Capítulo 16 | Pista de Patinaje
Vincent salió de su coche y cogió su mochila de la parte trasera. Cerró la puerta de golpe y se dio la vuelta para contemplar la estructura ocre y oscura de Wrenfield con una sonrisa de satisfacción. Jack llegó al otro lado con su propia mochila colgada al hombro e inclinó la cabeza hacia el instituto. Con una enorme sonrisa en los labios, el chico abrió los brazos. —¿Dónde está la gran bienvenida?
La sonrisa de Vincent se amplió y dio un puñetazo al otro chico en el brazo. Luego, sin decir nada más, dio los pasos de dos en dos, dirigiéndose a las puertas.
Pero, justo cuando alcanzó el picaporte, las puertas se abrieron de golpe y casi lo golpearon en la cara. Se echó hacia atrás y se quedó mirando la puerta para ver... a Will.
Los ojos del chico brillaban. —¡Oh, Vinnie, Jack, os he echado tanto de menos!
Vincent pareció momentáneamente confundido. —¿Qué estás haciendo aquí?
La cara de Will cayó. —¿De qué estás hablando? ¡Voy a la escuela aquí!
—Oh, claro. Claro—. Vincent miró más allá de él, buscando. —¿Dónde está Sammy?
—No quiere verte. Vamos a salir ahora y quiere que la dejes en paz—, anunció Will con resentimiento.
La mirada de Vincent podía derretir glaciares enteros.
Will tragó saliva, —Vale, no es gracioso, lo entiendo. Ella va a venir. Ella y Adel están...
—¿Vincent?— La voz de Sammy vino de detrás de Will y como un golden retriever, la cabeza de Vincent saltó. Empujando a Will hacia las puertas, se dirigió al interior.
Will se frotó el hombro lúgubremente. —Me golpeó—. Luego se dio la vuelta y corrió tras el chico, gritando: —¡Sammy! Tu novio me ha pegado.
✿ ✿ ✿
Durante la cena, Vincent observó a Tristán, quien, a su vez, estaba siguiendo el movimiento del compañero de habitación de Sammy por el rabillo de sus ojos entrecerrados.
Comían en silencio, tan concentrados en evitarse mutuamente que era obvio para todos los demás que eran cualquier cosa menos ajenos el uno al otro.
Vincent enarcó una ceja al ver a Sammy y su novia tragó un bocado, acariciando sus labios con una servilleta con un encogimiento de hombros impotente.
En cuanto Adel terminó, se levantó bruscamente y asintió a todos. —Tengo algo que hacer, así que primero voy a ir a mi habitación—. Miró a Vincent y a Jack, pasando por encima de Tristán, y sonrió. —Me alegro de volver a veros, Vincent, Jack. Que paséis una buena noche. Nos vemos mañana.
En cuanto Adel salió de la cafetería, Tristán dejó caer el tenedor sobre su plato y les sonrió con fuerza. —Tengo que leer algo, así que voy a volver primero. Will, ¿puedes acompañar a Vincent a mi habitación más tarde?—. Luego recogió su bandeja y se marchó.
Sammy y Carrie suspiraron. Jack se volvió hacia Carrie, incrédulo. —Pensé que habías dicho que eran lindos juntos.
—Sí, bueno, lo son... cuando no están peleando. O hacen pactos de silencio. O cuando se miran con desprecio.
—¿Qué pasó exactamente?— Vincent dejó su vaso. —Tristán dijo que se cayó un par de veces...
Will intervino: —El trasero magullado de Adel.
—¡Will!— exclamó Sammy.
Caine se recostó en su silla. —Deberías dejar de hablar, Will. Si no fuera por ti, no habrían conseguido la detención.
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Los Problemas de Tristán (FA#2)
Teen FictionTristán Harland era el tipo de persona que siempre perdía (las llaves, el amor de su vida...) pero bastaba que quisiese perder algo para no hacerlo, como a esa chica que lo acechó todo su camino desde China. El problema era que esa chica, no era exa...