Efímero

Traiciones: Parte dos.

-¿Todo bien?- pregunta Alexander.

-No, pero por lo menos ahora tengo la historia completa.-

-Puedes contarme otro día, si quieres.- me dice.

-No, esta bien.- estamos sentados en el piso y yo sigo un poco impresionada por lo que acabo de enterarme, pero le prometí que le diría, él cumplió y yo ahora lo haré.

-Ok.- me mira a la expectativa.

-Mi clase favorita desde los cinco siempre fue Psicología de los criminales, el maestro era bueno, pero después de haber perdido una pierna en una misión decidió retirase de todo lo que tenía que ver con la organización. Una semana después llego un profesor nuevo, él era mucho más joven, ahora ha de tener unos veinticuatro por lo que en ese entonces tenía veintitrés. Me acuerdo el primer día que llego, yo pensé que era guapo, pero lo olvidé cuando empezó a hablar, me deslumbre con lo inteligente que era y lo mucho que sabía.- el se remueve un poco.- Ademas de que no era predecible algo que me gustaba mucho, sabría lo que todos hacían cada día, pero no el, siempre hubo ese vació y al mismo me daba una chispa en la vida.- algo parecido a lo que me pasa contigo quería decir, pero me contuve.

-¿Te gustaba?.-

-Lo respetaba, nunca lo vi como algo amoroso, para mí era mas bien un ejemplo a seguir. Unas semanas después aprendí a leerlo, no al 100%, pero tenía una idea. Empece a notar algunas cosas, siempre que pasaba por la sala de archivos la veía, buscaba las cámaras cercas, cuando hablaba con la directora o con alguien de rango muy alto se ponía nervioso, como si no quisiera que lo descubrieran en algo. Un día lo confronte y pregunté por estas cosas, se puso a la defensiva y me llamo loca. Le conté a Shane y él decía que no notaba lo que yo, pero yo sabía que era verdad. Le dije a los demás y a el Viejo, le dijimos a la dirección y lo mandaron a llamar, es muy bueno manipulando y dijo que yo estaba enamorada de el y no se que tanta cosa se invento que no me creyeron.- aprieta los labios, pero sigo sin saber que piensa. -Le insistí a Shane que había algo y ahora cada vez que veía a Garret me hacia sonrisas macabras, no al grado de las tuyas, pero igual me ponían de los nervios.

Trago grueso, ya que estoy a punto de contarle la parte más difícil para mí.

-El 31 de Diciembre en año nuevo, lo vi irse de la fiesta que organizaron ahí, espere unos minutos para que nadie sospechara y lo busque. Lo encontré saliendo del cuarto de archivos con un USB. Lo enfrente y empezamos a discutir y cuando supo que ya no tenía ningún tipo de opción, empezaron los golpees. El al principio me dio algunos que me hicieron sangrar, ademas de que traía su maldito machete de mierda.- nunca entendí porque lo usaba, se veía maligno con él.-Pero con el tiempo parecía que yo iba a ganar, era mas ágil y con mas técnica, en una de esas le hice una maniobra que hace que te desmayes, me confié, pensé que lo estaba, agarre el usb y de la nada sentí un corte mi estomago lo que me hizo caer, cuando estaba en el piso el agarró uno de mis cuchillos y me lo clavo en las costillas derechas, luego empezó decir unas palabras mientras lo giraba y yo gritaba de dolor. "Todos dicen que eres el futuro de la organización y que algún día serás de las mejores, pero ellos no te ven ahora, desangrándote, llorando y gritando de dolor. ¿Sabes qué es lo que yo veo?, una niñita asustada que creyó que podía con todo y esto la rebasó. Nadie te va a extrañar." Fue lo que dijo antes de irse, con todo y el USB. No me pude mover y pensé que iba a morir, veinte minutos hasta que me encontraron, o eso dicen, me desmaye a los diez por fortuna. Me operaron. Me cure en cinco meses, termine mis estudios y vine aquí. Y acabo de descubrir gracias a ti que si no pasaba eso me hubieran metido en un manicomio y que él se llevo la información y ubicación de cada agente.-

El solo me mira como si me buscara algo malo o buscara una herida. Me levanto un poco la camisa antes de mostrar mi brasier y por un segundo por primer veo lo que parece una emoción real, horror.