Capítulo 3: Eres tú

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A todo esto de que he escapado de Brian, pude darme cuenta de que no tengo un techo para dormir. Estoy prácticamente pobre, no puedo aparecer en casa de mis padres así como así, tampoco a mi casa, porque de seguro, Leana está allí y no quiero verla.
Danny, él puede darme una mano, aunque no tengo idea de donde se metió. Lo he llamado, he intentado varias veces. Sin embargo no contesta.

Este es mi último intento, si contesta, bien y si no, no tendre más remedio que pedirle hospedaje a los chicos y aguantarme las preguntas de Brian.

>¿Danny?...

Silencio. Nada más que silencio.

Doy la vuelta en mis talones y camino de nuevo hacia el estudio.
Mi cuello y nuca arden, mucho, como si me quemara. Mi instinto me lleva a sobar las partes con ardor, me quejo mientras camino con la cabeza gacha. De tan distraída que está mi mente, no me percaté del gran bache que acabo de pisar, y caigo.
Pero jamás termino de caer, porque alguien me atrapó antes de golpearme con el frío suelo.

Intento descifrar quien me está sosteniendo. Miro hacia arriba y me encuentro con un honbre, uno joven, con los cabellos alborotados. En otras palabras, Brian.

-Ten más cuidado... - susurró.

-¿Que haces aquí? - Me aparté de su agarre. - ¿Eh?

-Te he estado buscando, necesito que me respondas algo.

-Entonces, adelante...

-No aquí, vamos al estudio y hablamos en privado. Ademas puedes quedarte ésta noche, porque me he dado cuenta de que no eres de por aquí.

En el estudio me dieron ganas de ir al baño y obviamente fui corriendo a hacer de las mías. Pero al verme en el espejo noté que tenía las esposas en mi cuello. Esto va demasiado rapido. No me gusta.

Unos golpes en la puerta se hacen presentes, los ignoro y sigo con lo mío. Pero entonces los vuelvo a oír, esta vez más fuertes. Me asusta, me aterra, me acojona. Sé que es Brian, porque ya me ha llamado un par de veces, pero jamás le he contestado y creo que eso lo está desesperando, lo entiendo. Lllevo mucho tiempo aquí dentro.

Más golpes, más llamados. Brian me está asustando y no sé que hacer, porque si se percata de las esposas, estoy frito.

-¡Dan! ¿Estas ahí?

-S-Si...

Mi voz, mi voz ha cambiado. ahora está ronca. suena flemosa y gruesa. Brian vuelve a golpear la puerta, esta vez más fuerte, grita groserías mientras intenta derribar la puerta, más aún no lo ha logrado. Me asusta pensar en que podría partirme la cara de un solo golpe, porque se como es mi mejor amigo y tambien porque esa voz no era la de Danny, era la de James.

-¡Abre la puerta ahora y dime que hiciste con Danny, madito!

-¡Deja de gritar, Haner!

-¡¿Quién eres?!

-¡Soy Danielle, idiota!

Abrir la puerta fue mi más grande error hasta ahora, porque cuando lo hice, Brian golpeo brutalmente mi cabeza haciendome caer al suelo con mis ojos cerrados, en otras palabras ha hecho que me desmayara. Pero puedo jurar por Dios haber oído a Brian gritar mi nombre, no Danielle.

James.

No puedo moverme, me siento entumecido, quiero saber algo de Dan. Quiero decirle lo que pasó, quiero preguntarle un sin fin de cosas, pero él no está disponible.

Quisiera haber podido seguir pensando en como localizar a Dan, pero unos sollozos me iterrumpieron. Esos sollozos eran familiares, sé que los he escuchado antes. Mi brazo isquierdo está humedo y una persona se encuentra a mi lado en estos momentos, aún no recuerdo nada de lo que pasó, mi cabeza me duele mucho, supongo que de ahí viene mi perdida temporal de memoria.

-Quiero escucharte hablar de nuevo... - Oí decir. - ... Quiero que me digas si eres tú. Quiero saber si dentro de ese cuerpo de niño pequeño estás tú ¿Es mucho pedir?

Brian, si pudiera moverme, si pudiera abrir los ojos o decirte algo. Sé que lo haría, porque quiero que lo sepas. Más lo unico que puedo hacer es respirar. Discúlpame por eso, amigo, pero debes comprender que no puedo mover ni un dedo. Aún no sé lo que me ha pasado.

-Dame una señal, dame solo una para saber que eres tú, por favor...

Sentí como tomaba mi mano. No queria dejarlo sin respuestas así que reuní todas mis fuerzas para así lograr hacer un leve movimiento, pero lo unico que he logrado, es haber presionado levemente su mano, la cual aún sostenía la mía. Brian ha reaccionado ante mi apretón de manos, lo he logrado.

-Lo hiciste... Gracias, no te voy a molestar más. - Dijo abrazando mi pequeño torso. - Más tarde, quizás despiertes y así podremos charlar tranquilamente.

Puedo sentir como se aleja de mi lado y no quiero, no quiero que se vaya. Pero debo dejarlo, porque debe descansar y estar tranquilo. Simplemente lo dejo ir, porque así yo tambien podre descansar de tanto estres, esto de ser Danny me resultó bastante dificil.

-Hasta pronto, Jimmy...

Reencarnación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora