palabras que suenan en el alma

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Es verdad que a veces Nayeon podía cometer errores "ella no te conviene" "¿Acaso eres ciega y no ves cómo te trata?" "Nayeon seguramente está con esa chica y no contigo" "¿Cuántas veces más la vas a perdonar?", y esas eran las cosas que más seguido comentaba Jihyo acerca de ella. Dios, yo no tenía la culpa que no llegara el amor a su vida, y sentía como si solamente tratara de sabotear mi relación.

Pero era Jihyo también quien me daba su hombro para apoyarme cada vez que tenía razón, cada vez que... Que sucedía. Y aún  sabiendo que volvería a suceder ella callaba, y simplemente me abrazaba y consolaba hasta que dejase de lamentarme por algo que era más que obvio que podía pasar. Aunque muy rara vez abría mis sentimientos más tristes hacia otros, Jihyo los conocía, me conocía perfectamente. Sí, a veces podía sonar como una madre pero, carajo, si ella no era la definición de mejor amiga, de una persona tan incondicional, no sé qué lo era.

Pero en el momento, mi cabeza se volvía a inundar de manchas oscuras que simplemente cubrían la tinta de las palabras que Jihyo me decía. Cuando estaba con Nayeon, cuando me mostraba su amor, y recorría todo mi cuerpo, lamía y mordía con lujuria; ninguna de las cosas que me podían advertir importaba. Éramos ella y yo. Nayeon podía con todo, con nuestra relación, y yo podía con sus ocasionales deslices, (que en mi mente no iban a ser nada más que malentendidos, porque mi cabeza me proponía la idea de que no era cierto) siempre perdonaba.

– ¿Quién es la chica con la que estabas hoy? – su pregunta me exaltó, estaba comenzando a sentir demasiado calor con sus labios en mi cuello y sus manos abajo, y de repente el sonido de esas palabras paró con los sentimientos.
– Se llama Momo, es una larga historia, pero nuestras mamás son amigas – le respondí, aunque no parecía muy feliz con mi respuesta.
– Ah, bien. Solo espero que no sea una carga para ti... Mucho menos para mí –.
¿Acaso Nayeon estaba celosa? La gente solía acercarse a mí pero hasta hoy no parecía importarle, creyendo que me tenía la confianza plena de que no la engañaría... O que simplemente no le importaba. Pero sus palabras en ese momento me parecieron lo más sexy que había podido escuchar. Ni siquiera sus palabras entrecortadas cuando estábamos juntas o la falta de aire me había logrado prender tanto como esa frase.

Mis manos tomaron su cintura fuertemente y la empujé en la cama para que quedara acostada. Trató de cambiar posiciones, ya que no es usual que yo estuviera encima, pero no la dejé. Al contrario, junté sus manos arriba de su cabeza y las sujeté con fuerza para no tener interrupciones. – Mírame – le dije, – no tienes que preocuparte –. Ella sonrió para responderme palabras que solo lograron que la situación se volviera cada vez mejor.
– Sana, dios mío... No sabía que podías ser tan dominante. Me gusta este lado tuyo... que solo me lo muestres a mí –. La besé hasta que nuestras lenguas se movían juntas para después dejarla salir.

Continué besándola y bajando lentamente hasta encargarme propiamente de hacerle saber que tenía la capacidad de hacerla sentir bien, y que no necesitábamos de nadie. Pero mi cabeza se enfocaba en esas pequeñas cosas nuevamente.

No necesitas de esa idiota de tercero
No necesitas engañarme más con nadie
No me dejes por ella
Por favor no me dejes

Palabras que otra vez retumbaban por mi cabeza y no me dejaban continuar dando lo mejor de mí. Pero no podía decepcionarla, y menos en esta situación. Nuevamente la besé con mucha fuerza –Dime que me amas – le dije en un impulso. Necesitaba oírlo, claro que mi novia me amaba, pero necesitaba esas palabras sonar para que mi mente se quedara tranquila. – no me preguntes cosas obvias – respondió y volvió a besarme.

Era curioso, porque ella nunca había dicho propiamente esas palabras, ni siquiera cuando teníamos sexo, o cuando celebramos algo. Quería pensar que nada más era porque no estaba cómoda con ese tipo de afecto, que en verdad sí lo sentía pero las palabras no eran lo suyo.

🌺

A la mañana siguiente desperté en la cama de Nayeon, pero no había señal de ella. Revisé mi teléfono y tenía dos mensajes, el primero era de ella y decía que había salido temprano a comprar unos materiales que olvidó para su clase. – Eso es muy Nayeon – dije en voz alta, sonriendo y tratando de hacerme una imagen en mi cabeza mientras cerraba su chat para abrir el siguiente. Este era mucho más reciente, hacía solo dos minutos. Era mamá – Ve por Momo – ¿Qué?

La llamé y esperando a que contestara comencé a arreglarme. – Hola, Sana. Anoche me sorprendí de que quisieras pasar la noche fuera – claro, había olvidado que Nayeon agarró mi teléfono y le escribió a mi mamá. – Sí, pero ya voy a clases, ¿qué hay con ese mensaje? ¿Por qué iría por ella? –. De repente me habían asignado un trabajo de niñera que definitivamente no quería. – Ya sabes que ella no conoce bien la ciudad, las cosas son diferentes a Japón, tú lo sabes – es verdad... quería pensar que sí, pero apenas recordaba cómo era, no íbamos más que en vacaciones a ver a los abuelos.

– No entiendo por qué me obligas a hacer todo esto, su mamá es tu amiga, pero yo no quiero ser la amiga de esa chica –. Mamá solo resopló por el micrófono del teléfono y yo me preparé para un sermón. Pero solo me pidió que obedeciera – ella... Ha pasado por algo difícil, le serviría que alguien le ayude a acomodarse a esta nueva vida –. Así que no era buena solamente para cortar y salvar vidas, ahora también era consejera escolar designada. Pero qué punto había en seguirle discutiendo. Pedí su dirección y fui hasta allá.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2021 ⏰

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I Don't Want A Puppy [SaMo/SaNayeon] 🌺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora