-Sigan con lo suyo.- dije haciendo ligeros movimientos con las manos.- Yo solo venía por mi boleto, que va a empezar la función.- dije quitándole una entrada a Jorge, y sonriendo hipócritamente, la chica de la taquilla me fulminaba con la mirada.
Entregué el boleto a uno de los encargados, y caminé hacia la sala dónde era la función.
-Tini, espera.- dijo Jorge detrás de mi, caminando rápido para alcanzarme.
-¿Qué?- pregunté sin dejar de caminar.
-Lo siento.- dijo poniéndose frente a mi, evitando que siguiera caminando.
-Sí como sea, ¿te puedes quitar? Va a empezar la función.- el solo alzó una ceja.
-¿Me perdonas? Enserio, no quería hacerlo.- "Pero lo hiciste" pensé.- Por favor.- dijo haciendo un puchero, yo solo asentí riendo.- Así me gusta.- dijo haciéndose a un lado, y quitándome las palomitas y las bebidas para llevarlas a la sala.
Entramos, y nos sentamos en la última fila de la sala.
-¿Y si te da miedo?-
-Lloro.- dije riendo.-
-Mejor me abrazas.- susurró sobre mi oído, y después comió palomitas.
La película comenzó, típica película, fantasmas en alguna casa antigua. Ciertas partes de la película me asustaban, y los gritos me hacían sobresaltarme, haciendo que me aferrara al brazo de Jorge, el pasó su brazo por mi espalda, hacia que ahora me aferraba a su pecho, y tenía que admitirlo, me gustaba. ¿Qué rayos? Estaba.. enamorada.
La película terminó y salimos, para comer el helado que Jorge había mencionado.
-¿Y? ¿Asustada?- preguntó mientras comía de su helado.
-Algo.- dije sonriendo. Jorge me veía fijamente. -¿Qué?- pregunté riendo.
-Lo de siempre, tu sonrisa.- dijo sonriendo.
Terminamos el helado, y fuimos a casa, comimos una ensalada, algo tarde, y l cielo se comenzó a nublar.
-Parece que va a llover.- dijo Jorge viendo por la ventana, antes de acostarse en la cama.- Tengo sueño, ¿tu no?- preguntó cubriéndose con las sábanas. -Buenas noches,Tini. - dijo apagando la lámpara.
Comenzó a llover, y sentí la respiración de Jorge en mi cuello, ya estaba dormido. Varias imágenes de la película pasaban por mi mente, y no me dejaban dormir.
Me giré hacia el baño, dándole la espalda a Jorge, la puerta estaba entreabierta, y recordé una escena de la película en la que el espectro salía del baño.
Un rayo cayó, haciéndome asustarme más. No podía dormir, moría de miedo.
-Jorge, Jorge.- dije moviendo ligeramente su brazo.
-¿Qué paso?- dijo en un susurro, con la voz ronca, sin abrir los ojos.
-Tengo miedo.-
-Ven aquí.- dijo abrazándome y pegándome a su descubierto pecho.
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Todo Cambia En Un Minuto (jortini) Terminada
Romanceesta novela NO es mía es adaptada créditos a la autora.