un poco. Su rostro muestra timidez, pero también está un poco molesto.

Mierda. No quiero arruinar el momento. ¡Coraline, cállate!

Dante ríe de nuevo y escuchamos un suspiro, un suspiro de Ethan.

—Soy amigo de Coraline. Nos conocimos en una fiesta —me mira y le doy las gracias mentalmente por no contar lo qué pasó en la fiesta.

—Tienes suerte —interviene Damiano por primera vez—. Mucha suerte porque has conocido a esta chica y ahora, de nuevo, estás delante de Ethan. Ambos son maravillosos.

Sonrío con varias lagrimitas en los ojos. Ethan sonríe a punto de explotar por culpa de la timidez.

Damiano recoge todos los preservativos que hay en el suelo y los mete en su cartera.

—Alguien los tendrá que usar, digo yo —susurra una vez que está con nosotros tres—. Por lo menos ellos.

Sigue susurrando y todos nosotros intentamos no reír. Victoria quiere soltar otro gritito.

Ethan se da cuenta de que hay mucho ruido y murmullo en el salón. Mueve uno de sus brazos y le deja pasar a Dante. Ambos se van del salón y no tengo ni idea de adonde se han ido ahora.

Victoria se levanta gritando y saltando. Damiano la sigue y mueve su cuerpo sin parar. Veo como su trasero se mueve. Victoria le da una palmada y Thomas y yo nos reímos.

Me levanto una vez que Thomas me deja. Empiezo a saltar y a gritar con Victoria. Damiano se coloca entre nosotras dos, no para de bailar.

Victoria me mira sonriendo y me da un beso colocando una mano en mi nuca. El beso dura unos segundos muy muy largos. No movemos nuestros labios.

—¡Ven aquí, Thomas! —dice feliz Damiano. El rubio se levanta y se une a los bailes de Damiano, intentando hacerlos igual que él—. ¡Muévete muévete! ¡Y prepárate para ver a Ethan lleno de alegría!

Ambos bailan felices y Damiano comienza a cantar Vengo dalla luna.

—It's Måneskin yeah —canta algo lento y luego sigue cantando con ilusión y alegría.

Victoria me coge de la mano y voy con ella. Caminamos por el pasillo y me da un beso en el dorso de la mano.

Sonrío feliz.

Entramos en nuestra habitación y, una vez que está cerrada, se lanza. Me besa con pasión y con dulzura. Ahora nuestros labios se mueven.

—Te he echado de menos y ahora veo que has traído a Dante a casa. No sabes lo feliz que va a estar Ethan. Me encanta verlo así de feliz —dice muy cerca de mis labios.

Los besa de nuevo y acabo acostada en el colchón de nuestra cama. Ella está encima de mí. Pone sus manos en mis mejillas. No para de besarme.

Que ganas tengo de saber qué está pasando entre estos dos. ¡Quiero saber! ¡Me muero de ganas de saber absolutamente todo! Dante y Ethan vuelven a la acción y no puedo estar más contenta.

•••

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Hola holaa.

¡Sorpresa!

Hoy estoy muy feliz y he visto mucho más apoyo en mi historia, así que me han dado ganas de regalaros este capítulo.

Muchas gracias por todo el apoyo. Aparecéis por aquí y también por mi cuenta de TikTok dándome mucho amor. Comentando cosas preciosas. Al ver todo esto, me alegráis el día.

¡Así que muchísimas gracias por todas vuestras preciosas palabras!

Ethan y Dante han hablado. REPITO. ETHAN Y DANTE HAN HABLADO AHHHHH. QUE ESTÁN RESPIRANDO EL MISMO AIREEE. LOS AMO MUCHO.

Sorry not sorry, estos dos me encantan y siempre estaré así de emocionada cuando salen en mi historia (es igual a estar siempre así en mi libro Dante jeje).

Espero que disfrutéis de este capítulo. Y, por cierto, nos vemos en Dante. ¡Voy para allá!