Traición

XLVIII. Todo va a estar bien

Fernanda

Flashback

-Te amo Fernanda – me susurró Carlota con la voz entrecortada y los ojos cristalizados –
- ¿Carlota qué sucede? – quería entender que sucedía pero su mirada me mataba un poco más –
- Nunca me olvides – me dio un casto beso y la vi partir –

Me levanté de golpe y un pequeño dolor de cabeza me hizo gemir, suspiré pesadamente mientras me masajeaba la sien y me di cuenta que seguía en el mueble de mi casa, todos los recuerdos me vinieron de golpe y me acosté de nuevo en el sofá, vi bajar a los chicos y se despidieron de mí.

-Valentina se acaba de ir, como diez minutos antes de que despertarás – me dijo Josh bajando las escaleras –
- ¿Cómo estás? – pregunté al verlo ir hasta la cocina –
- Tengo mucho por procesar pero bien supongo – me respondió serio pero sin ánimos de pelear –
- Me alegra, yo quiero... – me levante y le seguí –
- ¿Café? – me preguntó amablemente y asentí –
- Que me perdones Josh, por el dolor que te cause – negó lentamente y alzó la mirada –
- Hagan las cosas bien y en cuanto a nosotros, cuando quieras llamamos a los abogados para poner el divorcio en puerta – lo miré sorprendida por sus palabras – no te voy a retener por ser la madre de mis hijos, mereces ser feliz –
- Josh – susurré y él sonreía amablemente –
- Fin del comunicado – me dijo para despedirse de mí e irse a trabajar –

Después de tomarme el café, subí hasta mi habitación y me fui a duchar, necesitaba una ducha larga para relajar mente, alma y cuerpo. Una hora más tarde estaba lista, arreglé todo y me fui al consultorio, era necesario para no pensar en todo el huracán que era mi vida en estos momentos, cuando vi el celular tenía varias llamadas pérdidas de ella y también mensajes, por los momentos prefiero ignorarlos, no es momento de hablarnos, ni vernos.

Fin flashback

Han pasado dos meses desde aquello y a estas alturas todavía no le contesto ni le respondo los mensajes y me parece mejor así, con Josh todo a mejorado, nos la llevamos muy bien a pesar de no estar juntos, los chicos se dan cuenta pero prefieren no meterse, más Adrián sabiendo la respuesta de eso.

-¿Puedo? – volteo y era mi pequeño entrando, sonreí asintiendo –
- Todas las veces que quieras mi amor ¿qué sucede? – lo noto nervioso y sonrío para darle confianza –
- Hablé con Paolo para hablarles a todos sobre nuestra relación – sonreí orgullosa y feliz –
- Es lo mejor mi amor – me levanté de la silla y me acerqué a abrazarlo –
- Pero mamá – lo miré y se notaba preocupado – tienen que venir los padres de él – allí caí en todo el asunto, tener que volver a verla –
- Esta bien, no me alejare de Josh para que ustedes puedan hablarnos sobre su relación – le dije a mi hijo agarrando sus mejillas –
- Le dije a papá que llamará a mi padrino y bueno aceptaron – asentí sonriendo y le di un beso en la mejilla –

Hablamos un par de cosas más y Adrián salió del taller sonriendo como cuando de pequeño le comprábamos algún juguete, su felicidad es mi felicidad. La cena sería esta noche por lo que debía bajar a hacerla y luego ir a arreglarme, vi la hora y eran las 6:20 de la tarde, dejé todo arreglado en el taller y bajé a hacer la cena. Dos horas después ya estaba lista, Josh estaba listo y los chicos se estaban arreglando.

Subí para arreglarme, así que me fui a duchar, en tiempo récord salí del baño. Opté por un vestido negro, mangas largas, es muy bonito, un suave maquillaje y un intenso rojo en mis labios, me hice una coleta alta en el cabello y me eché perfume, mis tacones de aguja y estaba lista, cuando me levanté de la cama, sonó el timbre y por un segundo mis piernas flaquearon.

Salí del cuarto y caminé lentamente hasta las escaleras, fue cuando la vi entrar al living que mi corazón se detuvo por un segundo, mis nervios empezaron a brotar y mi respiración quería dispararse, respiré hondo y sonreí para bajar aquellas escaleras y decidí ignorarla por respeto a Josh, sólo lo miré a él hasta que bajé y me recibió Paolo sonriendo, es tan igual a su madre, suspiré y sonreí.

-¡Que hermosa estás madrina! – me reía y lo abracé fuerte –
- Pero si tengo el ahijado más zalamero de todos – se reía y cerré los ojos, hasta en eso se parece a su madre, definitivamente estaba perdidamente enamorada de ella y me dolía no poder ni mirarla –
- Dame espacio tonto – lo empuja Juan y me reí - ¡Estás hermosa madrina! – me dice suavemente y le agradezco para después dejarle un beso en la mejilla –
- Comadre ¿cómo está? – sonreí de lado y asentí –
- Muy bien compadre – respondí incómoda y creo que Josh lo notó –
- ¿Qué quieres tomar Emiliano? – preguntó Josh al separarnos –
- Whisky hermano – este sonreía y ahora le preguntó a Carlota –
- ¿Me acompañas? – los miré a ambos, más ella no me miraba y se le notaba incómoda pero aceptó –
- Hola hermanita – volteé a ver a mi hermana sonriendo y la abracé fuerte – Todo va a estar bien, es momento de que hablen – me susurró y negué –
- No es el mejor lugar, por respeto a Josh – Valentina suspiró pero no siguió hablando del tema –

Todos nos sentamos en el living a hablar, Adrián estaba con Paolo, Juan Carlos con su novia, Sara hablaba con Valentina y yo esperaba a Josh y Carlota mientras Emiliano no descifraba su mirada pero no era normal en él tanto silencio, esta noche iba a ser muy larga, pero todo por la felicidad de mi hijo, suspiré suavemente, cuando oímos las voces de Josh y Carlota venir, Emiliano se levantó de golpe y los ayudó con las bebidas, se la entregaron a cada quién y luego Josh se sentó a mi lado mientras Emiliano se sentaba junto a Carlota y cuando vi aquello no sabía cómo reaccionar, fue cuando nuestras miradas por fin se conectaron pero no duró mucho, la mano de Josh entrelazando la mía me hizo salir de aquel trance y miré nuestras manos, luego a él y sonreí tiernamente.