Jane
—No deberías dudar, si te lo estoy diciendo es porque es cierto, yo siempre he sido un chico sincero -respondió Evan.
Nunca había pensado si era atractiva para los demás, jamás había tenido un novio o un amigo cercano, nunca nadie me había dicho que era hermosa, tampoco me había interesado el saberlo, pero las palabras de Evan sonaban sinceras, ahora entiendo que no es un mujeriego como yo pensaba, simplemente es amable y es que esa es su forma de ser.
—Está bien Evan, te creo -respondí.
Evan y yo pasamos la mayor parte de la mañana juntos, sentados bajo las raíces de mi árbol favorito porque esté estaba en la parte más lejana y solitaria del parque, generaba una gran tranquilidad, ya ni siquiera recordaba el porque estaba llorando.
Mientras Evan y yo hablábamos Tobby jugaba con una rama en el césped, me levante para ir a comprar dos botellas con agua mientras Evan me esperaba cuidando de Tobby.
Cuando volví Tobby seguía mordiendo una rama, pero Evan estaba inconsciente, solté las botellas con agua para tomar su pulso y trate de hacerlo reaccionar, el despertó un poco y susurro algo que no pude entender, simplemente se había quedado dormido, no quise despertarlo así que me senté a su lado mientras esperaba que despertará por si solo.
Ya habían pasado 3 horas y Evan seguía sin despertar, parece que realmente estaba muy cansado, mi estomago hacía ruidos extraños exigiendo comida pero no podía dejar a Evan aquí solo.
—Tobby ven aquí.
Tobby se divertía mordiendo ramas, al parecer eso le gustaba y estando en un parque era muy fácil para el encontrarlas, se encontraba en el paraíso de las ramas, cuando lo llame el vino corriendo a mi lado, era muy obediente.
—Escucha Tobby ire a casa por algunas cosas y te traeré algo de comer, por favor cuida a Evan, no tardaré, no te vayas a ir y quédate aquí a su lado.
Cualquier otra persona me hubiese llamado loca al verme hablando con un perro, pero Tobby era muy listo y sabía que el entendía lo que le estaba diciendo, se recosto a un lado de Evan mientras seguía mordiendo una rama y yo salí corriendo a toda prisa para ir a mi casa.
Mi casa estaba a 10 minutos del Parque así que no tarde en llegar, entre sin hacer mucho ruido, por suerte mi madre aún no regresaba, tome una mochila y meti las cosas que hiba a necesitar, la comida de Tobby, un poco de fruta picada, agua, un suéter para mi y otro para Tobby por si llegaba a hacer frío en la tarde, no había preparado nada de comer y no podía quedarme a cocinar algo, guarde una manta por si las dudas, me retoque el maquillaje de mi mejilla y sali corriendo de regreso al Parque.
En el transcurso me cruce con un puesto de comida, compre dos sandwiches, regresando al parque me adentre por los arbustos justo en donde se encontraba Evan y Tobby, al llegar Evan seguía sin despertar y Tobby mordía una rama diferente pero seguía alado de Evan, cuidando de él.
Al verme Tobby dejo aquella rama y se acerco a mi bajando las orejas mientras movia la cola.
—Si que tienes buen olfato, seguro que ya oliste tu comida.
Me quite la mochila y saque dos tazones, en uno puse las croquetas y en el otro un poco de agua, mientras Tobby comía yo almorzaba mi sandwich y la fruta que había traído.
Pronto darían las 6:30 pm, el sol comenzaba a ocultarse y el frió se hacía presente, saque de mi mochila la manta que había traído, me acerque más a Evan y nos cubrí con ella, Tobby se recosto a mi lado y ambos observabamos la puesta de Sol mientras esperábamos a que Evan despertará.
ESTÁS LEYENDO
Shhh
AdventureJane es una chica normal que un día de la nada comienza a tener sueños extraños que la llevan a un mundo obscuro y bizarro dónde todo es completamente real.