Si el Amor no fuera cierto- Cameron Herrin

Segunda fase: soledad

  Sentía que los segundos se volvían minutos, los minutos horas y las horas eran eternas; todo paso tan lento y al mismo tiempo tan rápido que no lo vi venir; fue allí cuando pensé... cómo se sentiría el? Me gustaría haberlo pensado más antes de hacer lo que hice

  Seguramente Cameron no tenía ni ganas de ver a su mamá por lo qué hizo, seguramente le daba vergüenza mirarla a los ojos después de eso y seguramente por eso lo qué pasó

  Ahora si lo pienso mejor y lo analizo, en estos momentos podía considerar cómo se sentía... él había cometido un acto atroz, había causado la muerte de una madre y su bebé; por lo tanto podría decir que en estos momentos el se sentía como la peor persona del mundo, tal vez le daría asco mirar sus manos que no tuvieron la suficiente agilidad para girar el volante, tal vez hasta no le encontraría sentido a su futuro cuando él acabó con el de dos personas inocentes, tal vez y solo tal vez pasó por su mente la idea de que su vida ahora no tenía ningún sentido y que la muerte para él sería una agradable solución, tal vez Cameron quedaría dañado por el resto de su vida por lo sucedido, a lo mejor jamás volvería a ser la misma persona... los recuerdos, las pesadillas y su conciencia se harían cargo de recordarle aquel horrible momento por mucho tiempo.

  Cada vez que recordaba el momento en el que cruzo la puerta de madera y la expresión de su rostro al verme allí sentada empezaba a sentirme mal, algunas lágrimas rodaban por mis mejillas

  Todo paso en un abrir y cerrar de ojos

  Era como estaba allí sentada con aquel frío viendo aquella expresión dura de Cameron y al pestañear ya estaba aquí sentada en el césped

  Después de salir de la penitenciaria con un nudo en la garganta y el corazón marchito, la única dirección en la que pensé que estaría mejor era en aquel lugar donde siempre íbamos los lunes a las reuniones del grupo de apoyo, imaginaba que todos estaban a mi lado incluso Jessica, dándome los mejores concejos o diciendo que solo necesitaba tiempo. Pero, cuánto tiempo? Días? Semanas? Años??? Todo ese tiempo pensando que él estaría solo y yo sumergida en una soledad por el. El tiempo ahora se volvía peligroso en estas circunstancias, no era bueno estando triste y sola...

  -qué haces aquí Arielle?- su voz era seca, sin ánimos, un susurro tajante que resonaba en mi cabeza. El mismo policía que me había traído era el mismo que traía ahora a Cameron... esposado; lo desposó para que entrara a la habitación

  No quería recordar aquello, pero era imposible; por más que intentaba sentir el césped y el calor de los rayos del sol volvía a estar en aquel cuarto frío en esa silla de metal dura, con cada uno de mis músculos tensados, con los sentimientos a flor de piel y con los pensamientos encontrados

  -quería ver si estabas bien- tenia que hacer un gran esfuerzo para no irme en llanto en ese mismo instante. Cameron entró y tomó asiento frente a mi

  -cómo crees que estoy Arielle?- sus ojos se volvieron vidriosos -asesiné a una mujer y a una bebe, fui yo Arielle, es mi culpa...- el bajo la mirada y pasó sus manos rápidamente por sus ojos para secarlos -fue egoísta de mi parte no haberte hecho caso y lo peor de todo es que arrastre a esto a Tristán y a John- si que quería consolarlo, levantarme y darle un fuerte abrazo; pero la cuestión era que en estos momentos no sentía mis piernas o mis fuerzas para poder ponerme en pie, era cobardía?

-se que cometiste ese grave error, también puedo imaginarme cómo debes de sentirte y sé con seguridad que en estos momentos ninguna palabra que salga de mi boca va a hacer que te sientas mejor... pero por favor necesito que seas fuerte Cameron- el levanto su rostro para mirarme a los ojos, fue imposible que mi vista no se tornara nublada pero por las ganas de llorar, aunque no quería hacerlo para que él no se sintiera peor