Efímero

Traiciones: Parte uno.

-Adeera, cálmate.- me dice Ciara esperando a que baje mi cuchillo.

-¡No!, estoy harta de todo esto, ustedes no confían en mi.- les grito enojada.

-Por lo menos escucha lo que tenemos que decir.- pide Shane calmado como si nada de esto le afectara.

-Ustedes lo hicieron, pensé que los tenía de mi lado y que por lo menos creían en lo que decía, pero veo que no.- digo ahora con dolor en mi voz.

-Lo hacemos, cometimos un error. Somos humanos tenemos derecho a hacerlo.- menciona Emma.

-Que se te caiga la leche es un error, escribir mal la fecha es un error, no lo que querían hacer conmigo, eso entra en otra categoría.-

Veo a Alex que aun se mantiene parado viendo y analizando la situación, esperando a ver cómo reacciono y que hago. Sus ojos vuelven a retarme como la primera vez que lo vi, pero esta vez sí se a lo que se refiere. Quiere que sea más fuerte que la situación o por lo menos eso me da a entender, pero esta vez no sé si lo pueda ser.

-Yo confiaba hasta mi vida en ustedes, no en nadie más, pero en ustedes sí. Todos me daban por loca pero pensaba que por lo menos los tenía a ustedes cuidándome la espalda. Que tonta fui.- dejo caer mi cuchillo al suelo, se me escapan dos lagrimas que no pude retener mas, me volteo y salgo de la habitación sin mas.

48 horas antes...

-Dale con la silla.- grita uno de los atacantes.

Efectivamente el otro me trata de golpear con una silla por lo que la madera se rompe en mi espalda. Auch, en serio estas personas cada vez se ponen más creativos. Por lo menos no era de metal, eso si hubiera terminado mal para mí. Golpeo al mismo en la cara y se cae para atrás, el otro aprovecha y me rompe otra silla en la espalda.

-En serio basta, eso duele y me hace enojar.- le digo. Me Volteo hacia él y lo pateo en las piernas por lo que se cae de cara y escucho como su nariz se rompe. Si creo que a él le fue peor.

El que se había caído unos momentos antes se trata de subir a mí ya adolorida espalda. Me dejo caer para atrás y él recibe el golpe por ambos. Me paro y le doy una patada en la cara, también rompiendo su nariz.

Agarro una de las cuerdas que tenían en la misma sala y les amarro las manos a algo.

-Perdón por lo que voy a hacer pero si no lo hago puede terminar mal para ustedes.- les agarro la nariz a ambos al mismo tiempo y se las acomodo. Gritan de dolor. -Lo siento pero no se preocupen, estudie medicina por lo que es un trabajo bien hecho.-

Los agarro y paro, los saco a calle en donde ya me esperan todos.

-Tenías que hacer que te dejaran entrar, no golpearlo y dejarlos lastimados.- se queja Shane.

-Lo intente, pero exactamente no soy el tipo de ninguno de los dos y no pude usar mi encanto, era o enviarte a ti a conquistarlos o golpearlos, agarrar su tarjeta de acceso, entrar y agarrar el virus mortal.- le explico abriendo la camioneta y metiéndolos. -Ademas ellos me golpearon también.-

-Como sea, ¿Quién va por el virus?.- pregunta y todos nos hacemos para atrás, obviamente nadie quiere agarrar esa cosa. -Vamos no es tan difícil solo tiene que meterlo en la caja.-

-Si tanto hazlo tu.- le dice Emma.

-Chicos, los refuerzos están llegando, nos quedan cinco minutos.- nos recuerda Lionel.

-¿Cómo los entrenan en Alemania?¿Acaso les enseñan a ser miedosos? Voy yo.- dice Alexander susurrando muchas palabras en italiano que no voy a repetir ya que ni mis pensamientos no son tan groseros, mientras toma la caja y avanza hacia adentro.