Buenos Chicos (+18)

El Chico Nuevo, Primera Parte

Eunhyuk

-Presente-

Estaba sentado en la limo junto con su gran amigo Kangin que iba silencioso y algo incómodo y con una postura nerviosa en el asiento de al lado, tratando de ver por la ventana en una fingida actitud relajada. Él, por su parte, aún estaba sonrojado por la rabia luego del pequeño enfrentamiento que tuvo con Donghae hace unos momentos en el dormitorio, antes de salir. No le gustaba la forma en la que Donghae le habló ni cómo le dirigió miradas frías y prejuiciosas cuando salía por la puerta. ¿Qué le daba el derecho?
-Amigo -le dijo Kangin-.
Hyukjae lo volteó a ver y se dió cuenta que Kangin lo estaba mirando con una sombra muy marcada de preocupación en su rostro, casi paternal.
-¿Me puedes decir qué sucede entre tú y Donghae que los tiene tan... amargados el uno con el otro? -inquiere Kangin-.
Hyukjae se revuelve incómodo en su asiento y toma aire para luego soltarlo con fuerza por la boca. No quería precisamente hablar de eso y sabía que tarde o temprano alguien del grupo se iba a dar cuenta de ésto.
-Mira, no te iba a preguntar nada en realidad -se apresuró a decir Kangin-, pero con eso que pasó ahora, tengo mucha curiosidad. Porque ustedes no pelean. Claro, si no me quieres decir, no importa, como sea.
Kangin miró al frente para intentar no ejercer presión contra Hyukjae. A Hyukjae le gustaba la personalidad de Kangin, es como un padre. Y aprecia su preocupación.
-No quiero aburrirte, hyung -dijo Hyukjae-.
-No, para nada.
-Pero... Bien, te lo diré.
Kangin puso sus ojos sobre Hyukjae de nuevo, mirándolo con atención.
-Donghae me encontró con otro hombre -soltó-.
Kangin enarcó ambas cejas y se echó hacia atrás con impresión. Hyukjae bajó los ojos y comenzó a rasgar sus pantalones ajustados negros, nervioso y algo apenado.
-¿¡Con quién?! -preguntó Kangin-.
Hyukjae le indicó con el dedo en sus labios que hiciera menos alboroto y luego señaló al conductor de la limo, que parecía absorto en la carretera y el volante pero todo el mundo sabe que las paredes tienen oídos y la gente está ansiosa por escuchar los asuntos privados y románticos de los idols. Kangin se percató, hizo una cara de disculpa y con un tono más bajo le volvió a preguntar.
-¿Con quién?
Hyukjae dudó antes de responder.
-Con... Jiyong
Kangin puso una expresión de molestia y se cubrió la cara con una mano, con su muñeca adornada con un reloj dorado.
-Ay, Eunhyuk ¿por qué tuviste que hacer eso?
-No, Kangin -interrumpió Hyukjae-, no saques conclusiones. Yo no hice nada con él, lo juro.
-¿No? ¿Y entonces?
-Sólo estábamos hablando. Yo solo estaba compartiendo y pasando el rato con él porque somos amigos -explicó Hyukjae, exasperado-, y Hae nos encontró y lo malinterpretó todo.
-Pues dile eso -aconsejó-.
-Es lo que llevo días intentar hacer -dijo Hyukjae-, pero no me deja hablar con él. No me deja ni acercarme.
Hyukjae se arremangó la manga de su largo abrigo negro que se había puesto. Le mostró el brazo a Kangin.
-¿Ves este moretón?
-¿El que dijiste que fue una ELF sin querer, o tú mismo bailando hoy?
-Sí. Dije eso porque no quería hacer drama innecesario delante de los demás -explicó Hyuk, sobandose el brazo-. Pero en realidad... fue él.
-Auch... -dijo Kangin, viendo con nuevos ojos el moretón en el brazo pálido de Hyukjae-. ¿Por qué?
