Fairytale ✿ VMin

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Jimin observó su alrededor, todo se miraba diferente en ese tamaño, observó que aún traía puesto su vestido hecho con seda de los gusanos. Agradeció no aparecer desnudo.

—¿Quién eres? —preguntó y retrocedió un poco.

—¡Espera! —quiso levantarse, pero había quedado enredado en aquella rosa. Sus espinas se clavaron en su pierna y gritó con mucha fuerza, haciendo que Taehyung corriera hacia él para auxiliarlo.

—No te muevas...—con cuidado le desenredó la rosa. Jimin dejó salir algunas lágrimas, no sabía si era por la emoción que sentía o por el dolor.

—No Tae, no me voy a mover.

Taehyung lo miró con sospecha, pero prosiguió quitando la rosa de su pierna. Se formó un caminito de sangre por una de sus heridas.

—Iré por un curita —dijo—. Vengo enseguida.

Jimin asintió con emoción, miró a Taehyung marcharse volteando varias veces hacia atrás. En cuanto llegó a su casa sintió su corazón acelerarse.

Corrió hacia el teléfono y cuando se dio cuenta éste estaba desconectado. Parpadeó varias veces al ver el cable roto.

Su padre era un maldito enfermo.

Tomó un cuchillo pequeño y lo metió en su bolsillo trasero.

Corrió al baño y tomó la caja de curitas.

Cuando salió por la puerta del baño, todos sus sentimientos se pusieron alerta al verlo entrar a la casa.

—¿Qué haces?

Jimin parpadeó varias veces y le sonrió con cariño. Esa sonrisa no era mala, era una sonrisa amable, una sonrisa con confianza, con amor.

Sacó el cuchillo y Jimin dio un salto en cuanto lo vio tirarlo al suelo.

—Emmm… ¿se te cayó? —le informó Jimin confundido.

—¿Quién eres?, ¿cómo llegaste y por qué sabes mi nombre?

—Soy Jimin, vivía en tu jardín y sé que te llamas Taehyung porque solíamos estar siempre juntos.

—Dime la verdad o recojo el cuchillo, estoy dejando que me hables sin presión.

—Esa es la verdad, yo era un hada, ambos rompimos las reglas y bueno, hice lo posible para que volvieras a verme porque sólo los niños pueden ver a las hadas.

Taehyung apretó la mandíbula. No le creía, seguro su padre lo trajo para encerrarlo también.

—Demuéstrame que eres un hada.

—No puedo, renuncié a ello por ti.

Taehyung suspiró. No le creía del todo, pero no había otra explicación y aún le sorprendía que aquella rosa estuviera en su pie enroscada.

—Está bien —respondió tomando un curita y se hincó delante de Jimin haciendo que chillara de la emoción, no pensó que le pediría matrimonio.

—¡Sí —gritó.

Taehyung sólo suspiró negando con la cabeza y le puso curitas en donde habían estado las espinas.

—Sólo te pondré curitas.

Taehyung se levantó y observó con detalle el rostro de Jimin, no parecía haber una pizca de mentira en su rostro, quizás y su padre lo había drogado. Lo vio cerrar los ojos y se sorprendió de verlo tan cerca de su rostro.

Jimin quería besarlo. Le puso un dedo en su boca, haciendo que abriera los ojos de pronto.

—¿Mi padre te secuestró?