Jugueteando un poco

134 10 4
                                    

Yesung

Presente

Se sobresaltó cuando Donghae hizo un aspaviento de niño malcriado y bajó corriendo las escaleras, dejando en la puerta a Siwon y a Hyukjae. Se levantó del sofá a duras penas, el recontrarevolcón de anoche lo dejó con los huesos y músculos algo sentidos pero nada que no pudiese soportar. Detrás de los chicos, observando la línea tensa de sus hombros y sus rostros pálidos les preguntó que ocurría.

-¿Que pasa? ¿Por qué tienen esa cara de susto?

Siwon miró a Hyukjae avergonzado y se cubrió la boca con una mano.

-Me siento tan mal, Hyukjae -dijo el más alto-.

-Esto no me lo va a perdonar -susurró Hyukjae-. A penas pudo perdonarme lo de Jiyong...

-Me siento muy mal, me voy a mi cuarto, voy a rezar -Siwon paso por el lado de Yesung, con la cabeza gacha y caminó a grandes zancadas por el pasillo del departamento hasta su habitación y se encerró ahí-.

-Hyukjae... Supongo que no vamos a continuar con la orgía -asumió Yesung-.

-No... Se acabó la orgía -confirmó, sin siquiera mirarlo. Tenía la vista fija en el pasillo, fuera de la puerta del dormitorio, por donde se había ido Donghae hace un momento-.

-Entonces sólo quedamos tú y yo... -musitó, acercándose seductoramente al menor-.

Hyukjae estaba quieto como una estatua, angustiado contra el marco de la puerta, y Yesung pasó sus dedos por su mejilla izquierda, acercándolo a si mismo y besando fugazmente su cuello, presionando sus labios húmedos e hinchados contra su blanca garganta para distraerlo. Le susurró:

-Sea lo que sea, lo puedes resolver en diez minutos que termine contigo, después buscas a Hae...

Sus dedos intrépidos se deslizaron por debajo de la camisa blanca de Eunhyuk por la parte de atrás, y acaricio dulcemente su espalda baja. Amaba esta cintura pequeña linda de Eunhyuk.

-No, Yesung, tengo que buscarlo ahora. Suéltame.

Se deshizo descortésmente de su agarre. Yesung no tenía camisa puesta así que sintió con más presión el codazo que le dió Hyuk.

-Auch -dijo Yesung-.

Observó al menor alejarse apresuradamente por el pasillo, meneando su pequeño trasero cubierto por los joggers de deporte negros. Siempre le había tenido ganas a Hyukjae, y verlo irse tras Donghae después de haberlo podido tener de nuevo era irritante. Por esto es que no le gustaban las relaciones de pareja. Solo son peleas, y discusiones y malentendidos además de falta de libertad. Nada más miren a esos dos, no pueden estar mucho tiempo sin pelear o hacerse daño. Se pasó una mano por su cabello oscuro, ya no tenía el tinte gris de antes. Miró abajo cuando Hyuk dobló en la esquina para bajar las escaleras.

-¿Y ahora qué hago yo con esta erección? -se sostuvo el bulto titilante de sus boxers-.

Hizo un puchero de tristeza, pero después tuvo una obvia idea. Se giró sobre los talones.

-¡Sungmin! ¡Despierta, ya dormiste mucho, perrito!

Cerró la puerta del dormitorio.

Buenos Chicos (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora