¡She Is My Daughter! ||Vsoo

XXVI

Jisoo tuvo un día complicado, lleno de trámites y estrés excesivo que, juntando sus problemas personales, solo la agobiaban más.

Luego de ver a su padre en el hospital decidió dar una vuelta por el parque más cercano al hotel donde se hospedaba, desde hace tres días había llegado a Los Ángeles y no hizo más que salir del hotel hacia el hospital, pero ahora que tenía tiempo libre decidió despejar su mente un poco.

Así como también darle un orden a todo.

Jisoo: No podrás ver a tu hija hasta en vacaciones. —Se dijo a sí misma luego de leer el contenido de la orden de restricción.— No puedes acercarte o de lo contrario pueden incluso quitarte ese derecho, woah~ —Suspiró con frustración.—

Leer ese documento que encontró en internet no había sido una buena idea.

Jisoo: Solo falta que no pueda decir que ella es mi hija. —Dejó su celular a un lado.— ¿Por qué fuiste tan ingenua de nuevo? ¿Por qué no pudiste poner un límite? —Se regañó.— Sigues siendo esa tonta chica enamorada del idiota, no debiste.

— ¿Otra vez te estás arrepintiendo? —Dijeron detrás de ella.— Creí que Kim Jisoo nunca se arrepentía de lo que hacía.

En aquella ciudad hacía frío que para poder estar físicamente tranquila utilizaba un suéter y un abrigo los cuales le daban una sensación agradable, pero al escuchar aquella voz, sintió como una ola de calor inundaba su ser.

La chica se giró a mirarlo y tras identificarlo regresó su vista y se mantuvo aún sentada en aquella banca.

Taehyung: Esta vez si huiste. —Comentó colocándose delante de ella.— Y esta vez si corrí tras de ti.

Jisoo: ¿En dónde está EunJi? —Cambió de tema.— Suho no me ha llamado así que imagino que tú mismo quisiste traer la demanda para que la firmara y pudieras burlarte de mí, ¿No es así? —Lo miró.— Es tu última jugada y lo quieres disfrutar en...

La chica dejó sus palabras al aire y no pudo emitir más debido a la presión que sintió sobre sus labios.

Volvía a probarlos, luego de más de cuatro años volvió a sentir el cálido tacto que los labios de Taehyung generaban, volvió a sentir ese cosquilleo en el estómago así como sintió la nostalgia inundar su ser y ser demostrada a través de sus ojos.

Él la estaba besando y ella no podía hacer nada más que derramar lágrimas, ¿De tristeza? ¿De enojo? ¿Impotencia quizá? ¿O felicidad? Ni siquiera Jisoo lo sabía.

Taehyung: No pienso hacer nada legal al respecto. —Aclaró tras separarse.— Puedes quedarte con EunJi, incluso si quieres alejarla de mí también puedes hacerlo. Si quieres golpearme, insultarme o demandarme hazlo, es lo mínimo que me merezco por como te he tratado. Intenté ocultar que aún estoy enamorado de ti y dejé que ese odio tomara el control, un odio sin sentido.

Jisoo: ¿Piensas que te diga lo mismo? ¿Qué te odié sin sentido?

Taehyung: Ambos fuimos alejados con mentiras y engaños, pero una pequeña semilla quedó e hizo que nos volviera a unir, ¿Esto es el destino no crees? ¿Recuerdas las viejas historias de amor que mi abuela nos contaba?

Jisoo: ¿Por qué estás aquí? ¿Qué es lo que quieres? —Interrogó mientras se ponía de pie.—

Taehyung: Vine para recuperarte. —Contestó.— Lo que no hice en el pasado lo haré ahora porque no quiero estar lejos de ti. Quiero que cumplamos esos deseos que nos faltaron, quiero formar esa familia que tanto soñé, quiero seguir demostrándote cuando te amo y cuanto te he extrañado.

Jisoo: ¿Por qué ahora? —Sollozó.— ¿Por qué después de todo eso?

Taehyung: Fuimos engañados y dejé que eso dominara la situación, pero no podía negar que aún ocupas un gran espacio en mi corazón y que todo odio se esfumó luego de aceptar que aún te amo. —Se acercó a limpiar sus lágrimas.— Yo estoy dispuesto a iniciar de nuevo, por el bien de ambos y de EunJi, pero tú tienes la última palabra. —Acarició su mejilla.—