-Cuando intenté acercármele a él hoy, me hizo eso. No sé si fue su intención o no, pero dime ¿es justo? ¿Es a caso justo que me haga esto cuando trato de aclarar este problema?
-Bueno amigo -dijo Kangin-, ya se solucionará, dale tiempo.
-Kangin, él de verdad está muy molesto...
-Aguarda ¿es por eso que en el concierto estaba algo distante? ¿Y es por eso que hace rato te preguntó si ibas a salir con alguien de otro grupo?
-Exacto. Se aleja de mí, me ignora, y las pocas veces que me habla es para lanzarme indirectas... No sé qué hacer.
-Bueno -dice Kangin, pensativo- ¿qué fue lo que hiciste la última vez que estuvo molesto contigo para que se reconciliaran?
Hyukjae se arrecostó en el asiento, se cubrió de nuevo el brazo y se llevó el dedo a los labios que frunció en un gesto de estar recordando el pasado. Luego sonrió de medio lado y miró a su compañero.
-Le hice una paja.
Kangin rió a carcajadas y golpeó a Hyukjae en el brazo.
-No hablas en serio.
-Sí, de hecho fue una paja doble porque los dos estábamos molestos. Fue una buena forma de arreglarnos, en realidad.
-Bueno, entonces vuelve a hacer eso mismo -dice Kangin en tono simplista-.
-Si me atrevo a tocarlo en los pantalones me arrancará la mano -dice Hyuk, con un puchero-.
-No creo que se resista -dice Kangin-. A mí siempre me funciona. Te acercas por detrás y no le das tiempo de pensar, simplemente lo agarras y lo besas y le dices que se relaje.
-¿Eso te sirve con Leeteuk? -pregunta Hyukjae con una chispa de diversión en los ojos-.
Kangin de repente sonríe tiernamente, formándosele arriguitas al rededor de los ojos y emplea un tono de voz orgulloso cuando dice:
-Pues para que sepas, así mismo es que me he robado a Leeteuk de Heechul muchísimas veces. No puede hacer nada al respecto, le encanta.
-¿Sabes que Heechul no va a dejar ir a Leeteuk? No te va a dejar el camino libre para que se lo quites completamente.
-¿Tú crees? ¿Por qué?
-Leeteuk es como su lugar seguro, le gusta mucho. Y tú sólo puedes contentarte con comértelo cuando él no está mirando.
Kangin vió al frente, a donde estaba el conductor. Ciertamente no quería que se enterara de su aquelarre amoroso y fuera de lengua suelta a contárselo a alguien. Kangin tomó el control remoto que estaba puesto en un compartimiento del costado de su asiento y con él cerró el espacio que había entre la cabina del conductor y los asientos de ellos para tener más privacidad.
-¿Me vas a follar? -preguntó Hyukjae echándose hacia atrás y fingiendo que iba a abrir su puerta para lanzárse hacia la calle-.
Kangin rió y lo jaló de nuevo a su asiento.
-No, idiota -dice-. Escucha, sé que a Heechul de verdad le gusta Leeteuk, pero no creo que sea recíproco. Leeteuk deja que lo cele y esas cosas pero en realidad no quiere estar únicamente con él.
-¿Y cómo lo sabes?
-Porque sino no dejaría que lo bese y que lo toque. No me dice nada cuando lo hago.
-¿Y ya te has acostado con él? -inquiere Hyukjae-.
-No, para mi desgracia -dice, frustrado-.
-Si te acuestas con él, ahí sí se lo podrías quitar a Heechul -razona Hyukjae-.
Kangin echa la cabeza hacia atrás, apoyándola en el respaldar del asiento. Luego sonríe un poco.
-Qué loco pensar que hace mucho tiempo Heechul quería estar conmigo.
-¿Qué? -voltea a verlo Hyukjae-.
-Sí, amigo -confirma-. Heechul me besó varias veces.
