Cuando sueñas, sueñas en grande. Eso hicieron ellas, soñar, pero lo que no sabían es que de un simple sueño sus vidas tomarían un rumbo que ni ellas mismas esperaban.
• Esta historia está basada en hechos reales.
• Queda totalmente prohibida su copi...
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*5 años después*
Han pasado 5 años desde que nos despertamos esa mañana y nuestra vida cambió como nunca imagine que podría hacerlo. Seguramente tendrán muchas dudas con respecto a que paso.
Con Zoe pudimos descubrir porque nos llevamos solo dos meses porque científicamente es imposible que una mujer quede embarazada de dos bebes con distinto tiempo de gestión. Resulta que en realidad somos mellizas y nacimos con dos meses de diferencia porque yo nací prematura a los 7 meses y Zoe nació con 9 meses, ya que hubo un problema en el periodo de embarazo. Parece que yo estaba desarrollándome muy rápido, logrando ocupar demasiado espacio y Zoe no tenía lugar para completar el suyo; por esto nací por cesárea el día 29 de Noviembre de 1993 con tan solo 7 meses de gestación y dos meses después, el 26 de Enero de 1994 para ser exactos, nació Zoe. Eso nos despejo una duda que llevábamos al yo enterarme de nuestras fechas de nacimiento.
Dejando eso de lado, comenzamos la escuela y entramos al 2do año de la primaria, y lo que nos sorprendió pero a la vez nos encantó fue que empezamos juntas. Ese año empezó y terminó de maravilla pero hubo un suceso en el medio que nos hiso tomar una decisión para el futuro, no le diríamos a nadie que somos latinas. ¿Por qué llegamos a esto? Muy simple, en nuestro curso todos se conocían desde preescolar, siempre fueron compañeros o incluso amigos de vecindario y como Holmes Chapel es un pueblo pequeño, nuestra familia era la novedad en aquellos días, éramos la familia extranjera con costumbres extrañas ¿Por qué éramos extraños? Simple, siempre hablábamos en español entre nosotros, comíamos asados los domingos, seguíamos haciendo nuestra vida con todas nuestras costumbres solo que en un lugar diferente y eso nos jugó en contra a mí y a Zoe.
Un día en la escuela teníamos un trabajo que trataba sobre investigar nuestro pasado y al ser hermanas tuvimos que hacerlo juntas. Cuando llegó el día de la exposición estábamos más que contentas porque les contaríamos a nuestros compañeros más sobre nosotras, pero lo que no sabíamos era que esa felicidad duraría hasta entrar al salón.
*Flashback*
Nos tocaba a nosotras, con Zoe pasamos al frente y empezamos a contarles nuestra historia, nuestros antepasados, donde nacimos, nuestras costumbres y hablamos un poco en español, pero...
-Entonces son unas tontas del otro lado del río ¿no? –dijo Abigail, una chica morocha casi rubia, ojos cafés y muy hermosa. Cuando dijo eso todos empezaron a reír y a burlarse de nosotras, incluso ella, yo estaba por llorar y trataba de que Zoe no salte sobre ella, como sabría que lo haría, hasta que note que una persona no se reía sino que miraba con enojo a Aby. Al instante reconocí a esa persona, no podía creer que llevábamos más de cuatro meses de curso y no me había dado cuenta. Junto a ella se encontraba un chico flaco, con rizos castaños, ojos verdosos de una mirada profunda que la miraba con furia, no podía creer que el mismísimo Harry Styles era mi compañero de salón y yo como muy tonta no me di cuenta. Al instante codee a Zoe y señalé a Harry con la cabeza solo para que ella se diera cuenta, estoy más que segura que si su mandíbula no estuviera conectada a su cabeza, estaría en el piso de lo mucho que la abrió al darse cuenta a quien señalaba.
