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Taehyung despertó temprano. Ni siquiera recordó haber llegado a su cama, pero le aliviaba saber que Jimin no era un sueño.

Él estaba envuelto en su sábana con su cabello dorado despeinado y alborotado.

Se levantó con cuidado sin despertar a Jimin y bajó para hacerle de desayunar a su padre.

Como siempre él hablaba de personas que Taehyung no conocía, porque él no conocía a nadie fuera de las mujeres que traía su papá.

Sin despedirse o agradecer, salió de la casa. Taehyung lo odiaba, en cualquier momento él le iba a hacer pagar todo y se reirá en su cara al verlo retorcerse del dolor.

Regresó con cuidado a su habitación, sus intenciones eran no despertar a Jimin, pero él ya estaba parado mirando hacia la ventana. Taehyung se acercó lentamente hacia él.

Jimin observaba el paisaje, las flores ya no eran enormes, se miraban más lindas así pequeñas y las aves también. Todo era diferente, le alivió despertar y no escuchar al estúpido narrador que lo odiaba y atormentaba todos los días.

Se sentía extraño estar fuera de ese cuento de hadas.

—Buenos días —dijo alegremente. Jimin salió de sus pensamientos para voltear a ver a Taehyung—. ¿Pasó algo?

Jimin sonrió al verlo tan preocupado.

—No —respondió—. Estaba observando lo hermoso que es todo.

Taehyung sonrió y se pellizcó para aguantar las ganas de abrazarlo y de sentirse protegido por alguien.

—Aunque…  —Jimin se giró observando más allá de aquella cerca—. Tu padre me da miedo.

El cuerpo de Jimin se tensó, había visto cómo el hombre varias veces pudo haber matado a su hijo. Jimin lo odiaba por ello y temía a la vez. Se relajó al sentir el cuerpo de Taehyung abrazándolo por detrás.

—No te hará daño —susurró—. No lo permitiré.

Los ojos de Jimin se iluminaron al sentir un beso en su mejilla. Sintió que esa parte comenzó a hormiguear y se volteó para mirarlo a los ojos con mucho cariño.

Taehyung, su primer y único amor. No entendía por qué debía pasar por algo tan malo siendo él un chico muy bueno.

Notó que Taehyung se sumergió en sus pensamientos manteniendo una cálida mirada en él y Taehyung lo besó, lo tomó por sorpresa. Sus mejillas se pusieron muy rojas y sintió como si pudiera volver a volar.

—Tae… —susurró sobre sus labios sin saber qué decir. Lo quería, quería ese beso y muchos más. Se sintió bien besarlo.

—Jimin…

Jimin abrazó a Taehyung y recargó su cabeza en su pecho.

—Hueles a miel —dijo Taehyung—. También sabes a miel —susurró en su oído.

Jimin parpadeó varias veces y se separó del abrazo escuchando su estómago rugir.

—Hablar de miel me dio hambre.

—Puedo preparar algo para desayunar juntos. ¿Qué quieres comer?

Jimin sonrió.

—Quiero unos tacos de hormigas.

Taehyung parpadeó varias veces por la impresión.

—¿Hormigas?

—Son mis favoritos —Jimin hizo un lindo puchero.

—Puedo preparar algo con machaca —dijo Taehyung—. Y lo comemos con tortilla. Es que no tengo hormigas para comer.

—Oh, no te preocupes.

Mientras Taehyung cocinaba Jimin corría en el jardín. Abrazaba los árboles y dejaba a las abejas caminar por su piel. Su vestido de seda terminó lleno de tierra debido a que estuvo rodando en el césped.

Taehyung se acercó a él. Jimin estaba acostado mirando el cielo con la respiración agitada.

—Siempre me encantó ver las nubes —dijo con un brillo en los ojos.

Taehyung se hincó delante de él y acarició su rodilla raspada. Jimin se removió en el suelo y Taehyung le comenzó a hacer cosquillas.

—¡Basta! —gritó entre risas.

Le extendió la mano para ayudarlo a levantarse y debajo de Jimin se levantó una pequeña flor amarilla. Taehyung la observó unos momentos y después a Jimin.

—No sabía que estaba allí —Jimin se agachó y le pidió perdón a la flor.

—Está bien —dijo despreocupado, aunque en el interior estaba confundido porque esa tierra era infértil.

Jimin probó la machaca. Abrió sus ojos en la primera mordida y se dejó caer en el asiento deleitando su paladar.

—¡Qué rico! —dijo con una enorme sonrisa—. Esta es mi nueva comida favorita. ¿Comes esto todos los días?

—No, existen cosas más ricas que esto.

Jimin no lo podía creer. ¿Había algo más rico que lo que estaban comiendo?

—¿Me las vas a mostrar?

—Por supuesto —dijo apretando su nariz en un gesto cariñoso y Jimin sonrió achinando sus ojos y continuó comiendo.

Taehyung no dejó de pensar en lo de aquella flor. Aún no podía creerse que Jimin fuera un hada, eso era imposible, pero como miraba tal parecía que todo era real que Jimin no mentía y aunque le agradaba tener compañía, tenía un poco de miedo, aunque le gustara su aroma y sabor a miel y todo parecía que Jimin estaba enamorado de él, no podía evitar sentir algo de miedo por toda esta situación y no sabía si de Jimin o de lo que haría su padre al descubrirlo.

—¿Estás bien mi bebé? —Taehyung parpadeó varias veces y Jimin mantuvo su sonrisa—. No has comido.

—Estaba pensando —dijo regresando su vista al plato—. ¿Cómo lograste hacerte humano?

—Con magia. Desconozco efectos secundarios soy un hada ordinaria esas cosas nunca nos las enseñan.

Taehyung mordió su mejilla interna.

—¿Qué clase de magia?

Jimin se encogió de hombros.

—Una prohibida, y si es prohibida es porque funciona. No prohibirían algo que no funciona.

—Creo que esto es malo.

Jimin miró ampliamente a Taehyung.

—No, no lo es. Esto está fuera de la práctica de magia por hadas. Las únicas que pueden hacer magia son las superiores y nosotros las hadas de jardín, tenemos como obligación cuidar la flora.

—Hiciste magia.

—Es magia de brujas la que yo usé, la magia en hadas superiores no puede ser usada para beneficio propio.

—¿Por?

—Porque puede dañar el balance natural. Es peligroso.

—Si te soy sincero, creo que eres un hada superior.

—No —le interrumpió de inmediato—. Si fuera así, habría sacado buenas notas y obedecido. Desde antes se sabe quién será un hada superior.

—Eres un hada superior —sostuvo su opinión.

Jimin no dijo más porque no lo consideraba cierto. De todas las hadas él era el que menos podría serlo.

Y si Taehyung no se equivocaba, entonces, estaría en problemas.

Fairytale ✿ VMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora