Si el Amor no fuera cierto- Cameron Herrin

Ultima fase: aceptacion?

  -chicos con el examen de hoy terminamos con el libro del principito- la profesora Adriana de literatura hablaba desde su escritorio y alzaba la vista de sus anteojos para echarnos un vistazo. Rüdiger estaba sentado al frente de mi concentrado en su examen -para la próxima clase deberán haber leído los tres primeros capítulos de orgullo y prejuicio y quiero un resumen de mínimo dos mil palabras, entendido?- varios asintieron, tomando nota mental de lo que decía la profesora, yo aún trataba de responder la tercera pregunta del examen

   Dos días tratando de leer las mismas páginas del principito pero no habían servido de nada porque mi cerebro no retenía la información, aún mi culpa no me dejaba concentrarme bien en las cosas; una semana de no dormir bien y no alimentarme como era debido ya estaban perjudicando mi salud física, mental y en apariencia (parecía un zombie recién salido del ataúd)

  Una semana en la que cada tarde después de salir de clases me aferre a ir a la penitenciaria a visitar a Cameron pero el se negó a verme todas esas veces, hoy después de salir del colegio también tenía pensado ir a seguir intentándolo y si no me dejaba verlo lo volvería a intentar mañana. Por alguna razón aquel día en el parque le había contado todo a Albert que estuvo conmigo todo el día, él había entendido todo y no hizo algún mal comentario ni mucho menos habló mal de Cameron a pesar de que fue él el culpable y ahora todos los días me acompañaba a la penitenciaria y me ayudaba a hablar con los oficiales y con los abogados pero no había manera de que Cameron aceptara una visita mía. Al cuarto día le dejé dicho con la señora Cheryl que quería verlo que no me negara la visita pero sus palabras con ella fueron las mismas que conmigo y ella pareció entenderlo

  El timbre sonó anunciando que la clase había terminado y que solo había contestado dos preguntas y medias del examen

  Como modo automático me levante guarde mis cosas, entregue el examen y salí del aula; tenía ya todos estos días tratando de ignorar a Rüdiger y a Cheyla; no soportaría la idea de alguno de ellos preguntándome qué pasaba aunque ya Rüdiger lo había intentado en clases de matemáticas solo fingí que me sentía mal

  Al cruzar muy rápido un pasillo para ir a clases de física mi cuerpo se impactó con el de otra persona y a pesar de lo débil que me sentía pude mantener el equilibrio y no caer de culo cómo siempre, en cambio la castaña si cayó al suelo

  -no puede ser, me "chocó" la novia del asesino- el cabello castaño de Alisha parecía recién salido del salón de belleza, mientras que yo me sentía como una basurita, por primera vez me sentí así, algo dentro de mi se removió, era la mismísima rabia recorriéndome las venas, ella sabía lo de Cameron y lo que más me molestaba era ese jueguesito de palabras que uso y en el tono que las dijo para que varios se quedaran a escuchar. Ella soltó una risa burlona mientras se ponía de pies; yo me di la vuelta con la cara roja de la vergüenza y me disponía a salir disparada al baño tal vez a llorar

  »eres la cómplice de un asesino!! Escuchen! Arielle Johnson es la novia de Cameron Herrin quien hace una semana asesinó a una madre y a su bebé! Todos los días lo vas a visitar, vergüenza debería de darte!!- me giré para ver la cara de triunfo que tenía Alisha -cuéntanos? Le mamas la polla cuando vas a visitarlo?- varias risitas se escucharon, en cambio habían otros cuyas caras no salían del asombro -no vales la pena! Eres una - la rabia que sentí el día que Bruno intento tocarme y me dijo "eres una" se quedo pendeja con lo que experimenté en este momento y ya saben lo que le pasó a Bruno cuando dijo esa frase

  Alisha no terminó la frase ya que mi mano abierta volaba directamente a su rostro, el impacto me dejó la mano ardiendo pero satisfecha... todos los estudiantes hicieron un silencio procesando lo que acababa de suceder

  »pegas como niña- en un abrir y cerrar de ojos ella me dio una cachetada aún más fuerte que la que yo le había propinado hace unos segundos, el impacto con mi cara y el silencio que tenían los estudiantes hizo que el sonido hiciera ecos en el pasillo; sus ojos se habían vuelto flamantes de ira y solo con eso estallé