II

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Después de salir del restaurante nos estábamos dirigiendo a la biblioteca para intentar recolectar más información sobre los terrenos que quedan cerca al lago y así saber más sobre la muerte de Mayer, en este punto de la historia ya hemos empezado a investigar sobre que hay después de la muerte y sobre que hay en el más allá, pues Mayer murió de un momento a otro y sin dejar rastros de que diablos trataba su investigación, creando así un caos para Félix y para mí pues tendríamos que resolver las preguntas necesarias para entender que le sucedió, cómo le sucedió y el lugar exacto en el que le sucedió todo y así llegar encontrar algo de lo que él escribió.

-Llegamos- dijo Félix apagando el auto y bajando de una manera tan hipnotizante que lograba captar la atención de cualquiera, pues para nadie era un secreto que Félix era de esos hombres con una belleza un tanto única y electrizante.

-Nunca creí que tendría que volver más de una vez- dije susurrando para mí misma

- ¿Dijiste algo? - pregunto Félix desde afuera del auto.

-No, solo me preparo para entrar a este lugar- digo con un tono de amargura evidente.

-¡Oye! sé que no te gusta estar aquí, pero tú fuiste la de la idea, así que trata de sonreír, aunque sea para una no tan buena causa- dijo provocándome una risa.

-Eres muy bobo, ¿lo sabias? - dije entre risas

-De hecho sí, si lo se, pero soy así por pasar tanto tiempo a tu lado. Y aun siendo un bobo me quieres- me dijo socarronamente.

Aún entre risas le respondí -No, no te quiero, te adoro, pero ahora sí, a lo que vinimos, entremos a la biblioteca para saber que hacer a partir de ahora.

En el momento que ingresamos sentí un escalofrió, un presentimiento que no me gusto para nada, decidimos investigar cada cosa, cada objeto hasta el rincón más oscuro de todas esas bibliotecas un poco arcaicas, pasaron las horas y como era de esperarse la noche llego y nosotros aún no encontrábamos nada en aquel lugar que nos ayudará. Ya agotados Félix y yo decidimos que era prudente irnos cuando de repente escuchamos algo raro, al principio pensamos que era algún gato que estaba por la zona, pero los pasos que se escucharon nos dijeron lo contrario, los pasos se sentían cada vez más y más cerca, era una pareja, no logramos distinguir quienes eran lo único que sabíamos era que su comportamiento y estadía en la biblioteca era extraño, la pareja seguía avanzando cuando de un momento a otro se detuvieron, dejaron de sonar los pasos, Félix y yo pensamos que todo era nuestra imaginación, por no comer, ni dormir bien y que en realidad estábamos solos así que decidimos dejarlo pasar, pero fue un grave error, las cosas esa noche se pusieron feas, nos empezaron a aparecer rasguños y escuchábamos susurros. Llenos de miedo y angustia salimos despavoridos de allí.

Al pasar los días después de este incidente nos comenzaron a llegar cartas escalofriantes, cada vez con más frecuencia teníamos pesadillas, pesadillas que parecían tan reales, que un día después de una de estas entre en estado de shock alrededor de cuatro horas, Félix ya cansado de la situación decidió retirarse por un tiempo de la investigación, asegurándome que volvería a estar en el ruedo conmigo, lo que no contamos Félix ni yo, era que algo extraño se acercaba a nosotros sorpresivamente.

Lo que se oculta en el más alláDonde viven las historias. Descúbrelo ahora