>> Ruleta << Tokyo Revengers/ MikeyxTu

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Fecha: 11 de Diciembre del año 2008.

El sonido de las grandes puertas abriéndose fue como melodía para mis oídos.

Alcé la mirada para cerrar mis ojos y sentir el cálido sol sobre mi rostro.

— Aah...extrañaba esto.

Antes de dar un paso para abandonar este triste lugar, los gritos de Gen me detuvieron.

— ¡No te olvides de nosotras! ¡Pronto nos volveremos a ver!

Ella sonreía genuinamente, las chicas con ella se despedían de igual forma, todas movían sus manos con mucha energía y felicidad. 

Correspondí al saludo para luego dejar la correccional.

Caminando por las calles de Tokio no me apresure en buscar un nuevo hogar. Aunque he estado haciendo algunos trabajos sencillos para juntar algo de dinero, me alcanzará para un par de meses. Aún así, sería bueno encontrar un trabajo.

Pero, ahora solo quiero disfrutar de esta pequeña libertad.

Camine hacia un pequeño parque, niños corrían de lado a lado mientras gritaban entre sí.

Agradecí en silencio cuando llegó la hora del atardecer, pues sus madres vinieron por ellos y me dejaron este lugar solo para mi.

Camine hasta los columpios y me senté en uno de ellos, con mis pies pude moverme un poco, el sonido de las cadenas traía consigo vagos recuerdos, unos que pretendía mantener ocultos en la parte más secreta de mi corazón.

Fecha: 08 de Junio del año 2005

— Aún no entiendo qué tiene de importante ese sujeto.

Baji, que seguía molesto por la presencia de ese tipo en la ToMan, se encontraba junto a nosotros -el grupo de fundadores- en el antiguo parque que solía ser nuestro hogar.

— ¿Lo conoces, Baji?—preguntó Kazutora—. Lo odias desde que lo viste por primera vez, ¿Crees que no sea bueno para la ToMan?

El pelinegro se quedó un momento en silencio.

— No, no lo conozco. Ese es el problema.

Pah-chin, Mitsuya y yo miramos a Baji comprendiendo sus palabras.

— Mikey es el comandante—añadió Draken después de un tiempo—. Él sabrá por qué toma las decisiones.

Otro silencio nos siguió.

— Aún así es extraño—me atreví a decir—. Él solo llegó y ya. Debemos depositar nuestra confianza así como sí nada. Recuerda que la ToMan es una familia, Draken. y, todos deberíamos apañarnos entre nosotros. Pero, algo en mí dice que no debería confiarle siquiera mi sombra.

Suspiré agotada.

— Tienes razón, Rui. Todos somos una familia.

La voz de Mikey tras de mí provocó que mi piel se erizara.

— ¿Desde cuando nos has estado espiando, Mikey?—preguntó Draken viendo al enano en mi espalda.

Por nuestra estatura muy similar, le es muy sencillo ocultarse.

Aún así, es unos pocos centímetros más alto que yo.

— ¿Oh? Desde el principio—rió—Pero, es bueno que estén todos los fundadores aquí. 

Baji se puso de pie, sus movimientos siempre son bruscos, como sí estuviese listo para la pelea con quien fuese.

— ¿Quién es Kisaki? y, ¿Qué hace en la ToMan?