𝑺𝒕𝒆𝒏𝒅𝒉𝒂𝒍┆[N.Yuta] ©

❝ 05 ❞

꒱࿐♡ ˚.*ೃPapi dice que soy un bueno para nada.

ㅡSohodolls

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─Hijo, Simon está aquí.

─No quiero verla mamá, dile que se vaya.

─Pero-

─¡Dile que se vaya!

Su mamá suspiró pesadamente y se retiró de la habitación yendo hacia la sala donde estaba Simon mordiendose las uñas de la mano derecha y en la izquierda sostenía un papel.

─Cariño el está algo molesto y...

─Por favor déjeme verlo, quiero explicarle lo que pasó. ─Le suplicó Simon─

La madre de Yuta le dio una última mirada con pena antes de asentir y dejar que pase a la habitación del muchacho.
Simon tomó fuertemente el papel que traía con ella, entró a la habitación y encontró a Yuta recostado en su cama totalmente rígido y su rostro sólo reflejaba furia.

─¿Qué diablos haces aquí? ─Interrogó Yuta mirando un punto fijo en la habitación porque estaba seguro de que si la miraba a ella, lloraria─

─Te vine a explicar lo que pasó porque veo que no tienes intenciones de atender a mis llamadas.

─¿Por qué atenderia la llamada de una niñita estúpida como tu?

─Yuta no empieces-

─¿Qué? ¿que no empiece? ─Yuta posó su mirada intimidante en ella haciendo que la chica de un paso hacia atrás─ sabes algo, ayer era el único día en el que necesitaba de tu asquerosa voz y tus estúpidas palabras de aliento, ayer era el único día en el que necesitaba más que nunca que me dijeras que vas a quedarte conmigo y que serás mi amiga a pesar de mi horrendo carácter de... de... DE ESTÚPIDO. ¿Pero donde estaba la señorita? Nadie lo sabe, me dejaste plantado y esperándote al lado de la puerta como un mocoso con padres divorciados que espera a su padre para que lo busque y lo lleve al parque y así fingir un rato que le importa ¡Pero no! Me hubieras dicho que ya no-

─¡Cierra la boca y escuchame!

─¡No quiero escucharte!

─¡Vas a escucharme! ─Exclamó Simon con desgano para después suspirar─ No es como tu crees. ─Atinó a decir ya más calmada─ Ayer debía rendir mi examen, si aprobaba ese examen con una calificación considerable me daban una beca para la escuela técnica a la que yo quiero ir cuando termine este semestre ¿sabes lo que significa eso? Que podré hacer realidad mi sueño de unirme a la carrera de diseño gráfico en la escuela que quería e intente llamarte para decirte que no podría venir pero tu nunca me contestaste porque estas más ocupado en ponerte en plan de víctima y piensas que sólo tu tienes problemas pero adivina que; tu no eres el único que tiene problemas de todo tipo. ─Simon se acercó a el y le dio el papel que sostenía con firmeza, era el comprobante que afirma que había ganado la beca─ y te preguntarás ¿para qué diablos quiero la beca si mis padres pueden pagar la escuela que yo quiera? Porque yo quería impresionarlos pero salió mal, no me felicitaron y cuando quise venir a contarte me entero que te enojaste conmigo. ─Yuta miraba el papel amenazando con llorar mientras Simon seguía hablando─ sabes otra cosa, lo único que quería era compartir un poco de mi felicidad contigo porque al fin y al cabo la única opinión que yo quería recibir era la tuya y porque muy en el fondo sabía que a mis padres les importa un carajo si ganaba la beca o no, pero tu tampoco estás para mi, pero eso está bien, tu mismo dijiste que no me debía encariñar contigo, que sólo estaba siendo estúpida y al demonio con eso, ya me acostumbré.

Simon le quitó el papel de las manos a Yuta con brusquedad y tomó el pomo de la puerta dispuesta a irse pero los sollozos de Yuta la hicieron girarse para verlo llorar ahí, en su cama, tapándose el rostro con las manos y sin poder ir y detenerla porque simplemente no puede moverse de la cintura para bajo.

─Soy un estúpido. ─Se dijo Yuta─

─¿Por qué sigues tratandome así, Yuta? Sé que soy desesperante pero lo único que quería era que sepas que no estás solo y nunca lo vas a estar.

─¡Porque el único estúpido aquí soy yo, Simon! ¿estas feliz? ¡Lo admito, si, soy un estúpido! ¡Mamá soy un estúpido!

─Yuta guarda silencio, tu mamá está lo suficientemente cohibida como para seguir escuchandote gritar.

─¿Te irás? ─Dijo Yuta ignorando totalmente a Simon─

─No voy a quedarme a dormir, idiota.

─No me refiero a eso... ¿Te irás para siempre?

─¿Tienes miedo a eso? ¿tienes miedo a que me vaya?

Ouch golpe bajo ×5

─¿De qué hablas?

─La respuesta es sencilla, si o no.

─No voy-

─¿Si o no?

─Que no-

─¡Yuta, si o no!

─¡Si!

Simon chillo con una sonrisa para fastidiar a Yuta como siempre lo hacía pero el muchacho estaba muy concentrado en tratar de no sonreirle también. Ella después de su festejo se abalanzó sobre Yuta y lo abrazó.

─¿Qué haces, estúpida? ─La regaño Yuta tratando de quitarla pero era más difícil cuando ella se agarraba con sus piernas a las de el─

─Pero no es tan sencillo como crees.

─¿Por qué no?

─No me quedaré al menos que me digas que serás mi amigo al fin.

Yuta correspondio el abrazo y ella se acomodaba mejor de modo que su cabeza quedara descansando sobre el hombro del chico mientras el pensaba que decirle.

─Debes darme algo de tiempo al menos Simon, no he tenido contacto con gente desde hace mucho tiempo y no es como que no quiera ser tu amigo pero tu eres tan...

─¿Estúpida?

─¡No! Eres diferente y muy intensa y yo soy-

─Un gruñón.

─Si...Un gruñón.

La madre de Yuta quien permanecía en la sala moviéndose de aquí para allá escuchando el griterío en la habitación del chico con los nervios a flor de piel se quedó quieta cuando los gritos pararon. Intentó no hacer sonidos ni cuando respiraba para escuchar algo pero nada, preocupada fue hasta la habitación y se quedó tras la puerta meditando si entrar a ver quien de los dos murió primero o no, así que simplemente decidió entrar y ahí los vio; Simon estaba sobre Yuta con sus piernas a los costados de las caderas del chico y ambos se abrazaban mientras el chico acariciaba el cabello rizado de ella o más bien tirando de su cabello con "suavidad".

─Sabes que soy un desastre ¿qué diablos sigues haciendo aquí?

─Vos sos mejor que cualquier obra de Picasso pero el problema es que no querés entenderlo.

Yuta al ver que su madre estaba parada ahí frente a ellos con una sonrisa ladina y al borde de las lágrimas, abrió sus ojos como platos y le hizo señales con las manos para que se fuera pero la mujer no le hizo caso.

─¿Para qué me necesitabas ayer? ─Volvió a hablar Simon alejándose un poco de Yuta para poder mirarlo─

─Quería pedirte que me acompañaras a ver al patán de mi padre pero no viniste y yo no quería ir solo. 

─Diablos, bueno podemos ir ahora si quieres.

─No quiero ir a ningún lado y menos si va a estar ese hombre.

─Como tu quieras.

Yuta empujó a Simon atrayandola hacia su pecho de nuevo y la apretó con sus brazos haciendo que ella se quejara y el se ría por los intentos de la chica para zafarse.

─¡Ya! ¿qué haces?

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