9.9

19 2 0
                                    

Hoy es Miércoles de no ir al trabajo, la verdad es que siento un alivio por dentro, día de descanso entre semana, no está nada mal.

Aprovecho para lavar unos tenis rosa que me trajo mi padre de un viaje que izo a Panamá, hasta ahora, esos son mis tenis favoritos y solo me los pongo en ocasiones especiales.

Subo a la zotea para ponerlos a secar, es una mañana muy soleada, así que es fácil ponerlos en un lugar de ésta.

Antes de bajar, me recargo unos minutos en el barandal de concreto que tiene, el viento caluroso juega con mi pelo y el sol acaricia cada facción de mi rostro mientras observo la calle y las casas que están incrustadas en la barranca, pasan personas, autos, pajaritos, perros, ese es el momento en el que pienso que el mundo es increíble.

A un lado de mi, está mi celular sonando con "Different World" de Alan Walker y Sofía Carson, me quedo mirando la pantalla apagada por un par de segundos, es muy dramático de mi parte esperar a que me mande un mensaje, pero si me manda ¿Que le contestaría?, Esa pregunta me la he hecho desde que acepté su solicitud y tengo un plan.

Si me llega a mandar mensaje le contestarte 2 días después

Caigo en la tentación.

Vuelvo a instalar Messenger y me doy cuenta que está activo, pero no hay mensaje, pienso que estoy haciendo bastante Drama y dejo que crearme ideas tontas en la cabeza por qué no dejo instalado el Messenger.

Bajo a desayunar un poco, saco la leche del refrigerador para servirle un vaso, mi hermano está sentado en el comedor jugando con su celular y mi madre la verdad es que no se en donde esté.

-¡Malika!¡Malika!. Grita mi madre desde el piso de arriba.

*Subo rápido las escaleras hasta llegar a su habitación*

-¿Que pasa?
- Isabella se siente un poco mal. Dice sin despegar la vista de su celular
-¿Que es lo que tiene?. pregunto asustada
- tiene problemas emocionales. Dice viéndome a los ojos.

Reconozco esa mirada, se de qué tipo de problema habla.

-¿No está muy chica para tener ese tipo de problemas?. Digo un tanto achicopalada.
-la edad no importa, le puede dar a cualquiera. Dice y vuelve a agarrar su celular. -Me dijo Karenni que si podías ir tu y Assim para jugar un rato con ella, aprovechando que no vamos a trabajar.

-¡Claro!. Dudo mucho que mi hermano quiera ir.
-Pues apúrate a desayunar para que se vallan temprano.

Isabella es hija de una amiga muy cerna de mi madre, es un año mayor que mi hermano, pero se lleva muy bien conmigo.

Son la 1:56 PM y vamos camino a su casa.

Veo mal a mi amiga, se le nota luego luego en su forma de hablar y expresarse, los nudos que trae en la cabeza, me sorprende que a su corta edad tenga ese tipo de problemas.

Le doy un fuerte abrazo y le dedico una enorme sonrisa para animarla, quiere que jueguemos a vestir a las muñecas, a mi hermano no le agrada esa idea, pero le lanzo una mirada de advertencia para que juegue con nosotras.

Nos subimos a su cuarto y jugamos un rato hasta que da la hora se la comida las 4 PM.

La sr. Karenni nos sirve un caldo de pollo para que comamos junto con Isabella.

-miren chicos les hice un rico caldo de pollo.
-muchas gracias Karenni. Digo mientras mi hermano y yo nos sentamos
-yo no tengo hambre mamá. Dice agarrando la silla
-Isa, tienes que comer hija.
-vamos Isa, para que nos sigamos riendo de las tonterías de Assim ¿Te acuerdas del outfit de su muñeca?. Suelta una pequeña risa y se sienta.
Voltea a ver a su mamá y le pide que le sirva un poco por favor.
Solo le da 5 cucharaditas pequeñas al caldito, nisiquiera la mitad.
Mi hermano y yo hemos terminado de comer, nos levantamos y vamos a dejar nuestro plato al fregadero.
Isabella nos pide volver a subir para jugar un rato.
Estamos sentados en el piso vistiendo a nuestras muñecas con la música de dónde de "Bia" una serie que nos justa a Isabella y a mi.

-Mali, que opinas de esta chamarra de mezclilla con estos shorts playeros. Me dedica una sonrisa y se le hace un olluelo derecho.
-¡WOW! Esta perfecto. Digo mostrándole un like con la mano
-¿Y tú Assim? Dice mostrándole la muñeca
-diez de diez Isabella
* suelta una carcajada*
-Que bueno que les gustó, voy al baño ahorita regreso. Mi hermano y yo nos miramos y nos empezamos a reír en silencio.
Siento vibrar mi celular en una notificación de Messenger, lo abro y decía un casual "Hola" a lo que contesto de igual forma y sigo vistiendo mi muñeca.
-¡ya volví chicos! Dice sentándose a un lado de mi en el piso.
-Que bueno Isa.
*Vuelve a sonar mi celular*
-¿Quién es?. Dice levantando las cejas.
-no se. Suelto una risita. -seguramete es el tipo de hace rato.
-por eso ¿pero quién?. Dice soltando una risita
-En verdad no se jajaja solo contesté por contestar, nisiquiera vi el nombre. Suelto una risita incómoda
-y ¿Por qué no ves quien es? Dice cambiándole la chamarra a la muñeca
-por que estoy ahorita jugando contigo, hace rato contesté por qué te fuiste un rato.
Suelta un bufido.
-yo diría que le contestes.
Me río
-okey solo voy a ver a quien le mandé mensaje por qué tu me lo estás pidiendo ehh niña. Ambas reímos.
Recarga su cabeza en mi hombro y abro la burbuja de chat.
-mmm ¿Cómo estás?
-lo se es la típica conversación. Me río.- pues al parecer es un tal Jamil, no conozco a ningún "Jamil"
-¿Entonces por qué lo tienes?
-pues por qué...

Ohh no, Oh no. Suelto un grito. he aterrizando en la realidad al momento de dar clik en el perfil, Jamil es el primo de la señora Hernández, el chico de chamarra negra con rojo, Jamil es mi motivo para ir al trabajo con mi madre. Después de euna semana por fin pongo atención y veo su nombre. He arruinado mi plan le he contestado al segundo y sin darme cuenta.

-¿Quien es Jamil?, Preguntan mi hermano e Isabella al mismo tiempo.
-emm pues. No se que contestarles estoy muy sorprendida y nerviosa
-Malika te haz sonrojado. Dice mi hermano riendo.
-sii Mali, estás muy roja.
-sorry es que. Escucho otra notificación. - me dan un segundo, ahora vuelvo.

Me meto al baño de la casa de Isabella, ¡estoy hablando con Jamil!, Una conversacion super casual, me acaba de decir que probablemente mañana jueves, valla al trabajo, la idea de verlo me está empezando a emocionar.

No se que es lo que pasa conmigo, que es esto que estoy sintiendo, en estos cinco minutos van 3 veces que reviso su perfil viendo sus fotos, ¡que es lo que sucede conmigo!...

Jamil y yo seguimos hablando lo que restá de la noche. Y la emoción que siento al escuchar la notificación de su mensaje, es como subirse a la montaña rusa, pero la montaña rusa a la que subiré yo, será diferente, muy diferente a cualquier otra.

Un Amor Que No Fue NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora