"¿¡Cómo diablos te las arreglas para 'extraviar' $50,000 dólares !?"
La voz enfurecida de tu novio rugió en su oficina, dirigiendo su ira hacia sus hombres insignificantes que probablemente estaban acobardados ante él.
Te quedaste fuera de la puerta, mordiéndote el labio inferior con nerviosismo. Sabías que no debías interferir en los negocios de Namjoon, pero las situaciones han sido demasiado terribles para que te sientas y dejes que sus emociones lo consuman.
"Nosotros ... no sabemos ..."
El repugnante sonido del seguro de un arma al cerrarse hizo que abrieras las puertas de la oficina confinada.
"Salgan. Todos ustedes ", les ordenó a los hombres de Namjoon, dirigiéndose hacia su pareja.
Los hombres no dudaron en escuchar, y cada uno se escabulló lo más rápido que pudo lejos de su jefe asesino. Una vez parado frente a él, cuidadosamente le quitaste la pistola de la mano y la dejaste con un suave ruido metálico sobre su escritorio de madera.
"Estaba ocupado lidiando con una situación, cariño. ¿Te advertí cuántas veces no te involucres? "
Moviendo sus manos hacia su rostro, ahuecó sus mejillas, rozando suavemente su pulgar sobre la piel.
"Lo sé, Joonie", murmuraste, moviendo lentamente las manos hacia su cabello, "pero necesitas calmarte antes de tomar decisiones apresuradas".
Dejando escapar un suspiro, sus hombros se hundieron, liberando el estrés acumulado dentro de él. Pasó sus brazos alrededor de tu cintura, acercando tu cuerpo al suyo. Sus labios encontraron el camino hacia los tuyos, envolviéndolos en un beso apasionado. Pasaron los segundos antes de que finalmente se alejara, apoyando su frente en la tuya.
"Tienes suerte de que te ame".
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MIN YOONGI
Hombres tan idiotas que contrató. Tenían un trabajo. Uno. Para asegurarse de que el envío de armas se entregó a su almacén de manera segura. Pero lo perdieron todo. Hasta la última arma de fuego ilegal.
Te sentaste al lado de Yoongi en su oficina, observando la forma en que sus manos se convertían en puños apretados, sus nudillos se transformaban en un color blanco como la nieve.
"L-Lo sentimos, pero la situación estaba fuera de nuestro control. Nos emboscaron ... "
El movimiento repentino del puño cerrado de Yoongi golpeando su escritorio cortó abruptamente la patética explicación de sus subordinados.
"Lo siento, ¿te pedí alguna excusa?"
La voz de Yoongi era inquietantemente tranquila, contradiciendo su acción anterior. Sacudiendo dócilmente la cabeza bajo su aura autoritaria.
Fue entonces cuando entraste, envolviendo tu mano sobre la de tu prometido enfurecido. Entrelazando tus dedos, llevaste su mano hasta la suavidad de tu mejilla.
"Yoongi", susurraste, "Te estás quedando sin hombres para contratar, especialmente si matas a estos. Dales la oportunidad de redimirse, ¿no? "
Una larga pausa de silencio pasó antes de que el suspiro pasara por los labios de Yoongi. Él te miró, observando la forma en que suavemente sostenías su mano entre las tuyas. Podía sentir su despiadado humor comenzando a desvanecerse bajo el calor de tu toque.
".. Okey. Tienen veinticuatro horas para recuperar todas y cada una de las armas que lograron perder. Si fallan, no daré más oportunidades ".
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JUNG HOSEOK
¡Sáquenla de aquí!
No fue así como planeaste que terminara tu noche de diversión. Se suponía que estaría llena de bebidas, bailes y juegos, pero una vez que estallaron los disparos en algún lugar del club, la noche se vino abajo.
La gente corría por todas partes, soltando gritos de horror, todos tratando desesperadamente de evitar la cadena de balas voladoras. En este punto, solo había un objetivo para Hoseok: salir ileso.
El hombre a cargo de tu seguridad desobedeció temporalmente la única orden de Hoseok, deteniéndose en seco para disparar contra un tirador desconocido. Sus acciones provocando que una bala vuele pasó por tu cabeza.
Solo fallando en su objetivo por solo 3 pulgadas.
Tomando eso como una señal para dejar de estancarse, el subordinado de Hoseok te llevó a través de la salida de emergencia en el club, llevándote lejos a un estacionamiento abandonado.
No pasó mucho tiempo para que tu prometido apareciera, con el arma firmemente sujeta en la mano. Caminó hacia el hombre a tu lado, con un brillo asesino brillando en sus ojos.
"¿Qué diablos fue eso, eh", gruñó Hoseok, "te dije que la sacaras de allí, que no te detuvieras y casi la mates!"
Sintiendo que estaba a punto de haber más derramamiento de sangre no deseado, corriste hacia adelante, envolviendo tus brazos firmemente alrededor del cuerpo de Hoseok.
"Cálmate, Hobi, por favor. Estoy bien, ¿de acuerdo? No le hagas daño. salí viva ¿es lo importante no? ".
El ambiente amenazador de Hoseok vaciló levemente ante tu voz suplicante, pero su cuerpo aún permanecía tenso.
"Por favor", lo intentaste de nuevo, alejándote lo suficiente para ahuecar su mejilla.
Sus ojos se movieron hacia ti mientras exhalaba, moviendo uno de sus brazos para envolver tu cintura mientras su mano libre se movía para sostener la tuya contra su mejilla.
"Bien", susurró, "Sólo por ti".
Su mirada volvió a su nervioso subordinado, sus rasgos retorciéndose a los fríos como la piedra de segundos antes.
"Será mejor que te pongas de rodillas y le des las gracias a mi bondadoso angelito, ella es la única razón por la que no hay una bala alojada en tu cráneo ".
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