Fairytale ✿ VMin

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Lejos de la ciudad, en un jardín, vive una pequeña hada. Su nombre es Berry.

—En realidad me llamo Jimin.

Eso dice él.

Desde que salió de su capullo ha sido un hada rebelde. Desobedeció las reglas de las hadas superiores, pero nunca fue castigado por eso.

Quizás debió haber sido castigado para que no fuera a cometer la locura que estaba por hacer.

—Cállate, cállate —ha dicho Jimin.

Bien, prosigamos.

Cuando la pequeña hada Berry…

—Jimin.

… salió del capullo, fue llevado con las hadas de campo, aquellas que cuidan las flores y ayudan a las abejas.

Su desempeño era muy poco y siempre se distraía cada que miraba a cierto niño de cabello café correr por ahí.

Ellos se conocieron por error. Simplemente ambos no debieron haberse conocido, pues Berry es demasiado curioso.

—Sigue hablando así y verás.

Los adultos no pueden ver a las hadas, sólo los niños. Los niños pueden ser peligrosos debido a su enorme tamaño, pero eso no detuvo a Berry. Ambos se volvieron inseparables amigos.

Taehyung era un niño pequeño que vivía en medio de la nada. A veces llegaba con Berry llorando con algunos moretones en su cuerpo. Berry siempre lo animó y sin darse cuenta se enamoró de aquellos ojos tristes.

Hasta que ocurrió lo que para Berry era inevitable.

—¿Cuál será tu deseo? —preguntó Berry.

—Eso no se dice Jimin.

Taehyung sostuvo la pieza de pan con mermelada de fresa y le sopló a la velita que tenía encima.

Miró por unos segundos la pieza de pan y se la comió. Berry se quedó con las manos estiradas esperando su pedacito, pero jamás llegó.

Porque Taehyung ya no era un niño.

Han pasado cinco años desde la última vez que Taehyung pudo ver a Berry. Sus recuerdos cambiaron a un amigo imaginario. Berry quedó fuera de los recuerdos de Taehyung.

Pero eso no detuvo a Berry, todos los días él lo visitaba, aunque sus intentos de hablarle eran inútiles, al menos podía recostarse en su pecho mientras Taehyung lloraba.

Hace unos días el humano ha cumplido 17 años, desde ese día nuestro querido Berry ha comenzado a hacer algo que está prohibido.

—Si fuera prohibido no habría encontrado este libro.

Lo encontró en los libros prohibidos.

—Eres más molesto que Pétalo.

Y cómo si la hubiera invocado, aquella hada de cabello frondoso y rojizo tocó varias veces la puerta.

Berry se fue a abrir la puerta.

—No lo hagas —dijo exhausta. Al parecer había volado a toda velocidad desde la colmena.

—Tengo la sospecha de que el narrador te lo dijo.

Sí, fui yo.

—Si las hadas superiores te descubren, te van a castigar.

—El narrador se tienta el corazón, pensé que le avisaría a ellas primero.

Las hadas simples no pueden hacer magia. Los hechizos sólo lo pueden hacer las hadas superiores. Posiblemente lo que le suceda a Berry es un fuerte dolor estomacal. No había razón alguna para alarmarse.

—Me llamo Jimin y no me molestaría estar con dolor, me duele más no estar con mi Taehyung.

—No lo hagas Berry, naciste como un hada, acepta lo que la naturaleza tiene para ti.

—Te quiero pétalo, pero no soy feliz.

Berry sujetó con ambas manos el pequeño frasco y bebió la pócima. Soltó el frasco. Su rostro se puso pálido y sus labios morados.

—¡Berry! —gritó su amiga.

—Si muero entierra mis restos, por favor —dijo con mucho esfuerzo.

Pétalo asintió y lo llevó afuera para que le diera el Sol. Era un hermoso día, Berry no pudo observar los días pasados, se la pasaba triste por aquel niño. Berry en que lío te has metido ahora…

—Me llamo Jimin —dijo en un hilo de voz.

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Era un bonito día, Taehyung se quedó sentado en el porche observando su jardín.

Le faltaba rastrillar las hojas del frente, pero había tomado un descanso. Se puso a leer una novela que su padre le había traído del pueblo mientras se ponía a beber de su vaso de limonada.

Todo iba tranquilo, como siempre. Hasta que un destello le hizo levantarse de un salto de la silla.

¿Había iniciado un incendio? Aquel pensamiento lo llenó de miedo. Si así fuera él no tendría a dónde ir.

Miró mucho movimiento cerca de un rosal.

—Maldito zorro — murmuró tomando la escoba. Había un zorro que se ha estado comiendo a las gallinas, por culpa de ese zorro tenía su ceja cortada, su padre se había molestado y le lanzó una taza de cerámica.

Caminó con cuidado para no espantar al zorro. No se esperó ver una persona tirada. Soltó la escoba y corrió hacia allá.

Un chico estaba acostado en sus flores y no sólo eso. Su pierna estaba entre unos rosales.

¿Cómo llegó allí? Nadie podía llegar a ese lugar y menos a pie.

Taehyung se acercó más a él y retiró sus cabellos dorados de su rostro para observar bien su rostro.

—Parece de mi edad —murmuró.

Poco a poco Jimin abrió los ojos encontrándose con el rostro curioso de Taehyung.

—Tae… —dijo con una sonrisa.

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Nomás la subo pq ya me imaginé hasta el final. Es tipo fluff, pero tiene sus cosas como de #miedo

Gracias x leer y espero q les guste