Eunhyuk resopla y hace un gesto de indiferencia con la mano y ve por su ventana.
-Heechul ha besado a todo el mundo. No significa nada. Hasta a mí me besó, a todo el grupo.
-Lo sé -responde Kangin, neutral-, pero hay algunas veces que es más apegado a alguien en particular. Del mismo modo que actúa él ahora con Leeteuk, alguna vez fue así conmigo. Claro, no tan fuerte como con Hangeng, pero sí le gustaba dormir conmigo, me quería besar en cualquier oportunidad y me decía cosas muy sugerentes, como que nos ducháramos juntos... También me celaba con los miembros, no le gustaba que te abrazara a ti ni a Donghae ni Sungmin -dice y Hyukjae le dirige una mirada de genuina sorpresa y Kangin asiente-, lo sé, parece mentira. ¿Pero recuerdas cuando él no quería que tú y yo quedáramos en el mismo dormitorio y que quería que mi habitación quedara en el mismo pasillo que la de él?
Hyukjae se enderezó y abrió la boca en auténtica perplejidad. Recordó cómo Heechul se empeñó en decidir quién quedaba en cuál habitación, bajo la protesta de los miembros. Curiosamente a Donghae sí le había dado el poder de decidir pero de todas maneras Hae se quiso quedar en el dormitorio de arriba, porque sabía que Hyukjae se quedaría en el de abajo, en el momento que él y Hae estaban peleados también. A Hyukjae le dió una punzada en el corazón al pensar en Donghae.
-Sí, sí. ¿Por qué fue eso?
-Para tenerme cerca y en sus palabras "vigilarme" -responde Kangin-.
-Pero al final te cambió por Leeteuk.
-Sí. Es que yo no estaba muy interesado. O sea, Heechul es guapo y sexy, pero me limitaba muchas cosas, me intentaba celar y no era libre de interactuar de forma normal con ustedes o mis otros amigos y amigas.
-Te entiendo muy bien -responde Hyukjae, suspirando-.
-Por eso es fácil deducir por qué Leeteuk quiere otra aventura con alguien más -dice Kangin-, Heechul lo está acaparando y, o sea, ¡es un líder! Debería ser capaz de decidir por sí mismo y que nadie lo controle, debería darle atención a todos los miembros, sobre todo a mí... Que quiero... -Kangin se muerde el labio y aprieta el puño izquierdo- desnudarlo y follármelo bien duro a ese hijo de puta que está tan bueno.
-Bien, tú tienes que encontrar la forma de conquistar a Leeteuk y yo tengo que encontrar la forma de recuperar a Donghae -dice Hyukjae, pensativo-.
Kangin le palmea la espalda.
-Vamos, campeón, yo sé que puedes hacerlo.
-Pero es que la cagué de verdad muy feo, hyung. No sé por qué lo hice. Le mentí.
-¿Pero sí lo engañaste o no?
-¡No!
-¿Entonces qué tanto temes?
-No me cree sólo porque me descubrió en un club con él... De verdad no sé qué hacer.
Se dobló y se cubrió la cabeza con sus manos, como si le doliese. Hyukjae no solía hablar de sus sentimientos y se sentía incómodo, pero era primera vez que hablaba de eso en voz alta, antes sólo se atormentaba en su mente.
-Ya, ya, tranquilo, amigo -lo consoló Kangin-. Ahora mismo tenemos otras cosas que hacer. A ver ¿cuánto hay exactamente en el bolso?
Hyukjae se levantó con la cara algo roja y arrugada en una mueca de sufrimiento. Toma el bolso negro y se lo pasa a Kangin.
-Quinientos dólares -responde-.
Kangin abre el bolso, saca los billetes y los cuenta uno por uno mientras que el auto dobla en la esquina y se mete bajo un puente.
-Bien, hoy esperamos tener suerte y poder duplicar ésto -dice, volviendo a meter los billetes en el bolso y cerrándolo-.