❝ Ellos me destruyeron,
ignoraron y lastimaron.
Y ahora quieren que
proteja a su héroe. ❞
Una boxeadora que lo
perdió todo, gracias a
los héroes.
➘Los personajes de BNHA le pertenecen a Kōhei Horikoshi, solo la protagonista y otros personajes so...
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El hecho de perderlo todo habia cambiando su percepción del mundo, ella no lo entendía... ¿Por qué le arrebataron todo lo que quería? Sus sueños, su familia... Su deseo de vivir.
Una boxeadora que ya no puede pelear, es algo nunca funcionará. Dai Shikichi, busca venganza y un pasado que ha dejado en el olvidó.
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Cerro sus ojos dejando que el agua cubriera por completo su cuerpo.
El tiempo seguía avanzando pero ella no podía más, su vida ya no tenia sentido; ahora no había razón para seguir luchando.
Poco a poco sus pulmones se comprimieron, tratando desesperadamente de conseguir un poco de aire; pero ella no se lo permitía.
—¡DAI!
Su cuerpo fue sacado bruscamente de la tina, siendo empujado fuera de esta. El enojo comenzó a correr por sus venas, apartando con violencia las manos de Koni sobre su cuerpo.
—¿Qué hacés aquí? —preguntó con total naturalidad. — Nunca te di la llave de mi casa.
La chica delante suyo apretó sus puño tratando de contenerse para no comenzar a gritarle por su quinto intento de ahogamiento del mes.
—De verdad... — suspiro cubriendo su rostro. - Vine a buscarte, Yamada quiere hablar contigo.
Yamada Hizashi mejor conocido como Present Mic; era el único adulto que aún tenia esperanza en ella. Aunque era algo común en personas con el, como los héroes.
Esas horribles personas, las cuales solo buscan admiración y dinero. Para ella solo eran una completa basura.
—Vale, sal me cambiaré. — fue lo único que respondió sin dirigirle la mirada en ningún momento.
Koni bufo cerrando la puerta con fuerza, dejándola sola nuevamente. Lentamente y sin prisa empezó a quitarse la ropa mojada, dejando al descubierto una profunda cicatriz al costado de su cintura.
Aquella marca que siempre le recordaría su maldita existencia, la razón de su soledad y eterno sufrimiento.
Cambio su ropa, usando un conjunto gris e cómodo. No le interesada lucir su cuerpo o mucho menos mostrarlo. Le parecía algo deprimente e cansado. Una vez lista salió del cuarto encontrándose con Koni más calmada y una pequeña sonrisa.
—Te vez bien. —dijo al mismo tiempo que tomaba su mochila y acomodaba la corbata de camisa.
—Si, claro. —suspiro poniéndose su típica gorra e cubre bocas. — Vamos, quiero terminar lo más pronto posible.
