3/5
Carlota
-¡Paolo! – grité desde la sala apurada buscando mis llaves – ¿dónde están mis llaves?
- Mamá toma – me ofreció Juan Carlos quien tenía mis llaves y le lancé un beso –
- Ahora sí me voy, nos vemos ahora mi amor – le di un beso en la sien y salí apresurada del departamento –No podía creer que ya mañana voy a cumplir años, pero aún así me siento tan mal, hace un fin de semana hubiese sido uno de mis mejores fines de semanas, junto a ella, pero después de lo ocurrido más nunca hablamos, ni le contesté las llamadas y mucho menos volví a su casa, iba pérdida en mis pensamientos cuando tropecé con alguien y caímos al suelo yo encima de esa persona, oí su quejido y cerré los ojos con fuerzas. Cuando volví a abrir los ojos, pude ver aquellos ojos marrones que no volví a ver, pero me recuerdan tanto a ella, sonreía y sonreí instantáneamente.
-¡Lo siento! – susurré aún encima de mi vecina –
- Tranquila, yo tampoco estaba pendiente del camino – sonrió de lado y juro que la vi, me estoy volviendo loca definitivamente –
- Nos hemos visto dos veces y las dos han sido tropiezos – nos reímos y algo detrás de esa mirada y esa risa me hacía sentir un cosquilleo en el vientre –
- Es verdad pero ¿y si nos levantamos? – me di cuenta que todavía estábamos en el piso y yo encima de ella –
- Lo siento – me levanté y la ayudé a levantarse –
- Tranquila – me miró intensamente y asentí –
- Carlota, un gusto – le tendí mi mano y ambas la estrechamos sonriente –
- Valentina, un placer – asentí sonriente –
- Lindo nombre vecina – dije amablemente y se reía –
- Dime solo Valentina ¿si? – asentí –
- ¿De qué departamento eres Valentina? – le pregunté más por curiosidad algo en ella me llamaba la atención y quería conocerla más –
- El último del otro lado del pasillo – señaló detrás de ella y asentí – y ¿tú? ¿Aquel? – señaló la otra punta y correctamente era el mío –
- Exactamente el del final es el mío – nos reímos y el ascensor nos hizo voltear –
- Bueno llegó el ascensor ¿pasa? – preguntó amablemente y caminé hacia dentro de esté –
- Gracias Valentina – sonreí y bajamos entre risas y conociéndonos –Me llamó la atención que es nacida aquí, pero hace 20 años se fue a Rusia y ahora a regresado después de tantos años, es hermosa igual a ella, pero es muy diferente y por un par de minutos me hizo olvidarla a pesar de que en físico son dos gotas, que increíble es el ser humano la verdad, al salir del ascensor nos despedimos y cada una se fue camino a su coche para seguir con su día, me llama la atención mi nueva vecina y esto no está bien, nada bien.
-¡LAURA! – grité estresada –
- Señora Carlota – entra enseguida mi asistente –
- ¿El caso del señor Fernández donde está? – pregunté buscando esos papeles –
- Señora Carlota ya se lo traigo – responde amablemente y asentí – aquí tiene – me los entregó un minuto después - ¿algo más?
- ¿Qué hora es? – pregunté fuera de órbita –
- 7:35 de la tarde señora Carlota – respondió suavemente y me sorprendí –
- Vale Laura, ya puedes irte y bueno nos vemos el lunes – la vi sonreír y sonreí asintiendo –
- Hasta el lunes señora Carlota – asentí y la vi partir –Me levanté del sillón y rodee el escritorio para caminar hasta la cafetera, necesitaba más café o iba a morir de tantos casos que me asignaron, terminé de servirme el café y me apoyé del escritorio para tomármelo cuando un carraspeo me hizo alzar la mirada a la puerta y me quedé paralizada sin poder creerlo, parpadee varias veces y sí, allí estaba sonriente, con una falda lápiz color rojo, una camisa de seda de tirante blanca, un abrigo rojo, tacones de agujas y su cabello en una coleta alta, suspiré pesadamente y no podía negar que es malditamente hermosa, mi más bonita fantasía hecha persona… Ella.
ESTÁS LEYENDO
Traición
Lãng mạnDos matrimonios de 20 años, una vida hecha, dos familias casi perfectas. ¿El problema? un día llegó la atracción, sueños, fantasías. Un beso, un roce, un par de miradas y todo dio un giro radical. Familia Toy Pollet Fernanda y Josh llevan 21 años...