XI

626 54 21
                                    

Por más de quince días Taehyung se mantuvo en casa de Jisoo, desde que la pequeña salía de la escuela hasta que ella se quedaba dormida. No era mentira que Jisoo ya no toleraba su presencia y su miedo al dejar a la menor sola con él, suficiente tenía con tenerlo trabajando en el mismo lugar además del rumor que comenzó a correr al ver que Taehyung tenía en su oficina una foto de la hija de Jisoo.

Flashback.

– Taehyung, necesito que me firmes estos documentos. –Dijo una empleada entrando a su oficina.– Oh, no estás. –Susurró.–

La chica dejó los papeles en su escritorio y tomó una hoja para dejarle el recado pues ya pronto iría a comer, al alzar su vista notó aquel marco color café adornado con una foto, una niña muy sonriente en una divertida pose.

Era la hija de Jisoo.

Observó mejor la foto esperando no equivocarse pero estaba en lo correcto, salió de la oficina de prisa para evitar que fuera descubierta husmeando en cosas ajenas.

– ¿Taehyung firmó los papeles? –Le preguntó su compañero de trabajo al verla entrar al área de papelería.–

– No estaba en su oficina pero –Se detuvo a pensar un poco en lo que diría.– ¿Taehyung y Jisoo están saliendo? 

– ¿Quién? –Preguntó la rubia al escuchar aquella pregunta.–

– Kim Taehyung y Kim Jisoo –Volvió a repetirlo.– Rosé, tú eres amiga de Jisoo, ¿Ella no te comentó nada?

Rosé: No, en realidad no sabía que ellos dos eran cercanos ni siquiera.

– Pues miré una foto de la pequeña EunJi sobre el escritorio de Jisoo y parecía ser reciente. –Les contó por fin.– 

– Es que es mi hija. –Dijeron a espaldas de ellos.– Por eso tengo su foto ahí. –Explicó Taehyung al entrar.–

– ¡¿Tu hija?! –Dijeron los tres chicos con sorpresa.–

Ante esas especulaciones que Taehyung escuchó sobre una posible relación entre él y Jisoo prefirió dejar en claro la verdad, no quería ser relacionado de una manera amorosa con ella, lo único que quería de ella era a su hija.

Pero esta noticia se difundió más rápido que la luz y en cuestión de horas ya todos estaban enterados de la noticia, la peor parte se la llevó Jisoo, pues todos le preguntaban acerca del porqué no comentó nada.

Jisoo: ¡¿Por qué le contaste a todos?! –Lo enfrentó al entrar a su oficina después de cerrar con seguro.–

Taehyung: Soy su padre, ¿Qué mentira dije? –Contestó sin despegar su vista hacia la computadora.–

Jisoo: Pero eso no solo influye en mi hija sino también en mí, ¿Acaso no piensas idiota? –Dijo golpeando el escritorio.–

Taehyung: Tú eres lo que menos me importa, además, debiste de haber pensado en eso al crear un circo ocultando la verdad.

Jisoo: Felicidades Taehyung, acabas de ser más idiota de lo que creí que eras.

Taehyung: Es un orgullo que pienses eso. –Le dedicó una sonrisa fingida.– Ahora vete que tengo cosas más importantes que hacer que escuchar tus quejas.

Las ganas de golpearlo que Jisoo sentía aumentaban cada vez más pero nunca encontraba un lugar adecuado para hacerlo, lo que ya quería era que se fuera de su vida.

(...)

De nueva cuenta habían terminado de cenar y mientras Taehyung acostaba a la pequeña y le contaba cuentos para dormir, Jisoo limpiaba la cocina y dejaba limpio los trastes que había utilizado.

Taehyung: Quiero llevarme a EunJi una semana a mi casa. –Le informó entrando a la cocina.–

Jisoo: Ah~ Otra vez con eso. –Contestó con enojo.–

Taehyung: Cuando nació tú te la llevaste a casa a los dos días, yo llevo tres semanas aquí. 

Jisoo: No puedes hacerlo, iniciará su semana de exámenes y debe estudiar más.

Taehyung: Es una niña aún Jisoo, ¿Qué tanto es lo que debe estudiar?

Jisoo: Cuando tú eras niño, ¿Acaso no te ponían a estudiar seis horas a solas en la semana de evaluaciones? –Se giró a verlo.– Mis padres así fueron conmigo, y quiero que ella aprenda a ser más estudiosa con las cosas que le gustan.

Taehyung: Entonces, ¿Puedo llevármela aunque sea un día?

Jisoo: ¿Qué día?

Taehyung: ¿Mañana?

Jisoo: No puede, tiene clases de natación por la tarde.

Taehyung: ¿Miércoles?

Jisoo: Tiene clases de inglés y tutoría.

Taehyung: ¿Viernes?

Jisoo: Uhm, tiene clases de...

Taehyung: Deja de inventar actividades para que no me las lleve por Dios. –Bufó molesto.–

La chica le aventó un palillo mientras que el otro lo aventó al refrigerador, dando exactamente en una hoja.

Jisoo: Ahí está el horario de actividades de ella.

Su celular comenzó a sonar indicando un mensaje.

Joy.

Amiga!! Te conseguí una cita a ciegas el viernes y esta vez será el indicado.

No acepto un no como respuesta:)

-

Jisoo suspiró, siempre terminaban mal esas citas aunque su amiga le dijera que no iba a ser así, le confirmó su asistencia sin más opción.

Jisoo: ¿Sabes? Creo que ella puede faltar el viernes –Habló al guardar su celular.– Te quedas con ella el fin de semana y el domingo por la noche la regresas a casa.

Taehyung: ¿Y ese cambio repentino?

Jisoo: ¿Aceptas o no? –Lo miró irritada.–

El chico asintió al instante, no entendía su repentino cambio de planes pero con tener a su hija en su casa estaba más que feliz.

(...)

El viernes tal como lo prometió Jisoo, dejó que el chico se llevara a la pequeña quien aceptó gustosa con conocer el hogar de su padre, desde que ella salió de la escuela se fue rumbo a la casa de Taehyung con algunas mudadas de ropa y juguetes para pasar el rato agradable.

La chica como lo prometió, comenzó a arreglarse para ir a aquella cita a ciegas de la cual no tenía muchas expectativas más que cumplir y que su amiga no se molestara con ella.

8: 30 pm.

Agradecía el no haber llevado expectativas sobre aquel chico y aquella cita, porque todo simplemente era un desastre. El chico al que acababa de conocer simplemente no era el tipo que ella buscaba. Comenzando con que no le ponía atención a ella cuando le contaba algo y solo se la pasaba hablando sobre sí mismo.

Ella miraba impaciente la hora para poder irse con alguna excusa, o alguna llamada que la pudiera salvar del momento incomodo en el que estaba.

Media hora después, ambos dijeron que era demasiado tarde así que pagaron la cuenta y el chico se ofreció irla a dejar a su casa aunque ella se negara.

– Fue una agradable cita. –Dijo al llegar al hogar de Jisoo.– Espero repetirlo.

Jisoo: Uhm si. –Sonrió a medias.– Gracias por traerme a casa y por la cena.

– Yo sé como puedes agradecerme. –Sonrío acortando la distancia entre ambos para darle un corto beso en sus labios.–

– ¿Jisoo?






.

¡She Is My Daughter! ||VsooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora