Cap 8: Expectativa 2: Una Noche De Inolvidable.

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*Se oyen unas risas y una platica muy amena, Se ve a una morena y un pelirrojo tomando el té, pero un platinado los interrumpe...*

Undertaker: Hehehe... Lady Diamont, ya llegó la hora de presentar el nuevo capitulo...

Hime: o/o... Perdón... Es que la plática con Grell-san es muy amena...

Grell: Así es... Planeábamos un par de secue... Digo visitas... Yo me rendí con William... Pero a Lady Diamont... *le tapan la boca*

Undertaker: Hehehe...

Hime: Bueno... Grell-san... No hable demás Jeje ... Ahora sí ya concentrémonos en el capítulo de hoy, les prometí lemon y les daré lemon kukuku...

*se queda hablando con el par de shinigamis en lo empieza el capítulo*

Cap 8: Expectativa 2: Una Noche De Inolvidable.

En ese instante que el Conde se lanzó a besar a su mayordomo, lo hacia entregándose por completo a ese demonio, sí bien era un beso un poco torpe era lleno de amor y pasión... Al par el demonio quién correspondía de una forma dulce mientras apegaba al menor contra el, lo tomo en brazos aferrándose a el con desesperación volviendo el beso más pasional hasta que ambos se les fue el aire...

-C..Ciel... Yo... Te Amo...- Decía entrecortadamente el mayor mientras le dedicaba una mirada dulce al menor que se aterraba con el rostro sonrojado por esas palabras.

-Sebastián... Yo también te Amo...- Pronunciaba el menor con un poco de pena, al un poco absurdo ya... Y de pronto noto un brillo en la mirada del mayor comprendió que era y decidió tomar la iniciativa.

El Conde aún en brazos del mayor comenzó a desabrocharle el chaleco y la camisa a lo que Sebastián sonrió de una forma encantadora y sincera... Se dejaba hacer por el menor quién lo dejó semi desnudo, era un poco inusual para el demonio quién sí bien antes tubo experiencias nunca se desvestía, pero este humano era especial... Era el único ser del que se ha enamorado y al que se entregaría completamente.

-Ciel... ¿Que pretendes?...- Dijo el mayor divertido con fingido inocencia.

-¿Tú que crees...?- Susurraba al oído del mayor, quién ante está respuesta lo tomo nuevamente entre sus brazos con cuidado, así lo cargo y lo acostó lentamente en la cama, mientras el demonio se acostaba sobre el menor para comenzar a besar lentamente el cuello del menor.

-Se..bas..ti..án.. Ahh…- Gemía el menor, mientras curvaba lentamente su cuerpo hacia atrás, para darle mayor espacio al demonio, quien siguió besándole el cuello lenta y pasionalmente saboreando la piel del menor, continuando hacia abajo, esos besos se convirtieron en lamidas y mordidas sutiles que bajaban cada ves mas llegando al pecho y se detuvo en los pezones del menor que lentamente comenzó a lamer y a chupar con delicadeza, al sentir la boca del mayor lamiéndolo Ciel comenzó a gemir suplicantemente.

-Ahhh… Ahhh… Se..bas..ti..án.. no.. te... detengas…- Decía entrecortadamente el menor con un sonrojo en su rostro y los labios levemente abiertos.

-Ciel… Te deseo, te deseo tanto… - Hablaba el mayor quien bajaba sus manos hacia la cadera del menor para acariciar el delicado y joven miembro del Conde, mientras el mayor volvía a los labios de Ciel que eran sus delirio, regalándole un beso con un aire erótico y al par lleno de dulzura.

Se perdieron en ese beso que acallaba los gemidos del menor, su excitación subía abruptamente, Ciel trataba de aferrarse a Sebastián, mientras el beso subía de tono, acto seguido el mismo conde se acerco al oído del mayor y le susurro… -Hazme tuyo Sebastián- Al oír esta "tierna" suplica el demonio bajo completamente hacia la cadera del menor, dejando de masturbarlo para así tomar su miembro con su boca, esas lamidas iban de la base a la punta, sin perder el tiempo, el mayor tomo entre sus labios el miembro del menor comenzándolo a chupar con una cadencia que hacia delirar al menor.

-Ahhh… Sigue Sebastián, Por favor.- Suplicaba ansioso el menor, a lo que el mayor correspondió aumentando el ritmo de esa cadencia, el miembro del menor parecía ya no resistir estaba por venirse, esto lo noto Sebastián, quien aumento un poco mas el ritmo y hacia presión con su lengua esperando que el menor, por fin se viniera, y pasados unos instantes así lo hiso, dejando su especia en la boca del mayor, quien la tomo toda sin reserva alguna, el demonio realmente disfrutaba esto, hacia años que deseaba probar y tener solo para el a su amado Conde.

-Mi conde… Lo amo, lo amo tanto.- Hablo cursimente el demonio relamiéndose los labios mientras bajaba su mano a la entrada del menor que comenzaba a preparar lentamente metiendo un dedo dentro del menor.-

-Ahhh~~… Sebastián…- Fue lo único que dijo el menor al sentir el instante de esa intromisión, que le provoco un escalofrió en la espalda, al sentir como el mayor movía la mano justo "ahí" su cuerpo se perdía y reclamaba mas placer e inconscientemente hablo. -"Ya tómame"...- Al oír esto el de mirada carmesí quien se regodeaba de esa mescla de placer y amor, se quito el resto de su ropa en un movimiento casi imperceptible al menor y termino de preparar su entrada, se sentó en la cama y lo sentó entra sus piernas…

-Con su permiso mi Amo…- Dijo con una sonrisa maliciosa, mientras introducía lentamente su miembro que hace ya rato estaba erguido y listo con solo oír los gemidos de su amado Conde.

-Ahhh~~…- Fue lo único que emitió la voz del menor al sentir dentro de su cuerpo al mayor que era mas que su delirio, el mayor termino de introducirse en esa estrecha cavidad y comenzó a moverse cadenciosamente haciéndole conocer el placer al menor, al par el conde se aferraba a Sebastián mientras unas lagrimas salían de esa hermosa mirada azulina.

Sebastián se movía cada ves mas rápido, fundiéndose con su Conde lentamente, que a pesar del placer también experimentaba el dolor de la primera vez, quería ser amable, su entrega llevo el mismo ritmo por unos minutos mas pero ese placer quemaba sus cuerpos exclamando por mas, así que aumento el ritmo de esos movimientos haciendo olvidar al peli azul todo rastro de dolor, el menor le correspondió aferrando sus piernas a las caderas del mayor.

-Ah… Joven Amo, yo… estoy por… ter…- Al oír esto el azulino, se aferro mucho mas al cuello del mayor y se dejo caer hacia atrás, esa pequeña acción por parte del joven hiso estremecer ambos cuerpos, haciendo que se vinieran al mismo tiempo, se quedaron abrazados unos instantes en lo que recobraban sus alientos, sudorosos, sonrojados y enamorados, así estaba la nueva pareja de amantes que compartían la cama del menor.

-Sebastián, nunca me cansare de decírtelo; Te amo, te amo mucho mi demonio necio, confundido y perfecto.- Hablaba románticamente el Conde sin reserva alguna.

-Ciel…Eres lo único que le da sentido a mi demoniaca vida.- Contestaba el demonio de excitante mirada carmesí, mientras besaba dulcemente al menor después de salir de su interior.

Esta entrega marcaría el principio de una noche de pasión, besos y caricias que abría paso a su relación de romance entre humano y demonio.

Espero que les haya gustado este capitulo, lleno de ternura y amor, entre estos dos, un beso, cuídenseme mucho, espero pacientemente sus hermosos review que tanto me alegran y animan a escribir esta bellísima y nada convencional historia de amor.

Hime Diamont, 2014, ©

Un Té, Una Mirada, Un SentimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora