Mi miedo , mi salvación

La Cena

Horas antes

DEAN

- ¿Qué es lo que es lo que quieres exactamente Aileen? - estaba demasiado cansado para tener una conversación con el ahora, había perdido la noción de tiempo hace mucho y mi único objetivo era desasearme del idiota que tenía en la parte trasera de mi auto.

Aileen era uno de mis mejores amigos desde pequeño, nunca fui una persona demasiado sociable por eso no tuve muchos amigos -o bueno, verdaderos amigos en mi vida- . Debo admitir que tener buena apariencia física hizo que varía gente quisiera tener algún tipo de relación conmigo, pero la verdad era tan cansado siempre tener que escuchar los mismos comentarios que dejo de importarme la gente hace mucho.

- ¿Oye sigues ahí? , genial lo que me faltaba, que te dieras otros de tus viajes astrales otra vez - dijo esto en un tono tan acusatorio que fue casi imposible que no pusiera los ojos en blanco. Para aclarar ,no me daba viajes astrales, solo me gustaba analizar las cosas a profundidad.

- Que si pesado sigo aquí , que necesitas

- Mira, el inútil que tienes atrás debes liberarlo, sé que suena raro pero es algo importante. soltó un suspiro y yo solo deje que siguiera - la chica la cual besaste por accidente en la fiesta te vio amenazando a el tipo y salió corriendo. No podemos dejar que Paul la descubra y le haga daño.

Paul era mi jefe, un señor alto corpulento, ojos azules oscuros casi tirando a gris, una mandíbula marcada y semblante frio. Al principio me asustaba un poco pero con el paso del tiempo aprendes a ser inmune a ese tipo de personas. No, no podía a arriesgar a Alicia de esa manera tan peligrosa y mucho menos cuando la quería conmigo y haría lo que fuera para que ella estuviera a mi lado.

Una sonrisa sádica curva mis labios al recordar lo nerviosa que estaba el día en que por accidente nos besamos, como su corazón latía a una velocidad tan fuerte que hasta se le notaban sus pulsaciones por encima de su pecho.

- Okey, pero aquí el estorbo es él tipo de atrás y el problema que nos ganaremos con Paul si no lo llevo.

- Dile que en realidad no tenía información para darnos, que simplemente lo dejaste amarrado en un callejón y te fuiste.

- Dale, nos vemos más tarde - colgué antes de que me diera una respuesta, Dios, estaba tan cansado que se me cerraban los ojos por momentos.

Pero no podía dejarme llevar por el cansancio, porque hasta ahora no había tenido una llamada de cierta señorita inocente y habladora de la noche anterior. No me sorprendió demasiado que no lo hubiera hecho, si para ella yo solo era un extraño. Quien lo diría , la chica simple y latina que estudiaba en Francia solo para demostrarle a su familia que era mucho más que solo una simple persona , sería capaz de engancharme de una manera tan peligrosa para ambos.

Todo hilo de pensamientos que tenía se rompió en el instante en que el hombre despertó de su sedante y empezó a patalear en la parte de atrás de mi carro.

- ¡¿Dónde estoy?!

- Escúchame bien hombre sin nombre y que la verdad me importa nada, no estoy de humor ahora así que solo te lo diré una sola vez antes de que mi paciencia se agote y te tome como un juguete de diversión dolorosa y te comparta con unos cuantos amigos para pasar el rato. ¿Tienes información, o puedo desecharte?

- No tengo información hace un tiempo, y en realidad ya no me interesa.

No Esperé una respuesta y solo acelere el auto para poder salir del estacionamiento, bien ahora solo había perdido tiempo valioso con un inútil, además de tener que liberarme de él. En cuanto estuve en un semáforo me gire hacia el hombre que había vuelto a dormirse ya que el sedante todavía no había perdido su efecto por completo. Amarre sus manos y tape sus ojos con un lazo negro para que no pudiera ver por dónde íbamos y tardara un poco más en encontrar el sentido de orientación.