Si el Amor no fuera cierto- Cameron Herrin

23 de Mayo

  Que hacía de especial este día? Pues que Cameron me había dicho aquellas palabras

  Que tenía de malo el el veintitrés de mayo? Que yo no pude devolverle ese "te amo"

  Y desde que esas dos palabras se quedaron ahogadas en mi garganta empecé a sentir un sentimiento raro que se apego a mi estado de ánimo

   Sabes? La vida nos da tantas oportunidades y tantos momentos para ser felices, para disfrutar y hasta para decir esa pequeña pero tan valiosa palabra, que cuando nos damos cuenta ya es muy tarde para tu también decirla; ya es muy tarde para devolver el tiempo...

    Hoy tuve que venir por mi cuenta al entrenamiento de porristas; según la señora Cheryl Cameron llegó de la escuela durmiendo como si no le bastara la noche, traté de no sonrojarme al ser yo la cumplable de tal abominación

   En el entrenamiento éramos sólo Steicy, Cheyla (que vino a apoyar) y yo que era la principal razón por la cual este "entrenamiento extra"

    Después de unos cuarenta minutos de ensayar la coreografía ya se podía decir que empezaba a dominarla

  Bésame el trasero!

   -oye no eres tan mala como pensaba- dijo Steicy sentándose en la grama; yo solo le sonreí mientras bebía agua de mi termo -crees poder hacer pasos más fuertes?- ella me examinaba con la mirada

  -a que te refieres?- yo también la examinaba, era acaso una broma? No había pizca de diversión en sus ojos

  -ella se refiere a que si sabes hacer volteretas?- Cheyla se acomodó a nuestro lado

   -volteretas? Nooo de qué demonios hablas? Por misericordia y sólo se usar mis pies- ellas rieron ante el chiste que era cierto

  -pues creo que deberíamos de probar algunos pasos más fuerte contigo, tienes potencial- Cheyla si fuera posible podría dar saltitos donde estaba sentada

   Los entrenadores de fútbol americano iban  llegando uno por uno, de ninguna manera practicaría volteretas con ellos allí

  -podría ser otro día y en otro lugar? No me gusta que me vean aterrizando sobre mi trasero- ella asintió; un poco después fueron llegando las demás chicas y empezamos desde cero el entrenamiento

   En todo lo que iba de entrenamiento mi cabeza solo pensaba en una cosa, Cameron se había quedado dormido y aún no llegaba a su práctica de fútbol americano; pero había algo que me mortificaba y era que John tampoco había llegado, no quería pensar algo malo, pero tenía ese sentimiento extraño en el pecho desde que mis palabras se quedaron ahogadas con el "te amo". Los minutos pasaban más lentos de lo normal y ya la práctica se me hacía una tortura eterna y esto solo hacia que me fastidiara más, las horas pasaban revelando de que Cameron no llegaría a las prácticas, tendría problemas por faltar a una? Se sentiría mal? Le pasaría algo acaso? Borro todos esos raros pensamientos y trato de concentrarme en el entrenamiento

  Apenas hubo terminado la práctica salí como alma que lleva el diablo a los vestidores, ni me duche, solo me cambie el uniforme de porrista y volví a ponerme el vestido que me había puesto cuando vine

  Cuando salía apurada de los vestidores Cheyla me alcanzó aún llevaba el uniforme de porrista

  -hey! Pensé que me habías dejado, me cambiaré rápido- ella salió corriendo adentro sin darme tiempo a contestar

  Pues si la quiero de amiga mejor esperarla, las demás porristas iban entrando al lugar pero aún Cheyla no salía

  Una de las porristas delanteras se me quedo mirando un rato, era de esas miradas que te irritan, esas de las que buscan pelea sin decir palabra alguna una de esas miradas de rivalidad pura