Apenas entre a la habitación de Félix me largue a llorar pues en realidad estaba muy asustada y llegue a pensar que no estaría a mi lado, lloraba tanto que no era capaz de articular las palabras de manera adecuada, solo me tapaba la cara en busca de calma.
-¡hey calma!, yo estoy bien, aquí la que no está bien eres tú, ¿Qué te sucedió?, ¿Por qué lloras?- me dijo pausadamente mientras comía.
-Perdóname Félix es que en realidad estaba muy asustada de perderte, no sé qué haría sin ti a mi lado.- dije en medio de mis sollozos
-¡¿Cómo se enteró Christopher de esto, Alina?!- me pregunto Félix mientras veía a su hermano parado frente a él después de diez años.
-Tuve que ir a la ciudad a buscarlo Félix, los doctores necesitaban que te donara sangre algún familiar directo, pues temían que te complicaras en la cirugía- le explique mientras acariciaba la mano que tenía libre.
-Tiempo sin saber de ti hermanito- le dijo Chris a Félix mientras le acariciaba su cabeza.
-Lo mismo digo Christopher.- dijo Félix con un tono rudo, supuse por el rencor que tenía hacia su hermano después de que se había ido del pueblo sin excusa alguna.
-mmmm.... Félix, cuéntame ¿qué sucedió?-pregunte para cortar el ambiente tenso que creció en la habitación.
-yo... cuando me fui aquel día de tu casa, sentía a alguien detrás de mí todo el tiempo, cuando llegue a mi casa estuve muy nervioso, al pasar los días me empezaron a llegar cartas muy raras, amenazando tu integridad, decían que debíamos continuar con lo que habíamos empezado, yo me desespere, pues también me mandaron unas fotos tuyas, me asuste de que te hicieran algo...
-¿Pero las cartas no traían alguna dirección o algo?- pregunte nerviosa
-Sí, traían la dirección de la casa de Mayer, decidí ir a ver si era verdad, al ir encontré varias hojas a medio escribir y varias fotos, quien nos esté persiguiendo, sabe todo sobre nosotros y quiere que solucionemos este enigma pronto.- dijo seriamente Félix.
Me quede pensando, no puede ser verdad que sepa todo sobre nosotros, nuestra vida no es tan fácil de saber esto no...
-No lo pienses más, Alina-dijo bruscamente
- ¿No entiendo?- pregunte desconcertada
-Si te digo que lo sabe todo, es todo, incluso sabe que Mayer adelantaba una investigación y que esa es la razón de su muerte- dijo secamente
Eso último no lo esperaba, no puede ser real, eso no lo sabe nadie aparte de Félix, me quede parada, anonadada, pensando que haríamos después de todo esto.
-¡¿Mayer está muerto?!- pregunto alarmado Christopher. Sacándome de mis pensamientos y asustando a Félix.
-Ssi... si, murió hace tres meses, nadie sabe exactamente como, ni cuando- dije tristemente y con un nudo en la garganta, pues Mayer fue la única persona del pueblo que me acogió después de que mi madre murió.
-Perdón por la interrupción, pero el paciente necesita descansar, les pido que se retiren, por favor.- nos dijo una enfermera joven desde la puerta de la habitación.
-Claro- respondimos Christopher y yo.
Saliendo de aquella habitación, nos dirigimos a la cafetería por un café ya que lo que se aproximaba sería una larga aventura, no podía dejar a Félix aquí solo, ya no sabía que pasaría de aquí en adelante, solo sabía que las dudas que logre crear frente a Félix se habían desparecido, pues el nunca arriesgaría su vida de tal manera.
En el camino a mi casa estuve demasiado callada y pensativa, pues en mi había crecido la idea de volver a la casa junto al lago, en medio de todo esto no sé en qué momento me quede dormida, pero mientras dormía recordé que con mi mamá nos encantaba ir al bosque y subirnos a un árbol hueco y jugar en él, recordé que en la copa de este tallamos nuestros nombres, entonces este recuerdo me dio una idea.
Allí puede haber información, sé que debe haber algo. Cuando desperté ya era tarde y estaba recostada en la sala, supongo que me trajo hasta acá Christopher pero no lo veía por ningún lado, solo sentía la presencia del gordo Cal en mis piernas, me dirigí al cuarto de invitados para encontrar a Christopher comiendo y viendo la televisión.
-¿Cómo dormiste?- me pregunto amablemente
-Bien, no te pregunto cómo llegue a casa, porque lo más seguro es que me hayas traído alzada ¿verdad?
-¡ja! Si, tienes razón- me dijo con un tono de burla
-Alina creo que es hora que me cuentes todo lo que ha pasado en mi ausencia.
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Lo que se oculta en el más allá
Mystery / Thriller...no esto no puede ser verdad... cálmate todo estará bien... ¿do-donde estoy?... pa-¡papa!... esto debe parar aquí y ahora, cuesto lo que cueste... ¡todo tiene un precio y el que tu tienes que pagar por esto es la muerte!