Los Problemas de Tristán (FA#2)

Capítulo doce.

Nuevo capítulo! Muchas gracias por el apoyo que me dan con la historia :3

Espero que este capítulo te guste. En realidad, se supone que iba a ser un poco más largo con otra escena, pero decidí pasarlo al siguiente :3

De nuevo, gracias por leer y comentar. 

Capítulo 12 | Big Bird

Tristán tiró su mochila sobre su silla mientras se dejaba caer en su cama. Se dio la vuelta, apretando una mano contra la frente con un suspiro. Miró al techo sin comprender y luego cerró los ojos.

Tenía un breve descanso hasta su próxima clase, pero en el estado en que se encontraba, era poco probable que pudiera prestar mucha atención de todos modos.

Se sentía incómodo por todas partes. En el fondo, en la boca del estómago, había un peso de plomo que se negaba a desaparecer, royéndolo hasta que sintió que su pecho estaba encerrado en una prensa.

Sin previo aviso, le vinieron a la mente un par de ojos marrones anchos y profundos. Una vez más. No podía borrar de su memoria la mirada de ella, la rabia, la frustración y la expresión herida.

La presión en su estómago se intensificó. Hizo una mueca, frotándose la cara.

Llamaron a la puerta y su cabeza rodó perezosamente hacia ella antes de que, lanzando otro suspiro, se deslizara de la cama y se dirigiera hacia ella.

Antes de que pudiera abrirla del todo, la puerta se abrió de un empujón. Will saludó con la mano. —¡Hola! ¡Hola!

Tristán se frotó la nuca con cansancio. —Hola. Hola.

Caine siguió al otro chico a la habitación con un saludo más apagado. —Tienes correo. Me he tomado la libertad de recoger un paquete para ti.

El chico lanzó un pequeño sobre naranja a su amigo y Tristán lo cogió con facilidad. Levantando una ceja al ver la dirección del remitente, reflexionó: —Esto es de China.

—¡Sí! ¿Regalo de los suegros?— Will entrecerró los ojos como si pudiera lanzar rayos láser a través del envoltorio.

Tristán le lanzó una mirada antes de deslizar un dedo por debajo del cierre, abriéndolo. Al girarlo en su mano, lo agitó ligeramente y cayó un trozo de papel, junto con un objeto diminuto. Un llavero. Con una figurita de Big Bird pegada a él.

Will parecía desconcertado. —¿Tal vez sea un regalo para tus hijos?

Tristán negó lentamente con la cabeza. —No. Es de ella.

—¿De ella?— preguntó Caine.

—¡Oooh, es una muestra de amor!— chilló Will, aplaudiendo.

Caine miró la pequeña muñeca con extrañeza. —Su gusto es... interesante, seguro.

Will se inclinó más cerca, murmurando, —Whoa. Esos ojos. Ese pico. Es como si me estuviera mirando. Con esa sonrisa obscena. Como uno de esos payasos locos—. Sus ojos se ampliaron. —¡Con un cuchillo de carnicero! ¡Oh, Dios mío, mátalo antes de que reviva!

Se dispuso a golpearlo, pero Tristán les dio la espalda, dando un codazo no muy suave al chico. Frunciendo el ceño mientras se arrastraba para tomar asiento, abrió el papel en una mano mientras daba la vuelta al muñeco en la otra.

Era una carta. Fechada hace unas dos semanas, durante su primera semana en la escuela.

Hola Sr. Barrio Sésamo,