«Cada día parecía más difícil mantener una distancia prudente entre ella y yo. Y empezaba a dudar de cumplir esa regla»
Klaus
Las farolas iluminaban lo que la oscuridad no podía.
Las calles parisinas estaban llenas de luz, sobre todo aquella famosa Torre Eiffel de las que todos hablaban.
Por esa misma rotonda, en la cual se encontraba aquella estructura de hierro pudelado tan afamada, pasó un coche negro en el cual se encontraban Enzo y Wanda. Ambos seguían el coche donde la señorita Conte, su escolta Klaus y Black se encontraban.
Ninguno decía nada, a excepción del rostro hipnotizado de Enzo hacia Wanda, cuando la vio salir de aquel edificio al verla con aquel hermoso vestido azul y que dejaba pocas cosas a la imaginación de cualquiera. Sobre todo, de Enzo, que estaba incómodo en el asiento del conductor mientras que la joven pelirroja observaba las calles en busca de algún peligro que podría correr Ágata y así protegerla.
Aquella mujer, que con aquel vestido parecía más explosiva de lo habitual, ponía nervioso a Enzo, el cual no dejaba de cabrearse al imaginarse a los otros hombres mirándola sin pudor alguno.
Entonces, con disimulo, preguntó;
—¿Estás cómoda con ese vestido? —Su voz parecía seria, algo grosera como lo era él habitualmente, pero sonaba algo celoso.
Wanda, en cambio, con un rostro lleno de felicidad, miró a Enzo con una ceja levantada y contestó;
—Muy cómoda. —Quiso provocarlo para ver la reacción de él. —Puedo hacer cualquier posición con este vestido.
El sonido de Enzo tragando saliva lo pudo escuchar Wanda desde su asiento.
El hombre rubio tuvo que agarrar con más fuerza el volante, consiguiendo que sus nudillos se pusieran del tono más blanco que podría existir.
Se le veía nervioso por Wanda, quien estaba deslumbrante y a la vez feliz de verse así.
Bien era cierto que una mujer no tenía porque ponerse vestidos para verse hermosa, cada una se vería preciosa de la manera que más deseara vestirse. Pero Wanda se veía distinta a como se llevaba vistiendo toda su vida, incluyendo cuando fue atleta hace muchos años. Su vida había cambiado demasiado y su carrera también.
Dentro de aquel coche, en el que solo se encontraban aquella pareja de guardaespaldas, Enzo no paraba de darle vueltas a miles de cosas y todas ella eran en relación al vestido de la pelirroja.
Celos se podía leer en la frente de Enzo que solo estaba pendiente de Wanda.
Paró frente a un semáforo, detrás del coche de Black, y miró a Wanda tras varios minutos centrado en la carretera.
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PROHIBIDA [+18] ✔️ (COMPLETA)
Mystery / ThrillerKlaus, uno de los guardaespaldas más requeridos, recibe una suculenta oferta de trabajo que podría jubilarlo a sus 36 años y vivir una vida más tranquila. Cuando la acepta, no se esperaba encontrar a una hermosa escritora y periodista amenazada de m...