saioma oneshots

La vida vista desde el apoyo mutuo

Hola! Espero que si hay alguien leyendo esto este muy bien, en el siguiente one shot el juego fue una simulación y ambos están casados pq que bonito sería, no? En fin, esto es bastante fluf uvu.

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A veces tenemos que entender que las personas tenemos sentimientos y preocupaciones, que a veces se juntaran en silencio.

Todos hemos tenido buenos días, así como malos, y tal es el caso de Kokichi Oma.

El pequeño Kokichi tiene una cara de angel, baja estatura, cabello saltarín y ojos heterocromaticos, su piel parece de porcelana y en general desprende inocencia.

Pero esa dulce apariencia no debe engañarte, el chico ha pasado cosas complicadas y es más inteligente que la mayoría de las personas, es tremendamente capaz y no dudara ni un minuto en taclear a alguien si es necesario; lo cual ya ha sucedido tanto con el como con su pareja, sin embargo ese no es el tema de hoy.

Shuichi llego temprano de su trabajo ese dia, el normalmente tenia un turno completo (desde las nueve de la mañana hasta las siete de la noche en su oficina de lunes a jueves) y después de apresurarse en sus casos diarios estaba sentado en un sillón leyendo y esperando a su marido cuando observo como la puerta se azotó con fuerza dejando ver al pequeño con una cara molesta, una imagen muy poco común en el, para después caminar directamente al cuarto sin ver al rededor dejando que algunas lagrimas cayeran de sus mejillas apenas su rostro dejo de ver la calle.

El más alto se acerco cuidadosamente a la puerta para escuchar sollozos frustrados del otro lado, Kokichi estaba mostrando un lado suyo muy poco común y contrario al tierno y bromista chico de siempre. El lado que, junto al serio y calculador líder permanecían ocultos para la mayoria.

Después de un poco de tiempo se decidió por tocar, escuchando del otro lado un pequeño golpecito, como si algo se hubiera caído o roto para que después de unos segundos la puerta se abriera.

"¿Shumai? ¿Qué haces aquí? No es que me queje, solo que es muy poco comun verte, ya sabes, en la casa,a esta hora, entre semana."

"... yo salí temprano para estar contigo, aunque creo que si era necesario, ¿estas bien?"

"Psh tontito shumai ¡claro que estoy bien! Soy el líder supremo después de todo nishi... shishi"

"Kokichi tienes los ojos llorosos y te vez super tenso, soy tu esposo no alguién que te acaba de conocer ¿que pasa?"

Kokichi se limito a suspirar y a sentarse en la cama king size de ambos y dando unas palmaditas a su lado indicando que el otro fuese a sentarse.

"... Veras... el día de hoy el trabajo fue muy pesado, los chicos y yo estábamos planeando el evento de caridad que te contamos hace meses para hoy y realmente salió bastante bien... con ellos, por que honestamente los empleados que consigue el orfanato pueden ser muy torpes... la mayoría tropezaban o estropeaban cosas y en algún punto del día estaba muy estresado..."

El chico se detuvo por un largo momento mientras pensaba, mientras que el chico peliazul observaba al como comenzaba a llorar de nuevo y respiraba difícilmente, abrazando su espalda y dándole palmaditas.

"Estuvimos todo el día trabajando duro y al final casi llegamos a la cantidad exacta, sin embargo... alguién estropeo todo y perdió la caja donde estaban las donaciones... para colmo llegue a los cuartos del lugar para ver a Shuni-chan llorando... al parecer un hombre se molestó con ella por tartamudear mucho y le quito su peluche...estuve un rato intentando animarla... sin embargo cuando me fui seguía demasiado frustrado... perdón que traiga problemas de mi trabajo a la casa Shumai pero ¡UGH!"

El pelimorado, que ahora mismo tenia su cara entre sus manos por frustracion, era claramente una buena persona, quien después de sus épocas de rebeldía y bromas se dedico a no solo hacer pequeños crímenes de ayuda, si no influenciar gente para crear conciencia y grupos de caridad o rescate, siendo en su ultimo trabajo un orfanato con una niña de seis años con problemas de salud graves; era muy común verlo saltando de un lado a otro en el centro de un grupo de niños, mientras que todos lo miraban admirandolo o con alegría, o hablando con personas importantes, literalmente el el ejemplo de un buen padre que el mismo habia mencionado querer ser.

Shuichi lo abrazo con cuidado, poniéndolo en sus piernas para consolarlo, sabiendo el tipo de empatía que el sentía hacia esos niños, ya que si bien tenía una familia, los recuerdos falsos de la simulación en la que estuvieron contradecía eso y algunas otras cosas.

El se dedico a darle mimos al chico hasta que este se calmara un poco más, para después besar su frente.

"Kichi-chan... se que tu quieres mucho a Shuni... desde que la conociste hace tres años siempre se apego mucho a ti... se que ese hombre fue muy malo, sin embargo piensa que al menos estuviste ahí para ayudarla... además de que el dinero no desapareció,  probablemente mañana salga y pronto pueda mejorar... hoy debió ser un día pesado para ti amor... de verdad te admiro mucho por ello, piensa que una vez que se mejore quizá incluso podría ser parte de la familia... ¿quieres que te haga un chocolate caliente y te abrace hasta que durmamos por hoy? ¿O quieres ver una película para relajarte? Podemos ver Heathers de nuevo si quieres..."

Kokichi simplemente lo miro con amor para después darle un pequeño beso en los labios y asentir.

Media hora después ambos estaban acurrucados juntos sintiendo las respiraciones y latidos ajenos, y una semana después animando a una pequeña en la sala de un hospital, feliz por tener una mejor salud que la semana o el mes anterior, con un osito de peluche azul celeste con un pañuelo a cuadros quizá muy familiar.

Así era un día de frustración en la vida de ambos, por que sabían que no importaba que tan complicado fuese el momento, el apoyo mutuo seguía ahí.

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Se que esto fue muy corto, pero si llegaste a leer hasta aquí te agradezco mucho, hace rato que cheque y vi que la historia tenía votos y vistas realmente fue hermoso, muchas gracias, también si tienen algo que les gustaría que escribiera pueden mencionarlo, en fin, buenas noches/tardes c: